El Dia Que La Inmortalidad Murió

Roxanne García

Ragnarok city... la ciudad mas aborrecida por mi madre, ella siempre habla de como todas las personas fueron convertidas en sal por hacer lo que ahí se hace, pero claro, en sus cuentos de ficción... a mi me encanta Ragnarok city, como todos, yo tuve una vida loca aquí, hace miles de años, claro, pues hoy en día, mi única pasión, es resolver este crimen.

He bajado del tren, a las afueras de la ciudad, donde se encuentra el sitio de apuestas mas grande del mundo, va a ser difícil encontrar al sujeto, pero tengo todo el tiempo que necesite, mientras tanto, voy a observar...

—hola, debes ser Roxanne García— hablo la voz de un hombre, quien parecía, me estaba esperando.

—sí, ¿y tú eres?—

— soy Víctor Sáenz —

—Ya veo, eres el que pregunto a NostaBeans antes que yo—

—sí, así es, y quizá se escondan algo, pero, honestamente, me gusta más trabajar solo, quizá deberías retirarte—

—¿Por qué habría de hacerlo? Tu puedes seguir por tu cuenta, no creo que tengamos que estorbarnos—

—el presidente me pidió investigar esto en persona—

—¿y pidió que lo hicieras solo? —

—no... bueno, en realidad, me dijo que trabajara contigo, pero intentaba librarme de eso—

—ja en ese caso, menos me retirare—

—si... disculpa, creo que empezamos mal—

—tu iniciaste mal—

—lo lamento—

—¿y a quien buscas? —

—a un chico llamado James, James Santos—

—¿en serio? — es al mismo que yo busco, ¿acaso fue a la alberca antes que yo?

—sí, así es, resulta ser la pareja de una reciente fallecida en Atenas city—

—también es el amigo de un chico que falleció en una alberca, cerca del centro de Omega York—

—entonces tenemos a un potencial sospechoso, relacionado con dos muertes—

—bien, entonces ayúdame a buscarlo, en un lugar como este, será más fácil si nos separamos— dije al trasmitirle mi contacto de mi reloj al suyo, entonces se fue.

Continué mi camino, había muchas personas extravagantes ahí, con ropas casi inexistentes, o con decorativas plumas, decidí comenzar a preguntar por James Santos, a ver quién podía decirme algo de el

—es mi novio— respondió una de las encuestadas, no estoy segura de si tenia varias parejas abiertamente, o ellas no lo sabrían, o ella creerá por su cuenta que es su pareja, cuando quizá solo fue su entretenimiento por un día

—¿sabes dónde esta?—

—¿Por qué habría de decirlo? ¿Qué buscas con él? —

—esta involucrado en dos asesinatos—

—estas demente, aléjate de mí— dijo al marcharse, creo que lo arruine... una llamada, la contestaré.

—hola, ¿Cómo va la búsqueda? — hablo Víctor Sáenz solo por voz

—no tengo nada— le respondí

—ese tipo es famoso aquí, no deberías batallar—

—¿de que hablas? —

—bueno, fingí buscar algo de diversión, y pregunte si sabían de alguien que tuviera semillas sintéticas por aquí, ¿Quién crees que tenga? —

—James Santos, por favor—

—esta en el piso seiscientos—

—haya te veré— dije al colgar