3. Gustos y Colores

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Amar o querer son sentimientos muy hermosos que nosotros sentimos hacia una persona, pero ¿Cómo se inicia? ¿Cómo sabes que amas a una persona? Dependiendo de cada quién la respuesta es diferente, ya que todos hemos experimentado ese sentimiento de varias formas, en un sin número de contextos, todos somos diferentes; Y es en esa diferencia donde radica el problema actual ¿Cómo Black Hat podría amar a Flug? Para empezar ya sabemos el destino, sabemos que, aunque no quiera, lo tendrá que amar. 

—Maldito seas, Dr. Flug —refunfuñaba molesto— ¿Por qué te tengo que amar? 

Flug no es una persona fornida o atractiva, ni es valiente ni siquiera se le puede describir como alguien varonil, es más, no posee ningún tipo atractivo... ¿Sexual, podríamos decir? Es que a los ojos de Black Hat es un ser débil, muchas veces directamente se lo ha dicho. Pero ¿Un hombre tiene que seguir los cánones de belleza para que alguien lo pueda amar? Es algo confuso la verdad. Una persona puede llegar amar a otra simplemente por su apariencia, y eso no significa que uno tiene que ser bello o bella para que alguien lo ame, es más, se podría decir que los amores más sinceros y duraderos no están basados en la apariencia física, ya que los que se inician por la belleza huyen cuando ésta se va. 

Entonces descartamos de facto que Black Hat se enamore de Flug por el atractivo físico, sea hermoso o feo o seas lo que sea Black Hat no lo va amar por ello ¿Ahora que queda? ¿Personalidad? Exacto personalidad, todos a parte de enamorarnos de las apariencias también nos fijamos en la forma de ser de una persona, nos fijamos si es alegre bromista o un montón de variables que si nos ponemos a contar la lectura de nos hará tediosa. Pero hay un problema muy obvio que todo el mundo se da cuenta, y es que la personalidad de Flug no es la más compatible con la de Black Hat, es cierto, son dos "personas" muy diferentes, y la verdad sea dicha Flug le tiene más miedo y respeto que cariño ¿Cómo dos personas así pueden llegarse amar? 

—¡Flug! —Gritó Black Hat— ¡Quiero que vengas!
—Pero Jefecito chulo, hace un segundo me pidió que me retirará —Flug estaba algo confundido y temeroso, hace poco, literalmente, Black Hat estaba botando fuego por los ojos.
—Corrección, te ordene que te fueras y ahora que vuelvas ¡Siéntate y cállate! —Ordenó.
—Pero su maliciosidad ¿Qué voy hacer? — Y Black Hat frunció el ceño— ok me callo. 

Black Hat se le quedó observando, buscando una respuesta a todas estas preguntas que nos hemos estado haciendo y no encontró nada. Vio su bolsa de papel insípida y estúpida, vio su bata blanca y guantes amarillos, la camiseta azul con el avión estrellado, y ningún músculo ejercitado, era frustrante la verdad ya que el hilo rojo lo envolvía recordándole a Black Hat que lo ha de amar, lo enfurecía. 

—Jefecito ¿Pasa algo?
—¡Te he dicho que te calles, maldita sea! —gritó con esa voz rasposa, como si fuera una bestia enloquecida, sus puños golpearon el escritorio.
—Me callo, me callo, pero no me golpee —dijo Flug, casi apunto de orinarse del miedo. 

Otra vez Black Hat se dio a la tarea de observar al Dr. Flug, pero de nuevo nada ¡Nada! Y bueno los milenios han enseñado a Black Hat que si no sabes la respuesta de algo es necesario preguntar. Ahora hay otra pregunta ¿A quién? El experto en muchas ciencias en la mansión es precisamente Flug. Va a ser muy raro preguntarle, pero ¿A nada? 

—Flug —dijo Black Hat sin ningún tipo de nerviosismo, se le veía igual de molesto— ¿Por qué te enamorarías de alguien? 
Y al escuchar esto se quedó callado, la pregunta estaba pésimamente formulada pero se entendía, solo que Flug tenía miedo de hablar. Y eso hizo enfurecer aún más a Black Hat.
—¿Ahora que te pregunto algo, te quedas callado? — las cortinas de las ventanas se quemaron por el fuego que le salía de la espalda de Black Hat.
—Lo siento, lo siento —Suplicó, como si le estuviera rezando a un santo, o a la muerte sería más acertado.
—No quiero que te disculpes ¡Quiero que respondas! —Otra vez gritó, y dio tantos golpes con el puño cerrado a su escritorio que parecía que se iba a romper— ¡Pedazo de animal! —Insultó.
—Yo me enamoraría de alguien por lo que es —dijo Flug, casi sin ninguna duda. 

Pero esta respuesta en vez de ser aclaratoria es simplemente redundante, ya hemos conversado mucho de ello, de personalidades y apariencias. 

—¿A qué te refieres con eso? —Preguntó, y su enojo parecía bajar de a pocos.
—Es algo muy difícil de explicar
—¡Explícame!
—Para ser sincero, me enamoro de la ternura de una voz suave que me haga calmar, que me haga divertirme y que me sienta seguro de estar a su lado, me gustan que sean lindas pero más allá de su apariencia espero que de carácter dócil.
—¡Lárgate antes que te mate! —Ordenó funesto y Flug sin perder el tiempo se alzó de su silla y echó a correr.
—Patitas pa que las quiero —Soltó tropezando consigo mismo. 

Su ira en un punto casi baja pero volvió a subir cuando Flug le dio su respuesta, esa respuesta no le ayudaba en nada, absolutamente en nada, por lo contrario hacia que solo diera vueltas. Y lo que es peor, Flug se enamoraría de una mujer no de un "ser" cómo es Black Hat y todo las características que soltó son detalles muy contrarios a la personalidad amargada e iracunda de lo que él es. Ahora tiene dos problemas, no sabe porque ha de amar a Flug, y Flug está también muy lejos de amar a Black Hat. ¿Cómo estos dos han de llegarse amar? 

—Necesito más ayuda, solo hay una persona enamorada de mi —se dijo— Maldita sea, necesito a Demencia.

Sinfonía de Amor (Hiatus Indefinido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora