𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 3

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¿Cuándo comenzó todo esto? Era la pregunta que probablemente rebotaba en la mente del lector. Campañas se movilizaron desde los años 80 sobre la protección del medioambiente, con la creación de los teléfonos y computadoras la contaminación llegó a un punto extremo, causando que las personas se movilizaran masivamente en 2008, pese a la gran fama de las protestas las empresas siguieron contaminando haciendo publicidad falsa sobre el cuidado ambiental de sus productos. En 2022 científicos salieron de todo el mundo expresando que en menos de 4 años llegaríamos a un punto sin retorno, la catástrofe climática sería inevitable, las personas al principio protestaron ante los gobiernos, pero solo fue una moda pasajera como todo lo demás. Para el año 2035 los cambios climáticos comenzaron a ser muy fuertes causando catástrofes aisladas, un tren se descarriló en el año 2036 debido al congelamiento de las vías, o el helicóptero del presidente de Nicaragua se congeló en pleno vuelo causando la muerte de este. Las movilizaciones gubernamentales se comenzaron a llevar a cabo luego del suceso, pero para cuando decidieron actuar ya era tarde, gran parte de América del Sur se sumía en una helada jamás vista, granizos gigantes y lluvias congeladas eran ya comunes, y luego... para el año 2050, la humanidad había dejado de existir. No sin antes dejar el Proyecto US20, el cuál elegía a 20 personas con la misión de repoblar luego de la extinción masiva, fueron expulsados al espacio en una nave que se mantendría allí durante 15 años y luego volvería a la Tierra si esta era más estable.

***

Sonya abrió los ojos de golpe, una pesadilla había causado su repentino despertar, en ella visualizaba como una ola de calor acababa con los tripulantes de la nave condenando a los humanos a desaparecer por completo para siempre. Gotas de sudor frío caían de su rostro, la habitación estaba helada ¿acaso habría olvidado prender la calefacción? Imposible, ella misma se había asegurado de que el aire saliera caliente la otra noche, una pequeña sospecha pasajera pasó por su cabeza, pero fue desechada segundos después. Se puso el pijama, tomó una manta y se envolvió en ella, abrió la puerta y salió al pasillo.

Al parecer alguien se estaba duchando, dedujo la muchacha al pasar cerca de la puerta del balo y escuchar el ruido de las gotas azotarse. Avanzó por el largo corredor hasta llegar a la cabina de Vincent, se paró fuera y guardó silencio.
Muchos pensamientos atravesaron su mente, dudaba de si entrar o no, recuerdos vanos volvían a su mente. Finalmente tocó el panel digital y abrió la puerta.
Dentro de la cabina se encontraba una habitación de lo más normal, a decir verdad no parecía pertenecerle a nadie con problemas mentales... bueno ¿Cómo sería una habitación con alguien así? Que ridícula observación, pensó Sonya. Sobre la cama algunas revistas, en la mesa un té olvidado y un cuaderno de cuero sobre la mesilla de noche, la joven nunca había entrado en la cabina de Vincent, en realidad, no había entrado a ninguna que no le perteneciera a ella, ese sentimiento de no estar en un lugar que te pertenece la hacía sentir incómoda.

Pasó su mano sobre la estantería, sintiendo los tomos con los bordes de sus dedos, tomó el té y noto que aún seguía tibio, cosa extraña pensó. Luego se sentó sobre la cama y observó las revistas, eran sobre la Tierra, curiosidades sobre ésta. El primer indicio de su vicio con encontrar un punto que no existía, al revisar en los cajones se tomó con cientos de esas revistas, cada libro que había tocado con sus manos en aquella habitación trataban sobre la Tierra, sus animales, plantas y lugares. Entre los objetos se destacaba un borrador con muchos garabatos sucios escritos a mano, Sonya solo llegaba a entre palabras al azar, como "Tierra, "cambio" o "fin", palabras con las cuales se podían deducir de las peores cosas posibles, pero lo que más resaltaba de ese rejunte de palabras era el año en que Vincent lo escribió "2003" cuando era un adolescente. El anciano no solía hablar de su pasado ni de quien era antes del proyecto US20, a veces mencionaba que estuvo casado con una mujer a quien el consideraba "la más bella del mundo" pero que había fallecido en un accidente, nunca especificó como había muerto exactamente, pero tampoco preguntó, mientras menos supieras de Vincent mejor, saber toda la vida de pies a cabeza de un hombre no era nada sano, quién sabe que atrocidad pudo haber hecho en esos últimos años de catástrofe. Hasta donde Sonya sabía, la población no solo se erradicó por el cambio climático, sino también por el miedo y ansiedad que les generaba a las personas el sentimiento de que iban a morir, lo que causaba guerras entre ellos.

También llamó la atención de la muchacha aquel libro de cuero que reposaba sobre la mesilla de luz junto a unos anteojos y una lampara. Parecía un libro viejo y desgastado en que había toda una vida escrita, algo así como una Biblia. Sonya lo tomó y comenzó a revisar sus hojas, en el se podían observar apuntes, estudios, fotos e incluso había un chip holográfico pegado con cinta en uno de las tapas, la joven lo tomó y lo escondió en su bolsillo. Al parecer en ese libro Vincent había registrado sus pensamientos y su búsqueda interminable de aquel punto de salvación del que tanto hablaba, por esa razón su habitación estaba llena de mapas.
Dejó el libro y caminó hacia el tocador, allí se podía ver una pequeña cajita de metal que las personas usaban en la Tierra para hacer bitácoras (diario relatado a voz), pero su observación se vio interrumpida por el ruido de una puerta abrirse en el pasillo, la persona que se encontraba en el baño había terminado y se dirigía hacia la cocina, iba a ver a Sonya en la habitación. Rápidamente se escondió debajo de la cama y aguardó a que el peligro pasara, sin embargo los pies de quien sea que fuera aquel tripulante se detuvieron en la puerta durante unos 10 segundos, entró velozmente y se detuvo frente a la mesilla de la cama, al parecer buscaba algo. Seguido de eso se acerco al tocador de Vincent, tomó la pequeña caja de metal y salió apresuradamente hacia fuera cerrando la puerta.
Sonya estaba tremendamente confundida con lo que acababa de pasar ¿por qué alguien querría tomar esa cosa tan apresuradamente exponiéndose a ser visto?

Aquí, entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora