A toda velocidad Alejandro y Samantha fueron a la sala de potabilización, sino se apresuraban era posible que todo el suministro de agua quedara contaminado. En aquella sala había una gran cantidad de paneles que controlaban diferentes aspectos del tubo potabilizador, básicamente era una maquina en forma de cilindro que reutilizaba el agua ya usada y la convertía en consumible de nuevo, si el agua llegaba a infectarse el proceso de limpieza seria inútil ya que el agua limpia volvería a los contenedores contaminados.
Samantha se acercó a una pantalla en la que se lograba ver el recorrido que el agua estaba haciendo, en menos de 4 minutos habría contaminado todos los tanques de la nave, no podían permitir que algo así sucediera.
Escúchame Alejandro - expresó la mujer - cuando el agua esté pasando por el tubo B3 (zona izquierda de la nave) cierra las rejillas metálicas, así evitaremos el paso del agua hasta que descubramos como limpiarla.
El agua avanzaba a toda velocidad, en cuanto el agua estuvo situada en el tubo B3, el joven pulsó el botón y todo se habría acabado. Habían conseguido retener el agua en un punto fijo hasta descifrar que había causado esa contaminación en los tubos potabilizadores.
Casi se me para el corazón - dijo finalmente Sonya tendida en el suelo por el estrés de la situación, en la única vez que venía hacia este sector de la nave algo malo ocurría, se juraba a ella misma nunca volver a esa sala.
Aún no lo comprendo - intervino Samantha apoyada en la pared - nunca nos ocurrió algo parecido, es decir ¿Cómo podría ensuciarse el tubo potabilizador? Tenemos todo un sistema que nos ayuda a evitar cualquier incidente con el agua consumible y la sucia, no tiene ningún sentido.
Nada ha tenido sentido estos últimos días - expresó el joven - hay más peleas de lo habitual, Vincent a muerto y ahora esto, no lo sé, quizás me estoy volviendo un poco paranoico.
Alejandro se fue de la sala y tras el lo acompañó Samantha, dejando a Sonya sola otra vez. Se levantó del suelo, limpió su pantalón y siguió por el pasillo en dirección al almacén. El almacén era una habitación gigante con un sistema térmico donde los tripulantes guardaban todo tipo de objetos que no se podían llevar a sus habitaciones, había tubos de oxígeno, cuerdas y otros elementos en caso de una emergencia. Pues la nave estaba preparada para cualquier tipo de situación, externa e interna. Dentro del sitio se topó con Spencer y Tonya, la conocida pareja de la nave. No quiso interrumpir lo que sea que hayan estado haciendo, pero notó que se estaban deshaciendo de algo en la compactadora, cosa que causó un ruido de chirrido metálico, provocando que la pareja se fuera rápidamente de ahí entre algunas risas.
Sonya salió de su escondite y se acercó a la compactadora, de su derecha apareció Ester, una mujer de unos cuarenta y tantos años, rulos en el caballo y un poco hippie.
¿Haz escuchado ese ruido? Sonó como si algún demonio estuviera acechando las salas raspando los metales... - dijo la mujer con tono tenebroso.
Solo ha sido la compactadora, cuando tiras algún elemento metálico la máquina ejerce un poco más de presión y hace un ruido, pero quiero saber que es lo que han tirado - explicó la muchacha acercando el rostro a la maquina, dentro de ese pequeño y ancho hueco notó un destello de metal que no se había destruido. Lo tomó entre sus dedos y tironeó con fuerza hasta que pudo sacarlo.
Una bisagra metálica de una especie de caja se alzaba ante ella, sin poder descifrar de donde era procedente el objeto le consultó a Ester: "¿Sabías de casualidad de donde es esta pieza?"
La mujer la tomó entre los dedos examinando cada parte del objeto, finalmente dijo: "Es una bisagra querida, básicamente una traba para una especie de cofre, portacosméticos o incluso un reproductor de bitácora"
¿Qué es lo último que haz dicho? - Consultó al instante Sonya.
¿Un reproductor de bitácora? Es un aparato de la tierra donde puedes grabar tus pensamientos, ideas y muchas otras cosas, luego de que la sociedad se sucumbió ante la tecnología los gobiernos intentaron suplantar los teléfonos móviles de la población. Pero no fue muy eficaz, solo algunas personas aceptaron esos artículos ¿Por qué preguntas? - explicó la mujer.
Ester, no se que ideas pasan por mi cabeza, quizás estoy malentendiendo toda la situación y es todo una invención de mi mente. Sí, debe ser eso, me he estado volviendo un poco paranoica estos días - confesó la joven.
No te preocupes, querida, si necesitas ayuda con algo puedes pasar por mi cabina. Casi siempre estoy sola ¿sabes? Me sorprende que incluso dentro de esta nave con tan solo veinte personas los prejuicios sigan existiendo, a veces pienso que repoblar la sociedad es como leer un libro que ya has leído, siempre tendrá el mismo final - dijo la mujer, unas palabras un tanto fuertes - pero quiero tener fe, cada uno aquí puede aportar su granito cuando la tierra vuelva a ser un lugar bello y habitable, y por eso me encargo de cuidar a los pequeños animalitos que pudimos salvar.
¿Animalitos? - preguntó Sonya.
Sí, antes de subir a la nave nos encomendaron un gran grupo de animales para que al volver a la tierra procrearan y ayudaran a repoblar a los animales, los mantenemos enjaulados pero en un buen espacio porque podrían causar un problema, por ejemplo hubo un pequeño accidente con un pulpo hace unos meses, Bricks creyó que se encontraba incómodo y sin querer lo espantó. Los pulpos cuando tienen miedo liberan una tinta negra a la que le decimos "tirosinasa", un nombre extraño pero bueno, el punto es que tardamos varios días intentando descontaminar el agua porque la tinta se adhiere a ella - Explicó Ester - entonces desde ese accidente todos quedan en su respectivo habitat sin molestia alguna.
A la joven le agradó charlar con la mujer, pese a que no comprendió mucho del tema se propuso visitarla algún día, agradeció su ayuda y se retiro en dirección a su cabina, el reloj del pasillo indicaba que la noche en la nave estaba por llegar.
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Aquí, entre nosotros
Ficção CientíficaLa tierra ha quedado inhabitable luego de un colapso natural, los científicos no lograron detener el inminente final y la sociedad se vio obligada a escapar en domos hacia el espacio infinito. No ha quedado ni un solo lugar habitable en aquel planet...