Capítulo 23

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Al despertar, seguía abrazada de Alexander, lo que me encantaba, luego oí unos pasos y Alexander se despertó también, me agarro de la cintura y me volvió a recostar en el sofá para empezar a besarme. Yo solo sonreía de la felicidad.

Alexander: bueno días mi princesa.

(T.N.): buenos días mi amor.

Luego volvimos a oír ese sonido tan extraño y cuando nos volvimos y eran Alicia y Víctor nada más en ropa interior.

Alicia: shh..., mi amor que si no nos van a escuchar.

Víctor: no creo (T.N.) y Alex están bien dormidos en el sofá.

Alexander: si bro, si estamos bien dormidos (dijo entre risas).

Se volvieron hacia nosotros, todos temblorosos del nerviosismo.

Alicia: podemos explicarlo.

(T.N.): amiga, te conozco y conozco muchas otras cosas, así que jajajaja creo que no hace falta, sé que lo haces desde hace tiempo.

La cara de Alicia se puso roja de la vergüenza.

Víctor: así que lo sabes desde hace tiempo, pero cómo?

(T.N.): porque sé que cuando una mujer tiene sexo, con el hombre que ama, su cara siempre tiene un brillo de felicidad, eso me lo enseño mamá, que el día que tuviera sexo con el hombre que amo mi cara se vería iluminada de felicidad y eso lo vengo viendo en Alicia desde ayer, no hubo necesidad de decirme, aunque me hubiera gustado que me lo hubiera dicho.

Alicia: yo quería decirte pero...

La interrumpe Víctor

Víctor: la verdad acordamos decírselos a ambos hoy en el desayuno, no planeamos que hoy exactamente, sino el día que estuviéramos todos desayunando juntos.

Alexander: bueno, creo que lo único que puedo decir es felicidades bro, tiene a una mujer excelente, y no lo digo porque es la mejor amiga de mi novia.

Se abrazaron.

Víctor: gracias bro.

(T.N.): igual yo, felicidades Alicia, Víctor es una excelente persona y amiga, con respecto a ti sé que eres bueno, pero si le haces algo a mi amiga te las veras conmigo jajaja. (dije desafiante y burlona)

Reímos los cuatro.

(T.N.): bueno creo que mejor vamos a desayunar.

Alexander me agarro por detrás, abrazándome desde la cintura me dio un beso en la mejilla y dijo

Alexander: bueno vamos a desayunar, o el lindo estomaguito de (T.N.) va a empezar a hacer sonidos divertidos jajaja

(T.N.): Alex! (lo golpee levemente en el brazo)

Alexander: au... me dolió jajajaja ¿que hice?

Alicia: ya tortolos, vamos a desayunar que me estoy muriendo de hambre.

Así que nos fuimos a desayunar, luego de terminar, subimos a bañarnos, yo me, nos montamos en el auto y nos fuimos a la escuela, yo estaba más tranquila, porque sabía que me cuidaba la policía, además que mi papa volvía hoy, me cuidan también mis amigos y sobre todo el amor de mi vida Alexander, mi amor prohibido.

Forbidden love [Alexander Ludwig y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora