Narra Ale:
¡Oh por dios! Me está besando, no entres en pánico Alejandra por favor, me reprimo mentalmente pero... ¡Joder! Ni siquiera sé cómo describir la emoción que tengo que la persona que me gusta, por qué si ya no tiene caso negarlo este chico me encanta, no digo estar enamorada nada más que la atracción que siento por el no la puedo negar; por un momento me olvidó de todo lo que hay a mi alrededor y solo me concentro en la emoción del momento, pero claro que no todo puede ser perfecto y todo el momento mágico se esfuma cuando alguien aclara su garganta, inmediatamente me separó de Santiago, y sin la necesidad de verme en un espejo se que estoy sonrojada y la mirada que me echa Helena no hace más que causar que mi cara enrojezca aún más.
-Lamento interrumpir, su lindo momento, pero Sandra está como loca buscandote-
-Ahh si, ahora voy- respondí torpemente
-Bien- Hele había dando unos cuantos pasos bajo mi atenta mirada y la de Santiago cuando de un momento a otro se dió la vuelta caminando de nuevo hacia nosotros -Sabes cuáles habitaciones son para los invitados ¿Verdad Ale?- yo solo pude dedicarle mi mirada más enojada pues antes de que respondiera ella ya había desaparecido.
-Emm, bueno yo...- la verdad ni siquiera tenía idea de lo que quería decir lo único que tenía claro es que el silencio me estaba incómodando demasiado
-por favor no me vayas a decir que beso mal, por qué destrozarías mi autoestima- aunque quería soltar una risa por el comentario de Santiago lo único que conseguí fue una mueca que lo hizo fruncir el ceño
-¿Estás bien?- cuestiono con un tono preocupado lo que me hizo espabilarme lo más pronto posible
-besas más que bien- ¡Oh no! No acabas de decir aquello, que tonta Alejandra como se te ocurre decir eso, supe que la había cagado cuando Santiago no dijo nada por lo que me pareció una eternidad, estaba decidida a arreglar mi error por lo que solté un sin fin de cosas
-A ver lo que yo quería decir es que besas bien, pero bueno tampoco hay que exagerar, osea tampoco he besado a muchos y no tanto para comparar pero diría que estás en 8 de 10- Alejandra cállate por favor, Santiago solo me miraba con una sonrisa, obviamente burlándose de todas las estupideces que decía, iba seguir diciendo cosas sin sentido cuando el por fin decidió hablar
-Creo que ya entendí, ¿Estamos bien?- uff estaba que me derretía con la mirada que me brindo por lo que para no seguir arruinando lo solo asentí con la cabeza
-Genial, ahora creo que es hora de irme, buscaré a Erick-
-Si claro, yo también iré a con mis amigas-
Santiago se acercó para despedirse con un beso en la mejilla y yo tenía los nervios a mil por hora y todo empeoró cuando me susurro al oído lo siguiente
-A mi también me encantó besarte, Alejandra- dicho aquello se separó para irse y yo me quedé como una tonta viéndolo, es que tengo justificación un hombre tan guapo, varonil, caballeroso, elegante con alguien tan ordinaria como yo no se ve todos los días. Luego de perder a ese ser tan precioso, recordé que tenía que buscar a mis amigas, y sabía que me esperaba un largo cuestionamiento.Narra Santiago:
Mierda... No puedo creer que la bese, la verdad es que ni siquiera sé por qué lo hice, solo se que en ese momento no estaba pensando en nada que no fuera ella, y para que negarlo si estaba sumamente atractiva, es una mujer hermosa, pero eso no le quita que sea la culpable de mis desgracias por lo que tengo que mantenerme lo más lejos que pueda.
Después de buscar a Erick ambos salimos para dirigirnos al departamento de mi querido amigo, ya que yo era quien trajo auto.
-sigo sin entender por qué tanta prisa por irnos- cuestiono Erick terminando su bebida para después abrocharse el cinturón
-Bese a Alejandra- respondí, a lo cuál mi mejor amigo me miró estufecto, tal parece que mi confesión le hizo expulsar todo el alcohol que llevaba en el sistema
-Que carajos... Que no se supone que odias a esa mujer o de qué me perdi- respondió con toda seriedad
-Nada a cambiado, solo sucedió- respondí con toda la calma que pude reunir
-No te estás interesando en ella ¿O si?- Erick lo dijo tan serio y tan calmado al mismo tiempo que me hizo espabilarme y pensar en que sea lo que sea que esté pasando con Alejandra lo debo parar YA
-Por supuesto que no- por suerte, Erick ya no dijo nada pues no encontrábamos frente a su edificio
-Nos vemos en la oficina-
Yo solo asentí con la cabeza, para esperar a que el ingresará a su edificio y poder irme al mío; apenas estuve en el, me tire en el sillón tratando de encontrarle una explicación lógica al hecho de haber besado a Alejandra, pero nada, simplemente fue algo espontáneo, después de darle muchas vueltas decidí tomar una ducha para después irme a la cama.
ESTÁS LEYENDO
"Amor Inesperado"
Novela JuvenilAlejandra Lodge a sus 24 años es una chica muy especial, inteligente, guapa, y con mucho talento, ella tiene demasiadas metas por cumplir pero la vida ya tiene planes para ella. Santiago Arrechiga es un persona con una excelente estabilidad económic...