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Esa mañana abrió los ojos sonriente.

Talló sus ojos levemente, se sintió extremadamente ligero esa mañana.

Realmente había pasado la tarde/noche con Keeho...

Sonrió.

Sin embargo su sonrisa desapareció cuándo se miró en el espejo del baño

Toda su ropa estaba llena de sangre. Al igual que sus manos y parte de su cara

Sintió su corazón detenerse.

¿Qué haré ahora?

Sin duda no podía bajar así a la sala y que su madre lo viera.

¡¿Qué le diría?!

Ni siquiera él sabía qué había sucedido hasa ese entonces.

Abrió la puerta de su habitación lentamente y caminó hasta el inicio de las escaleras. Raramente su casa estaba tan silenciosa.

«En este lugar se reportó el avistamiento del cuerpo de un joven de aproximadamente 17 a 18 años de edad. No tenemos idea de la identidad del joven, estamos pendientes ante cualquier información dada por las autoridades»

Su cuerpo de repente se sintió tan pesado al escuchar la dirección. Era un par de cuadras más adelante de aquél lugar en el que estuvo con el mayor la noche anterior

¿17 a 18 años?

... ¡Keeho!

Sus ojos se habían abierto hasta quedar como platos. Escuchó la sirena de una patrulla fuera de su casa. Los oficiales hablaron con su madre, pero él no se había quedado para averiguar que le dijeron.

¿Y si me llevan a la cárcel? ¡Dios! ¡¿Qué fue lo que hice?!

Huyó de casa. Corrió hasta el mismo lugar que mencionaron antes en las noticias.

Corrió lo más rápido que sus piernas le dejaron, y entonces lo vio. Su cuerpo estaba ahí tirado en medio de la cera, con cintas policiacas evitando el paso de la gente. Los oficiales alejaban a la gente que intentaba pasar y a los periodistas que intentaban tomar fotos como locos.

Estaba muerto

Una patrulla llegó después.

Su madre había bajado de ésta con una mirada triste, pero al mismo tiempo furiosa. Junto a ella salió Keeho.

El chico miraba la escena apenado y con los ojos levemente cristalizados. Su madre quiso acercarse hasta el cuerpo, pero la policía no se lo permitió, en su lugar ella lloró abrazada a Keeho.

Lloró la muerte de Shota, su pequeño hijo.

—Yo soy una buena persona. ¿Me espera una vida larga y feliz? —preguntó sonriente y emocionado hacia su abuela

—Por supuesto, mi cielo. —besó su frente.

Y por primera vez, abuela se había equivocado.

Sky || KEESOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora