De ser dueño de un café y otras gestas heroicas...

Capítulo 9 : Qué semana...

Las advertencias incluyen: angustia, juramentos, reflexiones sobre abuso infantil no sexual pasado, Endeavour's A+ Parenting, Estilos de crianza y ffffffffefeeeeeeeeeeeeeeeelllllllllllllllsssssss ~!

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Con cautela echando un vistazo furtivo al café, con los nervios aún crispados, Dabi se atrevió a mirar al hombre que el bastardo que lo había engendrado había querido...

No...

No, no quería pensar en ese hombre ...

Ahora era libre y, cuando fuera más fuerte, cuando fuera más capaz , expondría a ese idiota por lo que realmente era...

Solo podía esperar que sus hermanos pudieran esperar tanto tiempo...

Tch, al menos su madre ya no estaba bajo el control del imbécil...

No es que hubiera podido averiguar por qué ella ya no vivía en... esa casa ...

Cerrando los ojos y dándose la vuelta, rápidamente lavó y secó sus platos antes de caminar hacia los paquetes que su casero le había mostrado; no había pedido nada (no tenía dinero) y tampoco nadie sabía que había decidido vivir aquí, así que...

Agarrando el primero, lo abrió con un parpadeo; había un teléfono dentro: claro, no era lujoso ni llamativo , pero era nuevo, funcionaba y había sido prepago.

je...

Ese idiota de gran corazón que pronto se arruinará...

Rodando los ojos (nadie le había comprado nada antes, en realidad no), Touya luego abrió la otra caja, levantando las cejas hasta la línea del cabello.

Ropa...

Ropa que había estado mirando distraídamente en la computadora de Aizawa; todos en los tamaños que había estado buscando, también.

Mierda, no había querido insinuar o sugerir que...

"¿Están bien?"

Dándose la vuelta para mirar al dueño del café, con la mandíbula un poco floja, el adolescente con cicatrices se resistió; "tú... esto es, quiero decir, no quería..."

"Mira Dabi", interrumpió el otro suavemente, sus manos lavándose bien mientras lo miraba por encima del hombro; "esto no es caridad pero tampoco quiero nada a cambio" dijo: "como mi empleado, soy responsable de asegurar que tengas todo lo que necesitas para hacer tu trabajo, si quieres pensar en de esa manera", sonrió. "Iba a mencionar el asunto más tarde , sin embargo , ya habías hecho el trabajo preliminar por mí..."

"Esto es demasiado ", respiró en voz baja; "Ni siquiera me conoces ..."

"Sé lo suficiente" el hombre mayor se encogió de hombros con indiferencia; "Lo único que quiero es darte algo que desearía que alguien me hubiera dado cuando no tenía nada", le dijo, ahora con un paño de cocina secándose los dedos: "nada más, nada menos", prosiguió antes, con un suspiro de alivio. "Finalmente se ha ido ahora, por cierto".

"Tch... eres solo un imán para los problemas, ¿no?"

"Je, eso parece" contestó; "Sigue, llévate esos arriba y configura tu teléfono", ordenó: "la prisa de la mañana no debería estar por nuestra cuenta hasta... oh, otros cinco minutos más o menos...", se rió entre dientes. "Y no olvides tu gorra y tu delantal, ¿de acuerdo?"

"Je... lo tienes jefe..."

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El resto de la semana transcurrió, afortunadamente, en patrones más predecibles y lógicos.