Capitulo 7: Rey

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N/A: Este es el ultimo capitulo, espero disfruten.

Se mantenía fuerte a pesar del miedo. A pesar de que la situación la tomara completamente por sorpresa.

¿Cuándo había pasado de esa noche?

¿Unos días?

¿Una semana?

Habían pasado tan rápido.

Aunque ahora sus noches se hicieran más largas. Mas satisfactorias.

Quizás ese era el problema.

Disfrutar los días. Disfrutar las noches. Aprovechar cada momento.

Si, aprovecharlos como si fuese el ultimo. El rey anunciaba su pronta llegada y el momento se aproximaba.

Apretó los dientes.

Ojalá el hombre se hubiese demorado más en cumplir su promesa.

Las trompetas ya habían retumbado por las paredes del castillo.

La cicatriz en su mano comenzó a arder como nunca. Podía sentir su corazón latiendo con furor en la palma de su mano. ¿Era una señal? ¿Era una coincidencia? No le había dolido tanto desde aquel día cuando la navaja intentó llevarse consigo la mitad de su mano.

Ahora poco importaba. Probablemente no tuviese que preocuparse de la cicatriz. La cicatriz era lo de menos ante la situación en la que estaba, donde su destino era incierto.

Pero ahí estaba.

Su fino traje y las pieles exquisitas que cubrían su humanidad le daban aquella sensación de cazador. De asesino. El olor putrefacto de los animales descuerados le daba nauseas, aun a la distancia. Esos animales asesinados con deleite. Imaginó su propia cabeza colgando de las paredes. Imaginó su sangre llenando las copas.

Su cuerpo enorme, como un oso. Macizo. Alto. Imponente.

Sus pupilas negras, rodeadas de sanguinarios hilos minúsculos. Sus ojos lucían como los de un homicida. No tenía mascaras puestas. No. Eso era aún más perturbador. Era tan brutal como lucía. Se sentía aterrada. El miedo empezaba a nublar su juicio y sentía que el miedo que avanzaba por sus venas recién estaba empezando. No quería huir. No. Se rehusaba a huir, mucho menos que ahora había recibido una mano. Ahora que tenía a quien devolverle el favor.

Ahora que alguien la quería a pesar de la persona que era.

Escuchar los pasos detrás de su cuerpo la alertaron. Había dos tipos de miedo que tenía que enfrentar, el miedo de perder su propia vida, y el miedo de que su reina fuese lastimada. Su reino. Su pueblo. Tenía miedo de que todo por lo que ella luchara desapareciera.

No podía permitir algo así.

Eso valía mucho más que su insignificante vida.

"Al parecer realmente cumplió su promesa y se presentó en mi castillo."

El hombre se paró derecho. Mostró sus dientes amarillentos en una mueca bizarra similar a una sonrisa.

"Un placer estar en sus tierras, Reina Historia."

Pudo leer sus labios. Sus pensamientos. Las palabras que su boca quería decir, más su voz no la procesó.

Reina maldita.

Reina bastarda.

Reina malnacida.

Apretó los dientes aún más. Apretó los puños. Estaba encolerizándose. Solo quería lanzarse hacía aquel rey y romperle la nuca. Mancharse las manos de la sangre azul. Aunque fuese mucho más grande y fuerte que ella, iba a atacar de todas formas. Lo iba a dar todo por destrozarlo.

Cursed Kingdom (Reino Maldito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora