Cap. extra 8

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Theodore P.O.V
Me sentía algo nervioso por el hecho de ser mirado por diez pares de ojos. .. me removí y sonreí sin dejar de mirar esos ojos avellana.
- Am... - miré a todas- iré a cambiarme.
Salí rápidamente de allí, no porque estuviera nervioso por las chicas, más bien, creo que ellas se pondrían nerviosas si llegaban a ver el gran bulto que estaba escondiendo en la toalla. Por eso tuve que salir.
Me cambié con lo primero que cogí. Y escuchaba murmullos de las chicas, sabía que estaba mal espiar conversaciones ajenas, pero se trataba de Sophie, así que me lo perdonaba.
-Vieron sus ojos- dijo una de voz chillona.
- Yo estaba más entretenida viendo su perfecto cuerpo.
No pensé que oír decir eso de chicas me subiría, aún más, el ego. Pero no escuchaba nada a Sophie.
-Quién es?
-El chico de Sophie, así que esta reservado- dijo Amar.
Se oyeron quejidos de chicas, pero nada de Sophie.
-No es mi chico.
Podía imaginar su ceño fruncido y sonreí involuntariamente. Era cierto, no era su chico, oficialmente.
-Cómo no puedes estar con ese dios...
Bueno como que ya me estaba doliendo que las demás hablen flores de mí y lo único que salió de la boca de Sophie fue "no es mi chico", admito que me dio risa el tono en el que lo dijo y el imaginarme su adorable cara molesta, pero me dolía que no dijera cosas como las demás.
Pero bueno, eso fue lo que me gustó de ella, es diferente.
Hice mi entrada y todas se callaron, Sophie me miró con una ceja alzada. A ella no la podía engañar, me conocía perfectamente.
-Pensaba que habíamos acordado algo- dijo Evelyn.
-Si pero estar en ese cuarto me aburre y saldría pero no tengo con quien- puse mi cara más inocente.
Eso hizo a que todas se derritieran, era muy diferente hacer eso con ellas que con mis tías cuando tenía cinco. Ellas siempre me peñizcaban mis cachetes y, estaba seguro que estas chicas también lo querían. .. pero mis cachetes de abajo.
-Te puedes unir.
Sonreí triunfante. Me senté al lado de Sophie. Todas nos miraron como si fuéramos la película romántica, Sophie enrojecio con fuerza.
-Hacen una bonita pareja- canturreo una chica.
Sonreí y miré a Sophie.
-Yo también lo pienso.
Ella me fulminó con la mirada haciendo que mi miembro saltara, maldita sea, así no aguantaría.

