El ambiente dentro del centro comercial es frío, al estar sin gente se siente mucho más grande de como lo recordaba. Me pregunto si quedará algo en las tiendas de ropa, me vendría bien reemplazar las dos únicas playeras que tengo, que ya tienen unos hoyos. Comienzo dando un recorrido por la planta baja, parece ser que es completamente seguro estar rondando por aquí.
Las tiendas de tecnología son prácticamente inútiles ahora mismo, con ningún servicio disponible no es que se pueda hacer mucho, la verdad. Algo similar sucede con otras tiendas, ¿para qué demonios voy a querer videojuegos en medio del apocalipsis?
Me paro frente a la tienda donde solía venir a comprar la ropa que usaba normalmente. Espero a ver si logro escuchar algún sonido, al no percibir nada decido entrar procurando no hacer ruido con mis pisadas, cosa complicada con los cristales rotos en el suelo, que seguro terminaron ahí por el pánico.
Recorro el lugar lentamente, no es que tenga mucha prisa en realidad, pero sí me gustaría ver qué queda en la tienda. Tomo tres pantalones de mezclilla, tengo suerte de que sean justo de mi talla. Si los cuido bien me podrían durar bastante tiempo.
Decido llevarme unos bóxeres también, es mejor estar prevenido.
Camino hacia la sección de playeras, tomo blancas y negras, siempre es mejor no llamar la atención en estas circunstancias. Me llevo con estampados sencillos, manga larga, corta y de tirantes; quién sabe cuándo vuelva a encontrar ropa en buen estado, así que es mejor estar preparado para no pasar por estas tiendas durante unos cuantos meses.
Me sigo moviendo por la tienda, a ver si encuentro algo más que pueda ser de utilidad. En la sección de los accesorios tomo un par de tenis, los míos aún sirven, pero es mejor tener unos de reserva.
Justo cuando noto que se está acabando el espacio en mi mochila veo solo una colgada. Tengo que llevármela, ya veré cómo cargar dos mochilas a la vez.
Camino hacia ella rápidamente, no es que se vaya a escapar, pero la quiero ya. Es negra con piezas metálicas, seguro que aguantará bastante el uso rudo. La abro y pongo ahí la ropa nueva.
Una vez que veo que no queda nada más interesante en la tienda decido salir. Estoy pensando en ir al área de comida, tal vez logre encontrar algo más de lo que traigo conmigo. Tengo la esperanza de encontrar alimentos frescos, aunque ya hayan pasado meses del abandono de este centro comercial.
Mientras camino recuerdo cuando solía venir con mis únicos dos amigos. Desde que empezó todo esto no he sabido nada de ellos, espero que hayan sobrevivido. ¿Se habrán infectado y terminaron por algún lugar muertos por la necrosis? ¿Lograron salir de la ciudad buscando sobrevivir en un bosque o pueblo lejano?
Sea lo que sea que haya pasado con ellos espero que sea mejor que esta mierda. Tener que ir por las calles buscando dónde dormir, qué comer y hasta dónde cagar con el miedo constante de que un estúpido zombi aparezca dispuesto a atacarte sin importarle que estés con los pantalones abajo no es nada agradable.
Después de caminar un rato y haber visto una que otra cucaracha por ahí llego al área de comida, está hecha una mierda. Las mesas y las sillas están regadas por todos lados como si una estampida de elefantes hubiera pasado por aquí.
Este fue el lugar donde hace ya un año mis amigos y yo celebramos mi cumpleaños dieciséis. Sí, ayer cumplí diecisiete años, sería un lujo encontrarme un pastel perfectamente decorado solo para mí.
Me acerco al McDonald's, no estaría mal toparme con unos Nuggets, podría descongelarlos más tarde. Me abro paso por entre las sillas y las mesas teniendo cuidado de no hacer ruido, lo último que quiero es que una horda de zombis venga por mí. Me meto en la cocina, huele horrible, no sé cómo se me ocurrió que sería buena idea venir aquí esperando conseguir comida fresca y en buen estado. Confirmo mis sospechas al ver cucarachas corriendo en la oscuridad. Estoy destinado a comer cosas empaquetadas hasta que logre tener mi propio cultivo o algo parecido. Moriré antes de que eso ocurra.
En el fondo sé que no debería quejarme de esto, comparado con los demás no estoy tan mal. Vamos, podría estar tirado por alguna calle con la piel pegada a las costillas esperando a morir de una vez por todas. Dentro de los que tuvieron la mala suerte de sobrevivir, yo soy de los más afortunados.
Estoy seguro de que el resto de los restaurantes están igual que este, entonces decido irme del centro comercial, ya tengo lo que buscaba, no es que vaya a andar de compras.
Como sospechaba, es poco más de mediodía, el cielo ya se despejó y no hay ni una sola nube. En otras circunstancias sería un lindo día para salir a pasear. Sin tener claro mi rumbo, camino hacia la misma dirección a la que iba antes de entrar al centro comercial.
Caminar por aquí me recuerda cómo solía ser mi vida, no era muy interesante, pero al menos era feliz. Puedo vernos a mí y a mis amigos caminando al centro comercial siendo felices.
—Feliz cumpleaños Axel —me digo en voz alta.
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Estoy vivo
Science FictionCorre. Escóndete. Resiste. Sobrevive. Axel se ha quedado solo en medio del apocalipsis. Ahora debe enfrentarse a los peligros de la ciudad. Debe sobrevivir sin nada ni nadie. Después de varios meses solo ha perdido toda motivación para seguir adelan...