Oh Eli, dame la oportunidad

Es que hace mucho frío.

Ya era mañana y el día lo empezó con energía y entusiasmo. Aunque solo era una salida de amigos era la primera en la que iba. Se vistió como de costumbre, aunque hacía algo de frío no le tomó importancia y se fue directamente a la escuela con buen ánimo.

Al llegar parecía aumentar el frío, era un poco desafortunado pero esperaba que el salón fuera más cálido.

En el salón de la señorita Janeth solo vio a la profesora sentada con una buena taza de café caliente.

- Buenos días Eli, eres el primero, como siempre. Lo siento pero una ventana no cierra bien y permite que entre el frío. – Bueno, al diablo la bonita mañana.

Entró al salón y detrás de él venía Steve con su grupo de amigos, agradecía que estuviera la maestra.

- Buenos días. Oh, Steve, acércate por favor. – El mencionado obedeció a la petición. La maestra le habló bajo mientras Steve asintió y se fue. Al regresar se acercó a Eli, éste estaba nervioso pero sintió una chaqueta cubrirle y darle calidez.

- La maestra me ha ofrecido décimas por esto. – Steve le miró indiferente y se fue hasta atrás con sus amigos, no le dio tiempo de darle las gracias por esa acción dejándolo un poco consternado y desorientado. Olía a Steve, el aroma de Steve no era molesto.

Después entró Jim junto con Tobías y le miraron con duda, esa chaqueta, era especial, era del equipo de la escuela pero tenía el nombre personalizado de Steve en su espalda junto con una gran "S".

Steve sonreía, la chaqueta le quedaba grande al chico. Ver como todos se le quedaban mirando y él solo ponía cada vez más nervioso por eso, sumando a ello que la prenda tenía su nombre le hacía pensar que servía como una marca de su propiedad. Pensamientos raros, lo sé, cosas de fifas.

Para el final de las clases ya estaba nublado. Y por consecuencia no se había presentado el requerido carrito de tacos y burritos.

- Eli, sé que no podemos salir porque probablemente llueva pero ¿qué te parece ir a mi casa? – Jim se acercó a su compañero.

- Oh, está bien ¿Y Toby? – Eli estaba algo confundido puesto que Toby parecía irse sin Jim.

- Su nana le pidió que se quedara en casa – Jim no podía decirle que en realidad Toby estaría con Aarrrgh todo el día. Solo le dio una excusa rápida.

- Entonces ¿Solo estaríamos nosotros dos? – Rezaba porque dijera que sí y a la vez no.

- Sí, no hay problema ¿O sí?

- No, ninguno. – Dios, le has mirado a los ojos. – Por cierto, solo debo dejar esta chaqueta y nos vamos. - Eli ahora estaba más nervioso, una tarde, solo con el chico que le gusta, necesitaba procesar la información más rápido.

- ¿Quieres que te acompañe? –

- Oh, creo que no hace falta, solo lo dejo en los vestuarios y listo.

- Bien, aquí te espero. Veré sino se me olvida nada.

Al entrar a los vestidores no vio a nadie, se acercó rápido a un estante donde estaban las chaquetas del equipo de básquet, pero ya estaba Steve ahí, como si le esperara. Tal vez si debió pedirle a Jim que le acompañara.

- Aún hace frío. Deberías conservarla si regresarás solo a tu casa – Steve estaba recargado en un casillero de brazos cruzados sonriendo con orgullo.

- No, no hace falta, yo, yo solo he venido a dejar esto y me voy. – Eli tenía un poco de nervios.

Eli quería responder más pero solo buscaba salir de ahí rápido. Steve se le acercó. Eli tenía más nervios, empezaba a sentirse más pequeño con cada paso del contrario.

- Consérvala. Van a llegar nuevos uniformes de todas formas. – Steve le habló con suavidad y se fue. Eso fue perturbador, pero, si era sincero empezaba a sentirse con más frío. Conservaría la chaqueta solo por el clima. 

***

Tuve frío, ese es todo lo que necesitan saber.