De ser dueño de un café y otras gestas heroicas...

Capítulo 8 : El Símbolo de la Paz...

Las advertencias incluyen: intento de agresión sexual, BAMF Aizawa, angustia, adoración de héroes, preocupación, inquietud y palabrotas.

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Al despertarse a las cinco menos cuarto (tch, quince minutos antes de la alarma, pero en realidad no importaba), Shouta suspiró mientras se sentaba, agarró su cepillo y se hizo un moño por instinto.

Lo que Dabi había dicho anoche todavía resonaba en sus oídos y seguro, él personalmente no entendía ni quería amigos, pero...

¿No era eso lo que la mayoría de la gente de su edad debería tener?

Mmm...

Luego, levantándose, hizo su kata de cinco minutos (que en su mayoría eran estiramientos, pero una muy buena manera de comenzar el día), tomó su bloc de notas y dejó una carta rápida para el adolescente que empujó debajo de la puerta de su habitación.

Por los ronquidos que podía aquí, el niño todavía estaba inconsciente.

Luego regresó a su habitación, se puso su atuendo para correr (pantalones cortos negros, camiseta negra, zapatillas de deporte viejas pero útiles, su teléfono celular acunado en un protector de bíceps) y salió a correr.

Al principio había pensado en ir a la playa (estaba a unos veinte minutos y no había estado allí en varios años) , pero , pensando racionalmente, todavía tenía comida para preparar y necesitaba llamar a un algunos almacenistas, también.

Él también esperaba una entrega y no podía perdérsela.

Por lo tanto, con un suspiro reservado, sus manos cerrando la puerta del café detrás de él (le había dicho a su huésped dormitando dónde estaba la llave de repuesto si había una emergencia o simplemente quería salir), decidió dar vueltas a la vieja y gris edificios que empequeñecieron su pequeño establecimiento por un tiempo.

Curiosamente, incluso un lugar tan aburrido como los complejos de apartamentos que se ciernen sobre sus cabezas (con los pocos árboles andrajosos y la extraña dispersión de macizos de flores en su mayoría muertos; hmm... eso era algo que él podía arreglar, ¿no?) podía parecer casi agradable . en esta luz de la mañana.

Lo que no era tan agradable, sin embargo, era el grupo de matones borrachos que podía ver después de diez minutos de dar vueltas por el complejo, sus formas tambaleantes claramente habían salido de algún bar de mala calidad no hace mucho tiempo y, en lugar de dirigirse hacia el vestíbulo abierto. de una de las torres, se detuvieron para mirarlo con los ojos.

"M-mierda ~ ¿quién-o-co-jo es ese?"

Podía oler la bebida barata y la ceniza del cigarrillo a seis metros de distancia.

"Yo-yo no lo sé, pero... maldita sea... está bien, ¿no?"

Maravilloso ...

"¡E-eh ahí, linda~!" uno de los hombres más altos, más anchos, más borrachos (je, qué halagador) llamó; "l-lindas piernas~ woo~ sí~ trabaja ese... ese culo~" continuó, sus cuatro brazos agitándose hacia él.

Tch...

"O-oye ahora ~ ¿cuál es tu prisa, hmm?"

Parpadeando, uno de los cinco hombres se materializó ante él (bueno, eso fue molesto), Shouta se lanzó en una voltereta hacia atrás para evitar que lo agarraran, su movimiento le valió una risita de borracho y una ovación de los otros cuatro mientras se acercaban.