Después de unas horas todas las chicas estaban tomando en la barra y estábamos allí, no quería tomar.
Quería estar lúcido para cuando Sophie me diga el sí. Ya que en estas dos horas fui de lo más caballero y coqueto con ella, sólo con ella.
Escuchaba como todas hablaban anécdotas de la universidad, quería saber más de Sophie. Pero ellas hablaban de lo mucho que Franco se moría por ella. Me ponía celoso saber que ellos seguían siendo mejores amigos pero cuando Sophie hablaba de él, se le veía el cariño que sentía por él. Como amigos y, eso me calmaba.
Ella solo me quería a mi.
Después hablaron del enamorado gay y en ese punto se me fue inevitable reír ... hasta que mencionaron que en realidad era bisexual, hasta ese momento duró mi risa.
-Y dinos Ted- dijo Maya- porqué estás acá?
Sonreí.
-Estoy acá por alguien.
Todas soltaron un suspiro mientras que Sophie solo agachó la cabeza.
Tenia miedo de que Sophie no quisiera ser mi enamorada, que pasaba si así era?
Habría venido acá por nada... no, al menos puedo verla.
Sophie alzó la mirada.
-Ven- gruñó.
Mierda. Estaba molesta. Demasiado.
Me jaló de la mano y comenzó a caminar a grandes zancadas, sabía lo que me diría.
Que deje de hablar eso y bla bla bla.. pero eso era lo que sentía.
-Sophie escucha. ..
Dije una vez que estuvimos en el pasillo pero ella simplemente me miró y me besó.
Me estaba besando y yo estaba impactado... en serio esto estaba pasando?
Después de un par de segundos que por fin pude darme cuenta de que no era una puta ilusión, que Sophie me estaba besando realmente, le seguí el beso.
La cogí de las caderas para pegarla más a mi cuerpo. En este momento podía sentir como mi corazón quería salirse cuando metí mi lengua a su boca y ella la aceptó jugando con la suya.
Su manos, que estaban enredadas en mi cabello, comenzaron a bajar hasta llegar a la altura de la camisa con la que estaba. Sentir sus manos era sentir el maravilloso cosquilleo que dejaba, me agarro de las solapas y me pegó más a ella, si es que fuera posible.
Mis pies se movieron por si solos a su habitación, entramos algo torpe y no dejamos que nuestros labios se separen. La tumbé en su cama debajo de mi cuerpo, me separé de ella para poder observar su rostro, tan perfecto como siempre.
Iba a besar su cuello cuando se oyó una risita.
Casi soltando un gruñido volteé a ver y allí estaban nueve chicas en la puerta viendo el espectáculo que Sophie y yo hacíamos. Fruncí los labios para no reír mientras Sophie escondió su rostro en mi cuello.
-Veníamos a decirles si querían ir con nosotras a la discoteca- dijo Amar.
-Pero ya sabemos la respuesta- se rió Evelyn.
Todas las chicas rieron tontamente, Sophie igual y eso hizo su aliento rozar contra mi cuello. Sinceramente me daba ganas de ser lo suficientemente grosero como para cerrarles la puerta en la cara a las chicas y que me dejen tranquilo para terminar esto.
-Bueno cuidense y ..- Amar me guiño el ojo- suerte.
Con eso las chicas desaparecieron, sabía perfectamente cual era el plan que habíamos inventado e iba hacerlo al pie de la letra ya que, estaba cien por ciento seguro que funcionaría.
No me acerqué a Sophie hasta que escuché la puerta principal del departamento cerrase, no quería que las chicas escucharan los ruidos sexuales que haríamos.
Porque serían muchos.
Volví mi cara a la de Sophie, tenia una cara que me rogaba que acabara con esta estupidez y por fin hacerla mía. Y lo haría, después de un rato.
-Ven.
Me alcé y escuché un pequeño gruñido de desesperación de su parte, eso me hizo sonreír.
Jalé de ella para tenerla frente a mí, ante todo, quería quitarle ese uniforme, lo quería desde que se lo vi puesto.
Suspiré, lo siguiente necesitaría mucho de mi voluntad y control.
-Puedo?
Puse mis mano en la parte de atrás de su falda donde se hallaba el cierre, se que hubiera sido mejor voltearla pero no quería perderme de ningún gesto que hiciera. Asintió mordiéndose el labio.
Calma Grey.
Le bajé el cierre dejando suelta su falda demasiado corta como para llevarla en público, cayó deslizándose entre sus perfectas piernas y yo solo pude seguir el recorrido de su falda.
Volví a verla, su blusa era corta, no le tapaba sus bragas moradas. Se vería mejor con una de mis camisas.
desabotoné cada botón de su blusa, cada pedazo de piel que salía a la vista hacia que me costara respirar.
Finalmente la dejé libre de cualquier ropa, sólo interiores de color morado.
Sin poder resistirme asalté su boca y gimió cuando metí mi lengua con desesperación, no aguantaba más.
Recuerda lo que te dijeron Evelyn y Amar.
Tomé uno de sus pechos en mi mano y los masajeé haciendo que Sophie soltara un grito.
Necesitaba urgentemente quitarle ese estúpido sujetador.. y eso hice, ahora sus senos estaban libres como para tomarlos.
Succioné uno haciendo que ella volviera a gritar y tirar de mi cabello, no lo iba a aguantar, no se cada vez que alzaba la vista estaba ella y su rostro de placer.
Me separé de ella y vi sus ojos, completamente oscuros. Tragué duro, ver eso hacía querer deshacerme del maldito pantalón que tenía.
-Ahora puedo yo?- susurró.
Pestañeé varias veces para luego a sentir. Comenzó acariciando mi pecho, tuve que respirar con fuerza.
Ella sabía perfectamente que su tacto me afectaba de esta manera.
Primer botón, junto con un beso en el mismo lugar, rogaba que hiciera eso con los demás pero a la vez suplicaba por que no lo hiciera. No es que no quisiera, simplemente no podía.
Pero ella me desabotonó, y por cada un beso que me prendía más. Llegó la parte superior de mi pantalón, bajé la mirada y tuve que contenerme. Ver a Sophie arrodillada frente a mi abultado pantalón era una de las mejores vistas, junto con las veces en que estaba debajo o encima mío. Simplemente ella era bella.
Se mordió el labio con descaro para al final bajarme el cierre y con eso mi pantalón quedó en el suelo. Me quité la camisa, estaba empezando a hacer calor en esta habitación.
Ella puso sus manos en el elástico de mi bóxer, sabía lo que haría y vomo sabía perfectamente que si lo hacía no me aguantaría más y me correría en su boca.
La tomé de los brazos para pararla e impedir que lo haga.
Bien, esto nos estaba matando lentamente y sabía que iba ser hací desde que lo planeé.
-Tumbate- dije con la voz ronca.
Ella sin dudar lo hizo, se echó en medio de la cama y se quedó mirándome, no, solo por esta vez no sería así, tenía que prohibirme verla cuando lo hiciera.
Negué y ella me miró confundida.
Me puse de rodillas en su cama y la volteé. Tragué duro cuando vi su espalda, su delgada cintura y prefecto trasero que aún estaba cubierto.
Gruñí, bueno se tenia que quitar esd estorbo.
Lo agarré con mis dos manos y los rasgué, eso hizo que Sophie soltara un jadeo de sorpresa y excitación.
Tengo que admitir que sí, me encantaban esas bragas, tal vez se las compraría luego.
Puse su trasero en pompa para que así, en esa posición estuviera a toda mi disposición.
Respiré pesadamente cuando acaricié su perfecta espalda, suave como se veía.
-Ted- urgió.
Me reí, estaba saliendo bien.
Me quité el molestoso bóxer de una vez por todas, y por fin mi erección quedó libre.
La última fase.
Cogí sus caderas para tener el control de los movimientos y cuando escuché su respiración agitada, que fue como música para mis oídos, entre en ella con ímpetu.
Un grito salió de ella acompañado con un gruñido de mi parte.
Me quedé dentro de ella, sintiendo su interior amoldarse alrededor de mí, no se como pude estar sin esto.
Salí de ella cuando empezó a moverse, entre de nuevo con fuerza. Quería que enloqueciera, la quería en su límite.
La embestí unas veces más con fuerza, nuestros gemidos se unían y no nos importaba sean ruidosos, nadie estaba acá. Estaba envuelto en una capa de sudor, pero seguía hasta que ..
-Ted-gimió.
En ese momento salí de ella y ya no volví a entrar.
-Ted- se quejó.
Sonreí.
-Si?- mi voz fue profunda.
Ella movió su trasero pero se lo impedí, hundiendo mis dedos en su cadera. Me agaché y puse mi pecho en su espalda, ella dio un respingón cuando me sintió.
-Solo tienes que decir "sí"- susurré en su oído.
Gimió cuando mordí su lóbulo.
-Ted- rugió.
Me reí cerca a su cuello.
Me puse en mi posición anterior sin antes acariciar y besar su cuerpo haciendo que le de descargas.
-Si- susurró.
Mi corazón se agitó.
- Acepto ser tu enamorada.
-Para siempre? - susurré cerca a su espalda.
-Para siempre, Ted- juró.
Esto debía ser un jodido sueño.
Sonreí y con eso entré en ella. Dos embestidas más y Sophie y yo tocamos el bendito paraíso.

