¡Chili! ||Victoria de Angelis||

Capítulo 5

—¿Cuándo nos la vas a presentar?— preguntó Thomas, el guitarrista del grupo. Un chico alto, flaco, rubio, con ojos marrones, los cuales, según sus amigos, parecen que tienen sueño siempre.

—¿Para qué queréis que os presente?— preguntó Victoria, mientras se pintaba los ojos de un beis claro, el cual casi no se podía distinguir.

En ese momento, los cuatro integrantes de Måneskin, junto con Leo, el asistente personal, se encontraban en el piso de la rubia, mientras esta se estaba preparando para ir a la cita con Avril.

—A mi me da curiosidad saber cómo es. — contestó Damiano, mientras jugaba con la pequeña Chili. — Tiene que ser la ostia esa chavala, para que tu des un beso en la primera cita.

La chica dejó de hacer lo que estaba haciendo, para poder agarrar su móvil e irse directa a la aplicación de WhatsApp y clicar en la foto de perfil de la chica. — Aquí la tenéis.—dijo mientras les mostraba la foto a todos sus amigos. Para que ella pudiera seguir maquillándose, Damiano agarró el móvil de su amiga.

En la foto de perfil de la morena, se mostraba a ella casi toda manchada de colores sentada en un suelo cubierto con una sábana, la cual también estaba manchada de colores, y ella pintando un cuadro a acuarelas, de una mariposa formada por distintas flores. Se le veía un poco la cara y se podía apreciar que estaba completamente concentrada en el dibujo, pero aun así, se veía espectacular a ojos de Victoria.

—¿Qué es pintora?— preguntó Ethan, el batería del grupo. Es un chico de tez morena, ojos marrones, en los cuales casi no se puede apreciar la pupila, pelo oscuro y largo, con un cuerpo fuerte, flaco y alto.

—Ella me dijo que quería serlo... Pero ahora es florista. — explicó Victoria mientras acababa de pintarse los ojos.

—Por lo que veo, habéis hablado mucho. — comentó Damiano, mientras ojeaba la conversación que habían tenido ambas chicas la noche anterior.

—Si, estuvimos hablando toda la noche... Espera — la chica se quedó mirando a su mejor amigo. — ¿Cómo sabes que estuvimos hablando? — el chico le enseñó la pantalla del móvil, en la cual se mostraba el chat con Avril.— ¡Es de mala educación mirar las conversaciones privadas!— dijo la chica, mientras le arrebataba el móvil a Damiano y lo apagaba.

—No es de mala educación cuando ya te dejan el chat abierto. — contestó Damiano levantando una ceja.

Victoria solamente negó con la cabeza y se dirigió a su vestidor para escoger la ropa.

— Por curiosidad, ¿A qué hora habéis quedado? — preguntó Ethan.

—A las seis, ¿Por? — preguntó la rubia, mientras rebuscaba en su ropa para encontrar el conjunto perfecto.

—Pues porque son las cinco y veinte. — contestó él de pelo largo con simpleza.

La rubia se asaltó al momento. —¡¿Qué?! ¡¿Cómo qué son las cinco y veinte?!

Ethan, en vez de contestarle, directamente le enseñó la pantalla de su teléfono móvil, en la cual salía la hora. Según la rubio vio la hora, se llevó las manos a la cabeza :

—Mierda, mierda, mierda.— susurró la rubia mientras comenzó a caminar por su habitación de un lado a otro. — ¡No me va a dar tiempo a prepararme en cuarenta y cinco minutos!— gritó.— Y si no me da tiempo, eso quiere decir que voy a llegar tarde, y si llego tarde eso quiere decir que haya cierta probabilidad de que ella se vaya de allí, ya que pensará que la he dejado plantada y ...

Thomas se levantó de golpe, y cortó a la chica. — Victoria, ¡Deja de pensar en lo que ocurrirá si llegas tarde y ponte a prepararte!

—Pero ...