Mala vida🥀MewGulf

🥀 Capitulo 11.

Caminé rápido hasta la casa de Mew; él ya estaba afuera jugando con las hojas de un árbol.

Se detuvo cuando me vio.

-Has venido este año también –habló.

Asentí sentándome a su lado y le di el regalo que había comprado para él.

-Feliz cumpleaños, Mew

Miró la caja y sonrió.

-No hice nada para festejar. -murmuró.

Estábamos teniendo la misma conversación de todos los años; entonces yo decía "no importa" y me iba, pero este año no, habíamos avanzado mucho y no iba a retroceder tan fácil.

-Lo sé, es por eso que también traje esto — saqué la tarta de fresa que llevaba en una bolsa- comámosla juntos, con tu madre también.

Él me miró, y pasó sus manos por mi cabello cariñosamente.

-Papá está en casa, no querrás conocerlo, créeme. Mejor vayamos a otro lado.

-Está bien.

Asentí y lo seguí hasta el parque. Compramos algunas frituras y comida instantánea que estaba muy caliente en nuestras manos, nos sentamos en unas bancas alejadas de los niños y nos pusimos a comer. Platicamos de algunas cosas sin importancia, solo tratando de que la conversación no se rompiera, no quería que se rompiera.

-En la noche iré a la casa de mis abuelos con mamá, queremos llegar temprano, será divertido; me gusta ir a Bang Rak, ahí está la mayoría de mi familia.

-No tengo más que a mi madre —dijo, pero también me había dicho que su padre estaba en casa– no haremos nada de todos modos, pero espero que la pases bien.

-Estaremos de regreso pronto, así que sería bueno si pudiera verte.

-Hablas como si me fueras a extrañar.

-Pero te voy a extrañar, Mew, más ahora que nos estamos llevando mejor.

-Umm... supongo, yo...

Antes de que dijera algo estúpido como siempre hacía cuando ponía esa cara, como si él no fuera bueno, saqué la tarta y unas velas.

-¡Es hora del postre! -encendí las velas deseando que el aire no las apagará― Pide un deseo. 

Mew sonrió y sopló, pero las velas no se apagaron por eso, vi volar el pastel lejos y caer desparramado en el pasto.

-¡Joder, Max! -Mew gritó, apretando los puños y levantándose de su lugar.

Los ignoré, solo viendo el pastel donde unos perros se habían acercado a lamerlo.

"Estúpido Max"

-¡Te diviertes demasiado bien sin el remordimiento de haberte follado a mi novia!

-¡No es mi culpa que no pudieras complacerla y me buscara a mí!

Vi a Max golpearlo y a Mew regresar el golpe.

Los niños que estaban cerca corrieron.

-¡Oigan! Ya basta -pedí sin saber qué hacer- no se golpeen.

Ambos me ignoraron rodando por el pasto, traté de alejar a Max de Mew, pero solo conseguí ser empujado hacia atrás. 

-¡No te metas! -Max me gritó Mew logró empujarlo.

-¡No, Mew, no lo hagas! -lo tomé del brazo logrando que se detuviera.

-¡Él empezó!-gritó zafándose de mi agarre. Molesto, tomó el regalo que le di y se fue.

De nuevo me quedé ahí, ayudando a Max a ponerse de pie.

-Ese idiota...–dijo limpiando la sangre de su nariz-¿Qué hacías con él, Gulf? No dejes que se te acerque, te llevará por el mal camino.

Tomé mi mochila, negando, y corrí para buscar a Mew sin despedirme de mi amigo.

Lo alcance y corrí a abrazarlo por la espalda, él se detuvo y tomó mis manos entre las suyas, y yo... sin saber por qué, lloré.