Otro día trabajando como bartender, en uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. Si hubiese tenido otra opción la hubiese escogido pero la vida no es fácil ni bonita, por lo que tuve que aceptar este trabajo.
Lo único bueno que me había ocurrido fue conocer a mi actual novia, Kara Denvers, una chica rubia bastante guapa que trabaja en CatCo Worldwide Media, como asistente de CatCo.
Hace unos meses que vivíamos juntas, por lo que ya estaría esperando en nuestra casa, un pequeño apartamento bastante acogedor.
Pero a mi hoy me tocaba el turno de noche, el turno más peligroso, el turno donde vienen solamente criminales.
Y seguramente me diréis: ______ no juzgues a nadie por sus apariencias.Y yo no los juzgó, pues ellos y ellas me lo cuentan tras varias cervezas. A veces era triste, pues sus historias eran trágicas, otras historias eran absurdas y otras era historias meh, no eran destacables, tampoco olvidables.
Pero bueno, era lo que tocaba, al menos se pagaba bien.
—¿Me estás escuchando?— mi compañero chasqueaba los dedos enfrente de mí, impaciente y molesto.
—Perdona River, ¿qué estabas diciendo?
—¿Te puedes creer que una chica ha intentado meterse en mis pantalones? Solo por una estúpida copa. — reí, no era algo poco común, a mi también me había pasado y me sigue pasando.
—Sí, a mi me pasó la semana pasada, una chica de dieciocho se ofreció a cambio de bebidas gratis. — él sonrió ahora tranquilo, poniendo una mano en mi hombro derecho.
—En fin, estamos en constante peligro.— asentí y empecé a lavar las copas sucias llenas de gotas de alcohol. —Cambiando de tema, ¿qué tal te va?
—Bien, la verdad que es raro, quiero decir, estoy bien con mis amigos, llevo cuatro meses con mi novia, gano un buen salario, no me puedo quejar. ¿Y a ti River?
—Más o menos igual que a ti, ¿sabes qué? Mi novio ha conseguido un ascenso en el departamento de policía.— sonreí, él llevaba un año ya con su novio, era muy amable con la gente.
—Me alegro River.— iba a seguir hablando pero el barullo que había en el bar empezó a aumentar.
Empezó ya la noche, la gente empezaba a pedir y a pedir, se dejaban bastante dinero en cócteles, cervezas, etc...
Todo iba bien hasta que llegó un hombre fuerte y pelinegro, iba bien vestido, con un esmoquin negro y una corbata roja. Este hombre llegó a la barra su cara irradiaba arrogancia.
—Hey tú, ponme una cerveza.— me señalo mientras se apoyaba en la barra, yo asentí y preparé un vaso, para después llenarlo de la cerveza.
—Son cinco dólares señor.— el hombre sonrió de forma siniestra, mirándome con algo que no podía descifrar.
—¿Sabes quién soy niñita? Todos aquí me conocen, ¿cómo te atreves a decir eso?
—Señor, siento decirle que no le conozco y solamente hago mi trabajo, debo cobrarle por sus consumiciones.— la cara del hombre cambió totalmente, ahora estaba enfadado.
Y de un momento a otro, el hombre me tiró la cerveza a la cara, para posteriormente tomarme del cuello con sus manos, estrangulandome con fuerza.
¿Pero qué cojones?
—Chicos ayudame con está mocosa, le va a quedar claro quien soy yo, Palmer Norris.
Abrí la puerta como pude, estaba cansada, dolida, jodida, cinco personas me habían pegado sin piedad alguna.
Era el peor día de mi vida sin duda.
Entré silenciosamente en casa, viendo como todo estaba apagado, Kara seguramente estaba en el quinto sueño.
Caminé con cuidado hasta el sofá, donde me desplome viendo los heridas, había cortes que habían dejado de sangrar pero que necesitarían curar.Vaya día...
Me acomodé en el sofá, soltando pequeños gruñidos al sentir como mi cuerpo dolía por el mínimo contacto.
—¿_____ qué haces en el sofá? — apareció Kara en la puerta del salón, asustandome un poco.
—Estoy bastante cansada.— suspire mirando su figura, pues todo estaba oscuro hasta que ella encendió la luz.
—Pero madre mía, ¿qué te ha pasado?— se acercó a mí inspeccionando mi cara. —¿Quién te ha hecho esto?— me quedé en silencio, mirando sus preocupados ojos, eran realmente bonitos. —¡¿Me estás escuchando _____!?
—Eh, sí, sí amor.
—¿Qué había dicho?
—Um... ¿Qué me quieres mucho?— sus ojos se achinaron. —Vale, perdón.
—Te preguntando que quien te hizo eso.
—Un idiota llamado Palmer Norris.— ella se alejó de mi, desapareciendo del salón para minutos después traer un botiquín.
—Quédate quieta, tienes bastantes cortes, ¿con qué te han herido?— preguntó mientras limpiaba mis heridas con una gasa mojada.
—¡Ah! Ten cuidado Kara... Y me hirieron con una botella de cerveza rota.
—Qué idiotas... Se van a enterar.— miré a Kara con confusión, ¿qué haría?
—Cariño, ¿qué piensas hacer?
—No es nada.
Supergirl aparecía en escena, en el bar donde había ocurrido la paliza a su novia, Kara estaba enfadada buscando al agresor.Tras hablar con la policía ya sabía todos los datos de aquel sujeto y estaba decidida a pagarle con la misma moneda.
Kara esperaba mirando el bar , ella sabía que Palmer estaba adentro, tomando bebidas como un borracho.Así siguió Kara hasta que vió a Palmer salir del sitio, su sangre hervía y no dudó en volar hasta él, tomarle y llevarle para un edificio. Ahí Kara interrogó al sujeto y le dió su propia medicina.
Al día siguiente Palmer ya estaba en la cárcel y en todas las noticias.
—Mira cariño, han arrestado al gilipollas que me pegó, gracias a Supergirl.— Kara asintió mientras jugaba con tu pelo, estabais las dos tranquilas, más Kara que tú, pues le había dado su merecido.
—Menos mal amor, era de esperar, se lo merecía ese estúpido.
—Me parece un poco raro, ¿has tenido algo que ver en esto?— preguntaste mirando sus ojos, ella solamente negó dejando un pequeño beso en tu frente.
—Claro que no amor, yo no puedo hacer mucho.
Hey, ya por fin actualice este libro 😭
Perdón por tardar :)
Aquí está Kara para quien lo quería, siento si no se asemeja del todo a ella, no me he visto su serie xDCuídense 😘😄
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OneShots| Famosas, superheroína, etc...
RomanceOne-shot GxG, puedes hacer peticiones y sí se aceptan personajes reales como ficticios.