Jack Blair subió el cierre de su chaqueta de cuero y apretó la mandíbula reprimiendo el impulso de romper la puerta con una patada y agarrar a golpes a Taehyung Kim.
Paciencia, pensó, el jefe prohibió lastimar o matar al sujeto de su objetivo. Salió de la extensa entrada de la gran mansión Kim. El frío viento de invierno lo abrazaba haciéndolo estremecerse, subió la vista hasta el cielo y contempló la vista llena de nubes recargadas de agua. Estaba seguro que las seguidas lluvias que había eran una señal de una próxima nevada, tal vez no tan fuerte pero lo habría. Entró en su Audi R8 plateado y arranco el motor y en menos de un minuto ya se encontraba en las afueras de la vivienda de Kim.
Mientras cruzaba las calles transitadas de Nueva Orleans su móvil sonó, vibraba en su bolsillo derecho una y otra vez. Decidió ignorar quien sea que fuera que le estuviese llamando, solo tenía en mente en ir hasta su jefe en el fallido plan de pedir el proyecto de una manera ''fácil''. Rió con amargura cuando la voz del jefe resonó en su cabeza ordenándole pedirlo de manera buena como si preguntara por dulces. Definitivamente un plan muy blandengue para un mafioso. Se había confiado creyendo que por estar infiltrado entre el gobierno y trabajar como uno de ellos podría conseguir los planos para su gente, tenía la esperanza que así fuera pero nunca pensó en preguntar en un principio al Coronel si las habría registrado antes su metedura de pata. Kim era una hombre inteligente y sabía que su insistencia le preocupaba, solo esperaba que no sospechara nada extraño o comenzara a investigar. Eso le traería muchísimos problemas.
Llevaba casi un año infiltrado entre el gobierno bajo el nombre de Jack Blair. Bufó. Típico estúpido nombre americano, comenzaba a extrañar su nombre real Nikola Koslov. Si no había algo más que odiara que Estados Unidos era estar pasándose por uno de sus habitantes.
''Hazlo por tu familia'' le había dicho el jefe antes de insertarlo en la misión.
El móvil comenzó a sonar nuevamente y Jack lo cogió deteniendo el coche en el semáforo en rojo.
–¿Qué? – espetó.
–Maldición, Koslov, mueve el culo. Viktor está comenzando a amenazar sobre arrancar tu cabeza y ponerla de trofeo si no estás acá en un instante.
Como si le importara si usara su cabeza como trofeo o de pisapapeles.
–Estoy allá en quince.
–Que sean diez –y se cortó la conexión.
Esperó que el semáforo cambiara a verde y avanzó con velocidad.
Cerró las puertas del Audi tras él y se adentró en el edificio viejo y mugroso. Por fuera parecía un simple edificio abandonado pero por dentro tenía cosas que muchas personas, personas normales y aburridas, nunca pensarían jamás. Sintió la mirada de sus compañeros sobre él mientras caminaba por el pasillo y evitó el contacto visual con algunos de ellos. Algunos de ellos estaban en una habitación jugando póker, otros entrenando o golpeando cosas –o a alguien–y probablemente tirándose a alguna puta.
–Eh, hermano.
Mishauv paso por su lado y toco su hombro recibiendo un fuerte empujón de su parte.
–No me toques – gruñó y siguió caminando.
–Lo siento, hermano, me olvide de ello.
–¿Hermano? –bufó – Has pasado mucho tiempo con los americanos.
Mishauv le sonrió malicioso.
–Sí, probablemente matando a algunos, no tienes idea como pueden lamerte los pies cuando están sufriendo.
Se detuvo ante la última puerta en el pasillo y se giro hacia su compañero.
–Preferiría que no entraras conmigo. Hablare con Viktor.
Mishauv asintió y se alejo. Nikola tomo aire y abrió la puerta. Viktor estaba sentado detrás de su inmenso escritorio de madera. Botellas de Ron y vasos estaban encima de ella cubriendo la mayor parte junto a diferentes papeles de diferentes colores. Nikola lo saludo con un movimiento de cabeza e intento no mirarle directamente a los ojos.
Viktor se inclino en el escritorio y cruzo sus dedos, la mirada intensa del mafioso se intensificó sobre el poniéndolo nervioso.
–¿Y bien?
–Falló.
–Lo sabía.
Nikola frunció el ceño.
–¿Y porque me ordenaste a hacerlo por las buenas? Tu estilo es más de romper los huesos hasta conseguir lo que quieres.
–Solo quería ver como perdías el tiempo y también quería saber si acudirías a todas mis órdenes si fueran incluso estúpidas. Ahora se bien que si te pido que me beses el culo lo harás.
Koslov apretó los puños reprimiendo su necesidad de golpear al jefe. No podía. Si llegara a ponerle una mano encima lo despellejaría con sus propias manos y no quedaría algún rastro sobre su cuerpo.
Viktor rió al notar la cara de Koslov enrojecer y se levanto para rodearlo y poner una mano sobre su hombro.
–Siento tus ganas de golpearme, te recomiendo no hacerlo. – palmeó el hombro y camino a su alrededor–Ahora, volviendo en el plan, me pondré serio y comenzare con el verdadero. Quiero que hagas cualquier cosa para conseguir esos planos, coge las armas también. Si lo tenemos podemos tener a gran parte de Estados Unidos y Rusia en la palma de la mano.
–¿Cualquier cosa? ¿Hasta matar a Kim?
Viktor sonrió ante el tono ansioso.
–Hasta matar a Kim.
–Hecho –sonrió satisfecho– Haré lo que sea por conseguirlos.
–Así es como piensa un mafioso, hijo mío.
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Month Of Pleasure |Kth [+¹⁸]✔️
Fiksi Penggemar❝La venganza suele ser dulce y aún más cuando el deseo está por el medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan. Puede llegar a ser un poco peligroso, pero también excitante...❞ ❝Nadie sabe lo que tiene ,hasta que lo pierde❞ -Leer aclara...