Aladar and Sexual Tensión『SunKyu』// The Boyz [✔]

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Sunwoo puede recordar perfectamente cuando se había enamorado de su novio, al igual que recuerda a la perfección la primera vez que lo vio.

En su primera reunión en la compañía, cuando estaba audicionando por primera vez, Ji Changmin había estado actuando como parte de la exhibición de aprendices. Sus movimientos fluidos pero poderosos y la forma en que su cuerpo aparentemente diminuto giraba y golpeaba exactamente al compás del ritmo cautivaron a Sunwoo.

El pelo oscuro, largo y liso, estaba recogido en una cola corta en la parte posterior de la cabeza y el flequillo caía hacia delante para enmarcar sus rasgos marcados con gracia. Hubo unos buenos diez o más aprendices actuando en total, pero el bailarín en el centro eclipsó a todos los demás y cautivó su atención. Fue en ese momento que Sunwoo decidió; Si, definitivamente se unía a la empresa.

Sunwoo quería estar en el mismo equipo con personas tan talentosas y para conocer a ese misterioso aprendiz, el menor decidió que se ocuparía de eso una vez que ingresara a la empresa y comenzara a entrenar.

La vida como aprendiz no fue tan fácil como esperaba, pero Sunwoo tampoco era tan débil de voluntad. En los primeros días de su período de formación, apenas conoció al aprendiz sin nombre que prácticamente había sido la razón principal por la que se había unido a esa compañía extranjera y relativamente nueva. No importaba cuánto buscó y preguntó, todo lo que logró obtener fue un nombre:

Ji Changmin.

Aparentemente era una leyenda en la empresa, el primer aprendiz que ingresó y también la razón por la cual la mayoría de los aprendices aún se quedaron. Era un excelente profesor de baile y un estudiante de último año amable, aunque algo intimidante respecto a la danza. Escuchar todo esto hizo que Sunwoo estuviera más decidido a conocer mejor a "Changmin"

Cuando finalmente lo hizo, con un aire de falsa confianza se acercó y fue recibido por la más brillante de las sonrisas y unos hoyuelos asomándose tímidamente. Sunwoo se dejó llevar por completo en un instante. Changmin era dulce, pero extremadamente dedicado a su oficio. Su pasión por bailar, actuar y su seriedad durante las prácticas eventualmente impulsaron al mismo Sunwoo a hacerlo mejor, a trabajar más duro para alcanzar sus propios objetivos.

Fuera de las lecciones, era un hyung divertido y tranquilo y Sunwoo se llevaba muy bien con él. Era alguien a quien Sunwoo respetaba, adoraba y atesoraba mucho como amigo, mayor y en el futuro, compañero de equipo.

Fue solo después de que finalmente debutaron juntos como The Boyz, que Sunwoo finalmente se dio cuenta "Oh, mierda, lo amo"

En los años que pasaron entrenando juntos, luego a través de los altibajos de sus frenéticas carreras, Sunwoo fue testigo de la lucha de Changmin a través de tantos altibajos. Fue testigo de averías, peleas y momentos locos en el dormitorio de los que es mejor no hablar. Sunwoo también había pasado por esas dificultades, sintió profundamente el dolor y el sacrificio por el que estaba pasando cada uno de ellos en el equipo, pero escuchar cuánto había luchado Changmin en los primeros días y finalmente preparó no solo sus propias habilidades, sino las de todo el equipo para convertirse en los hábiles artistas que eran hoy.

Al verlo colapsar en su presentación debut, luego para sus hermanas durante una entrevista en un programa de música, todo lo que Sunwoo quería hacer desesperadamente era darle a su pequeño hyung un gran abrazo y protegerlo para siempre. Para contar chistes para hacerlo reír o simplemente ser una fuente de consuelo a su lado. Fue con esos pensamientos y deseos que entonces Sunwoo se dio cuenta de que cada vez que se enfrentaba a Changmin todo lo que podía pensar era en el rápido latido de su corazón cuando el mayor se inclinaba demasiado cerca para su comodidad y la sangre corriendo a sus oídos cuando un sol brillante de sonrisa y hermosos hoyuelos se dirigían a él.