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Las luces parpadeantes blancas y azules iluminaban toda la carretera. Las personas en sus casas se preguntaban qué pasaba, aunque otros se lo imaginaban. Algunos miraron por la ventana y otros solo se quedaron quietos, como si fuera algo de todos los días y es que...
Prácticamente lo era.
Hace años atrás no solo tenían que lidiar con villanos, sino que también con antihéroes. Estos últimos eran muy astutos y eso se debía a que casi siempre estaban solos por el mundo, no tenían un equipo que los respaldara. Eran escurridizos y silenciosos, siempre hallaban la manera de escapar de la policía o de los héroes y, a veces, hasta de los dos al mismo tiempo. Mientras los policías patrullaban buscando a una de las personas que más problemas les ha dado, ella miraba todo desde los tejados. Se reía de ellos en la cara, era satisfactorio ver cómo escapaba sin dificultades de todo. Siguió brincando de casa en casa, hasta decidir entrar a una. Lo hizo de una manera silenciosa y cuidadosa, parecía que el dueño o la dueña estaba dormido porque todo estaba apagado, así que no quería hacer mucho ruido. Entró por una de las ventanas del segundo piso de esa gran casa y caminó por el oscuro pasillo, apreciando cómo todo estaba bien puesto en su lugar. Las paredes estaban pintadas de un blanco perla muy elegante y habían algunos cuadros adornando.
Veía tantos lujos que quería solo tomar un poco de todo ello. Sonrió de lado, viendo que no había sido mala idea entrar a esa casa. En una mesa decorativa había una foto en donde se encontraban varias personas, parecía un grupo de estudiantes graduándose. Saiko miro curiosa aquello, agarrándola con una de sus manos. Le echo un vistazo, notando algunos rostros que ella lograba reconocer a pesar de verse tan jóvenes. Enseguida se puso en alerta, en esa foto estaban nada más y nada menos que los cinco héroes con las nombres en el top de Japón: Pinky, Red Riot, Cellophane, Chargebolt y...
Dynamight.
Definitivamente estaba en aprietos, solo esperaba que esa casa no le perteneciera al último, porque ahí sí estaría muy jodida. Buscaba algo que le confirmara de quien era esa casa, pero no lo encontraba. Bajó al primer piso y en la entrada vio unas botas y unos guantes muy peculiares...
