La multitud de gente en el Barrio Fránces de Nueva Orléans era sorprendentemente espesa, las calles estaban transitadas por diferentes coches y las aceras llenas de personas por doquier. A Dhayny no le hubiese sorprendido si alguien se desmayaba entre las personas. Taehyung paso su brazo por los hombros de Dhayny y la acerco mas a su cuerpo. Se sentía tan genial poder caminar con el y reír como si en verdad fueran una pareja. Ojála. Ella suspiro y le sonrío cuando él dijo algo, cerro un poco su chaqueta por el frío que empezaba a colarse por su piel dandole escalofríos.
–Hace frío –murmuro ella.
–Ni que lo digas, ¿quién diría que Nueva Orléans estaría tan frío? Siempre pensé que era mas un lugar cálido que frío.
Ella asintió y señalo con su dedo un local.
–¡Mira, Starbucks! –dijo la pelinegra sonriente.
Tae pellizco su mejilla y la llevo hasta el local.
–Pareces una niña pequeña emocionada por su muñeca –le dijo divertido.
–Te digo, nunca creí emocionarme tanto en encontrar un Starbucks acá. Siempre ha sido mi delirio y sin ofender, pero estar dos semanas encerrada en tu casa no me ayudaban en nada.
–Pero no pones resistencia alguna, sabes que te gusta cher – guiñó su ojo y pidió un Moccacino y un café solo, junto a una magdalena de chocolate.
Dhayny le dio un mordisco a la magdalena y disgusto su sabor.
–Hmm, no es tan buena como las de Diana pero es algo.
–Nadie mejor que Diana.
–Claro que si, cocinas como profesional – señaló– sería genial que pudiera llevarte a ti o a Diana hasta Houston – dejó escapar un suspiro y su sonrisa se torno en una mueca.
Tae solo la escuchó, sin responder, acarició su mejilla y llevó un mechón de cabello detrás de su oreja.
El también deseaba poder irse con ella.
–¿Te gustan los caballos? – ella lo miró con un brillo en los ojos, eso le respondía a todo.
–Me encantan.
–Vamos, te mostrare algo –sonrío y sostuvo su mano.
Caminaron unos cuantos minutos hasta llegar a un lugar donde había unos cuantos puestos donde había mujeres con sus tarjetas de Tarot y pinturas de artes, algunas tiendas de tatuajes y piercing y por último paseos en caballos. La cara de Dhayny se iluminó a ver los caballos atados a un carruaje, siempre le habían encantado los carruajes. Apretó la mano de V en la suya y luego de haber pagado ambos se montaron en el carruaje. Cuando el caballo comenzó a andar ella miraba fascinada el paisaje. Aunque estaba todo un poco oscuro lograba ver gran parte. Sonrío. Tae era tan considerado con ella, generoso, amable y además era un amor.
–Gracias – susurró y apoyo su cabeza de su hombro.
–No tienes porque agradecerlo, cher –sonrío.
Estaba completamente enamorada de él, en su interior aquella declaracíon la hacía sentir tan cálida y a gusto con ella misma.
"Cuando se ama, el corazón es el que juzga" le había dicho una vez su profesora de Literatura. Se aseguraba que Tae sentiría lo mismo y decidió dar el primer paso. Se lo diría. Así tal vez ambos pondrían comenzar una vida...juntos.Cuando el caballo se detuvo Tae y la ayudo a bajarse, Dhayny se le abalanzo encima y le dió un beso. El casi cae ante la sorpresa y respondió al beso pasando sus manos por su cintura.
–Debería darte un paseo en caballo mas a menudo –dijo divertido.
–Tae...
–¿Si?
Ella tomo aliento y se dió fuerzas para decir esas dos simples palabras. Todo cambiaría, de eso estaba segura pero esperaba que fuera para bien.
–Te amo.
