Me lastimaste incluso antes de decir adiós.
Me lastimaste cada que dabas media vuelta y amenazabas con no volver a dirigirme la palabra.
Me lastimaste cuando tenía que llorar por tu perdón.
Me lastimaste cuando negaste que me amabas aun haciéndolo.
Por más de que quiera negarlo y seguir adelante no puedo curar todo el daño que a tu paso dejaste.
Te di cada detalle de mi, te conté cada uno de mis conflictos y defectos, te regale mis te quiero más reales y te compartí mis sonrisas más felices y aún así no dudaste en marcharte y no pediste perdón por lastimarme.
Usaste lo que sabias para extorsionarme.
No se si me amabas pero aún haciéndolo me lastimaste.
Me lastimaste mas que nadie.
Me
Lastimaste
Y
Sigo
Amándote.
Admitir que nos lastimaron y que estamos rotos es un paso a cicatrizar, debemos de reconocer que nos lastimaron, con heridas más profundas que golpes. Nos lastimaron en el alma y tenemos que ver esas heridas, por más que duela hay que ver con detalle cómo fueran ocasionadas para así poder curarlas, nos lastimaron, es verdad; ahora hay que dejarnos curar.
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Después de tu inesperado adios✔️
PoesíaUn inesperado adiós puede llegar a nuestra vida en cualquier momento, no sabes que hacer para retroceder el tiempo y nos queda más que avanzar con ese adiós marcado en nuestra memoria.
