Y el principio del caos dió comienzo.
El shock se impuso en las mentes de los que fueron testigos de aquella horrenda escena frente a sus pálidos rostros. Sus cuerpos se estremecían en terror, temerosos de la realidad que sus ojos les mostraban.
No.13 había caído.
— Q-qu-?
Iida ni siquiera sabía que decir, mucho menos podría pronunciar algo. Todo esto parecía una locura, una maldita pesadilla de mal gusto. No se supone que ese día empezase así. Deberían de estar aprendiendo y entrenando para luego acabar el día con una sonrisa. No así.
Todos los alumnos se veían desorientados, sin tener la más remota idea de que hacer. Estaban...perdidos.
Sin embargo, el reloj seguía avanzando, y aquella extraña neblina ya estaba por tocar al único par de víctimas que habían podido escapar. Con ese dato perturbador en mente, Izuku comenzó a ponerse manos a la obra una vez más.
Se giró para enfrentar al peliazul de frente y lo empujó con toda la fuerza que poseía, devolviendo por fin al peliazul a sus sentidos de nuevo
— ¡No quedamos sin tiempo! — su voz se alzó con intensidad — Sí no actuamos ahora, no habrá otra oportunidad. — las lágrimas amenazaban con salir de esos brillosos orbes jade — ¡Para ninguno de nosotros!
La locomotora humana solo podía verlo con desespero. La crisis que estaba experimentando en ese instante estaba reflejada en cada gesto de su cuerpo, de su rostro, de sus ojos. La duda en su mente era un arma letal contra sí mismo. Un arma que nuestro querido peliverde estaba determinado a desarmar.
— ¡Tú! — señaló al más alto, quien lo veía anonadado — Eres el único que puede hacer algo. — las lágrimas corrían por sus mejillas — La única esperanza para nosotros. — sus palabras eran como dulces toques cosquilleantes de una pluma sobre el corazón del motorizado, y como cuchillas afiladas al mismo tiempo — ¡Para todos nosotros! — gritó entre lágrimas — Así que por favor, por favor, sálvanos, héroe. — la joyas marinas del más alto se cristalizaban con rapidez, entendiendo el plan oculto entre las palabras del peliverde — ¡CORRE Y SÁLVANOS!
Y con la última palabra pronunciada, el "héroe", corrió. Corrió sin mirar atrás. Con la impotencia derramando sus lágrimas y mordiendo su labio inferior. Corrió con la culpa creciente, pero una determinación increbrantable. Él los salvaría. No importaba el costo. Los rescataría a como diera lugar. Pero solo era un niño en el fondo. Un ingenuo e inexperto crío que fácilmente se convertiría en una carga. Por eso, por mucho que se le estrujara el corazón, si esta era la única forma en que podía serles útiles a sus compañeros, entonces sería un fugitivo de esta lucha.
— «Los salvaré. Lo prometo. Por eso, por favor, aguanten un poco más»
...
De regreso al interior de las instalaciones de la USJ, el panorama no mejora. Izuku había sido atrapado por el villano vaporoso también. Y la gran mayoría de sus compañeros parecían paralizados del miedo. La verdad es que la situación no pinta a muy bien para ellos. Las únicas buenas noticias eran que No.13 seguía con viva. Pero, dado la gravedad de sus heridas, no sabían cuanto podría aguantar.
¡BOOM!
Todos los ojos se dirigieron a un único punto. O más bien, a una sola persona de pelo cenizo y ojos llameantes.
— Arrgh!
El quejido del villano sorprendió a todos los presentes. Sobretodo la de cierta peliverde. Se suponía que no había forma física de dañarlo así que, ¿cómo?
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Segundas Oportunidades
Random«¿Por qué los villanos son tratados como seres inhumanos? ¿Acaso no son personas al igual que nosotros? Entonces, ¿por qué?» BNHA- Izuku quirkless au Advertencia Yaoi (si no te gusta este género, le sugiero amablemente que no haga comentarios despe...