𝙢𝙖𝙢𝙖́ 𝙩𝙚 𝙖𝙢𝙖𝙗𝙖 ³ [⚜️] narusasu's novel

Capítulo 7: Marido

Había sido -quizás- la sorpresa más grande que se llevó ese año, entre broma y broma, resultó que la boda de Naruto y Sasuke era verdadera, lo supo una mañana mientras comía acelgas junto a sus hijos, había sido tocado el timbre de su casa, y no tuvo que pensarlo dos veces para ir a abrir la puerta.

Le dió la bienvenida a Sasuke a su hogar, y aunque los dos estaban algo incómodos con el encuentro, Boruto se había lanzado a los brazos del hombre como si de un padre se tratase, sonriéndole en grande con esa bella sonrisa tal cual como la de su papá.

-Naruto y yo queríamos invitarnos a... Una ceremonia, esas fiestas donde hay una pareja y... Esposos -fue la primera vez que Hinata vio a Sasuke tan nervioso y avergonzado, que le comunicara sobre su boda era tan sorprendente como confundible porque... ¿Quién rayos invita a la ex-esposa de su futuro marido a su boda?

Solo Uchiha Sasuke, al parecer.

Se obligó a sonreírle cordialmente al recibir la invitación formal, era de un papel fino color rojo, con detalles en azul y la letra en negro.

Con la caligrafía en cursiva de Sasuke a mano y la firma de ambos prometidos en tinta naranja diamantada; Hinata apostaba que esa idea la había propuesto Naruto, pues conocía lo suficiente a el hombre como para saber que amaba el color naranja, y más si se trataba de cosas pequeñas y tiernas, como lo eran los bolígrafos.

Sasuke carraspeó al notar que Hinata comenzaba a llorar viendo la portada de la invitación, aún cargando en brazos a Boruto, ambos aferrados al calor corporal del contrario, era un hombre apuesto, sin lugar a duda, desprendía ese olor a narcisos y aceitunas, con el toque atrayente de chocolates envinados.

Vestía un pants negro de algodón, pegado a sus piernas, pero no lo suficiente para asfixiarlas, combinando a la perfección con su cabello negro azulado-azabache, además de portar a su vestimenta casual elegante una playera azul oscuro con las mangas en un tono más claro, nadie pensaría que está comprometido, y que tiene 35 años.

-Cualquier dato está escrito en la carta, todo está especificado en ella pero, en caso de que falte algo, puedes llamarnos, a Naruto, o a mí -ella no podía concentrarse en su voz, pero era consciente de su posición nada favorable a reclamar que detrás del sobre venía escrito solo el acceso a tres personas de su familia, cuando eran cuatro.

Sasuke hizo una reverencia poco perceptible, y se alejó de la casa, como si no acabara de restregarle en la cara a Hinata que se casaría con el hombre que ella pensó era su verdadero amor.

Y lo era.

Se acercó a sostener la puerta delicadamente, aunque su corazón pidiera que la rompiera de un puñetazo, o que soltara una maldición mientras veía la espalda de Sasuke alejándose, era una mujer respetable y culta, era muy inverosímil que una Hyuga actuara de esa manera.

Naruto la saludó con una sonrisa desde la banqueta, cargando una bolsa enorme y pesada de invitaciones, por lo que se podía observar, en su mano llevaba su nuevo anillo de compromiso, y la expresión en su rostro...

Ella no podía solo ignorar la manera en que la cara de su ex-esposo parecía haber cobrado vida, con esa tez morena clara tan peculiar, el cabello nuevamente largo y sedoso, incluso las ojeras empezaron a desvanecerse, se veía tan joven y vivo.

¿Qué le había hecho Sasuke que ella no pudo durante tanto tiempo?

El hombre Uchiha llegó junto a él, y tomó con delicadeza su mejilla, haciendo que la cabeza de Naruto girara a su dirección, para posterior a eso besarle los labios en un acto dulce sin malas intenciones, sin percatarse que Hinata todavía no dejaba de verlos.

Sin embargo, Uzumaki cedió, entre sonrisas devolvió el beso, olvidándose por esos instantes de ella, la risa melódicamente ligera de ambos hombres al separarse y rozar sus narices fue como mil granadas cayendo y explotando en el corazón de Hinata, así que cerró la puerta, evitaría más rencor.