El ambiente era afilado, la tensión que había presente era notable. Tae trago saliva y soltó a Dhayny. La miró sin comprenderla y las ilusiones de la pelinegra se destruyeron. El comenzó a caminar sin mirarla. Le había dicho que le amaba. Eso era exactamente lo que el quería ¿no? el la amaba de todos modos. Siguió caminando hasta escuchar los suaves y rápidos pasos de Dhayny tras el. Maldición. ¿Por que tenía que amarla? No se la merecía, se suponía que la usaba como un juguete sexual y más nada, no tenía planeado que ella también lo amara.
–¡Tae! –la escuchó gritar desde atrás. Tae apretó la mandíbula y siguió caminando sin responder a la llamada de ella. Sabía que tenia que alejarla antes de que eso pasara. Lo sabía muy bien.
Dhayny siguió a Tae casi corriendo, caminaba rápido y no miraba hacia atrás. Era una estúpida. ¿Cómo creía que él la amaría? Bufó y volvió a llamarlo intentando detenerlo. Debías callarte Dhayny, pensó, tu y tus estúpidas manías de hacer cosas antes de tiempo. El corazón bombeaba sangre rápido y su respiración se agitó aún más con el frío. Cuando ambos entraron en el estacionamiento donde estaba el coche de Tae, ella suspiro, podría hablar con él. Taehyung abrió la puerta del copiloto, aun sin mirarla y entró en el lado del piloto rápidamente. Aferro sus manos al volante e intento respirar calmado, miro de soslayo la sombra de Dhayny entrar al coche.
–Tae... –dijo Dhayny en voz baja– Mírame.
El soltó el aire con lentitud y se limitó de mirar al frente. Temía que al mirar a sus ojos grises la abrazaría y la besaría como si nada.
–Tae, lo siento, solo quería decirte lo que siento. No podía ocultarlo por siempre y me carcomía por dentro...
–Te dije que no confundieras el sexo con el amor –respondió con voz baja y gruesa– Te lo dije claro, no quería que esto pasara.
–No es mi culpa, no decido a quien amar.
–¡Deja de utilizar la maldita palabra amor!
Los ojos de el se tornaron negros, Dhayny se estremeció al verlo molesto. Quiso llorar y golpearlo.
–No quería que el amor se involucrara, solo quería tener sexo contigo.
–Todo es tu culpa, eres amable y romántico conmigo. Hasta cuando fue mi primera vez –le recordó– no fuiste salvaje, fuiste amable.
El negó y resopló.
–Fue en ese momento, nunca soy amable o romántico. Ya no. Debiste controlar tus emociones.
–¿Así que me estás sermoneando por enamorarme? – bufó– Eres un estúpido.
–¡Aquí lo único estúpido son tus sentimientos! – espetó con fuerza y quiso tragarse sus palabras cuando observo como ella mostraba decepción y tristeza en sus ojos. Él cerro los ojos y salió de estacionamiento con rapidez.
El trayecto hasta su casa se había hecho más largo e incómodo de que él creía. Dhayny no lo había vuelto a mirar o hablar por media hora. Si existieran premios por las idioteces que se pueden decir cuando se está molesto, el se ganaría un premio. De algo estaba seguro ella se iría después de esto y el volvería a ser normal y retomar su proyecto y vida. Aparcó su coche y Dhayny salió de el rápido, Tae abrió la puerta de la casa y dejó que ella entrara. Cuando se volvió hacia él pudo percibir si tristeza en aquellos ojos grisáceos.
–¿Te irás? -pregunto él. Ella negó con su cabeza.
–Pediste que pasara un mes contigo, eso haré. Todavía faltan dos semanas.
El cerró los ojos y gruño por lo bajo. Era demasiado terca.
–Buenas noches –dijo ella y se fue caminando.
Decidió convencerla de irse antes de que ella siguiera sufriendo o el terminara herido otra vez. Era lo mejor para ambos.
Pero Tae¿Que haces?
:>
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Month Of Pleasure |Kth [+¹⁸]✔️
Hayran Kurgu❝La venganza suele ser dulce y aún más cuando el deseo está por el medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan. Puede llegar a ser un poco peligroso, pero también excitante...❞ ❝Nadie sabe lo que tiene ,hasta que lo pierde❞ -Leer aclara...