Hermanos Grey

Capítulo 16

Samuel P.O.V
* En la noche*

-Phoebe!

Logré atraparla después de que esta mujer testaruda se safara de mi.

Se empezó a reír como una loca cuando se estableció gracias a mi.

Estaba loca o le había dado su ataque de risa.

Me causaba gracia.

- Ven, vamos a mi cuarto.

Comenzó a reírse más.

- No vamos a tener sexo, Sam- dijo entre risas.

- Oh creeme que lo se.

La subí, prácticamente la tuve que cargar porque no se mantenía ni aunque se sujetara. Tuve que contenerme ya que su piel suave rozaba con la mía.

Llegamos a mi cuarto y la dejé en mi cama. Bajé por su ropa y la mia.

Al subir la vi echada en mi cama, ella solo miraba al techo pensativa, verla en interiores como que me distraía un poco.

Pero sonreí, hasta ahora, una de mis mejores vistas.

- Puedo echarme?

- Es tu cama.

Me eché a su lado viéndola, nunca había visto a alguien con tanta belleza natural como Phoebe.

- Ten.

Le di mi polo, Sebastian me había comentado que eso les hacía sentirse seguras a las mujeres. Si, le había ido a pedir consejos a mis amigos sobre Phoebe. Me miró y sonrió.

Se sentó un momento para ponérselo.

Aunque admitía que me hubiera gustado que mejor esté sin mi polo, era lo mejor que estuviera lo más tapada posible. Por lo menos a mi lado.

Se echó y me miró, sus ojos grisáceo me atraparon como siempre que la miraba.

- Sam - dijo mi nombre arrastrándolo.

Definitivamente esta mujer estaba ebria. Aguanté mi risa un momento.

- Si?

- Que somos?

Su pregunta me dejo helado. Sabía que tarde o temprano me preguntaria eso, pero hasta ahora ni yo mismo me lo había respondido. Pasé todo estos días tratando de buscar la respuesta correcta y nada.

Lo único que hice fue abrazarla, hundió su cara en mi cuello, mientras yo aspiraba su aroma del cabello.

- No lo sé. Confías en mi?

Necesitaba saber que lo hacía, porque si era no. Nunca llegaríamos a nada.

Se quedó callada, pensando tal vez. Hubo un gran rato, tanto que pensé que de había quedado dormida, iba a bajar mi mirada pero ella habló.

- No se, tengo miedo sabes?

Me confundí por un momento. Era obvio que alguien como yo le diera miedo.

-Por qué?

Suspiró, la persona ebria era más sincera y hablaba cual loro sobre ella. Y yo lo iba a aprovechar.

- Porque no quiero ilusionarme contigo, eres ese tipo que puede conseguir a cualquier chica y yo..

- Tu también.

-Ya, si, pero eres hombre.

-Y?

-Y que los hombres son como perros, ven a una en celo y se la lanzan sabiendo que va caer.

Me reí por un momento.

- Por qué piensas eso?

- Porque lo e visto-suspiró y comenzó a hablar- en fin, a lo que voy es que..

Sentí como jugaba haciendo círculos en mi abdomen. Trataba de ignorarlo, pero era su contacto y no podía.

- Que pasa si te aburres de mi?

Su voz fue apenas audible, pero gracias al silencio de la casa la pude escuchar.

-Eso no pasará. Créeme.

- Cuando te vi con esa rubia- se quedó callada- bien si me puse celosa pero, me doy cuenta. Cualquiera cae en tus pies y me da miedo que.

Se quedó callada otra vez, Phoebe no era mucho de hablar sobre ella. No tenía que presionarla.

- Dime.

Le sobe el brazo.

- Me da miedo que mi primera vez sea con un chico así.

Me quedé helado, primera vez? Era virgen. No lo podía creer, cualquiera que vea a Phoebe, sin faltarle respeto, no lo parecia.
Eres un maldito, Samuel.

Y yo que pensaba... arg. Demonios.

Que Dios me disculpe, de todas las veces que pensé en Phoebe de tal manera.

Yo me daba asco.

- Sam - me sacó de mi trance.

- Entiendo-acaricié su cabello- se que no quieres a alguien como yo para eso.

Me abrazó, por más que me gustaría ser el primero, ella se merecía algo mejor. No me conocía.

Pero tenía miedo en decírmelo? Por qué?

O si tal vez. ..

La miré a los ojos.

- Quieres que yo sea el primero?

Se quedó callada.

Con Phoebe, era un si o un no, no se sabía cual de las dos sería.

- No lo sé - se encogió- que pasa si, lo hacemos y no soy buena, te aburres y me dejas.

Negué con la cabeza. Como podía pensarlo?

- Phoebe Grey, crees que si tu me das tu virginidad yo sería capaz de alejarme de ti?

Sus ojos se suavizaron.

- No lo haría.

Me abrazó, quería que ella lo supiera, supiera que yo no la dejaría así de simple.

- Si - susurró.

Me quedé confundido, cuando iba a preguntarle ella habló.

Alzó su mirada y nuestros ojos de contaron.

- Sí confío en ti.

Sonreí y luego ella puso su mejilla en mi pecho.

- Y sí quiero que seas el primero.

Juro que Phoebe era la única que hacia ponerme feliz en una noche, en una cama y solo con palabras. Me ponía feliz.

Sabía que ella podía sacarme de mi infierno personal. Y lo estaba haciendo.