Vi tus fotografías, también vi las de ella, la de "tu nueva chica".
Cuando las vi una ráfaga de nostalgia invadió mi cuerpo y tal vez fue porque en esa foto pude ver mi reflejo.
Sin embargo al soltar todo el aire que llevaba conteniendo desde el momento que decidí que iba a abrir tus publicaciones no pude hacer más que sonreírle a tu fotografía.
Sin rencor.
Sin miedo.
Sin recuerdos.
Porque la herida empezaba a cicatrizar, ya casi ni dolía, ya ni siquiera podía recordar como me sentía cuando te fuiste, porque ya te habías ido y no ibas a volver.
Aveces es hora de sonreírle al dolor y tal vez nos demos cuenta que duele menos, ahora es solo una leve picazón que no debemos rascar para que esta no empiece a sangrar porque lentamente la herida empieza a cicatrizar.
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Después de tu inesperado adios✔️
PoetryUn inesperado adiós puede llegar a nuestra vida en cualquier momento, no sabes que hacer para retroceder el tiempo y nos queda más que avanzar con ese adiós marcado en nuestra memoria.