Minutos después estábamos abrazados en la cama, sólo estaban nuestras respiraciones y latidos intentando calmarse.
-Mañana mismo volveremos- dije.
- Ted no puedo dejar mi trabajo. ..
Encogí los hombros sin darle importancia.
-Tienes uno allá- bajé la mirada- como mi secretaria- le guiñé el ojo.
-No iré alla para estar tirando todo el día- frunció el ceño.
Me reí y la estrujé contra mi pecho.
- Por favor vuelve- susurré.
Prácticamente le suplicaba y al parecer funcionó.
-Bien.
Sonreí como un niño.
Cuando menos me lo esperé, Sophie ya estaba dormida, tan adorable como siempre.
Acaricié su cuerpo hasta llegar a su vientre y cono arte de magia, se me vino la imagen de una niña de ojos azules y cabello castaño corriendo a mis brazos, suspiré.
Pronto. Eso será pronto.

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Hola c: siento si me demoré un tantito, estaba ocupada haciendo tareas y blabla...
Bueno les vengo a pedir un inmenso favor: Si se pudieran pasar por mi novela ...
"La rubia y el idiota" la pueden encontrar en mi perfil o les dejo el link:
http://www.wattpad.com/story/34212169-la-rubia-y-el-idiota
Bueno cuidense y gracias por leer♡

Hermanos GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora