[🌟 BEASTARS]•°|| The Wild Side [Legoshi x Lectora]

Capítulo 1

Para entender esta historia es necesario que leas la descripción de la misma o te perderás bastante. También quiero aclarar que iré publicando esto cuando me apetezca, ya que quiero escribir por motivación o me estaré forzando y no disfrutaré de ello. Otra nota importante, estoy escribiendo conforme suceden los acontecimientos en el manga, en caso de que las escenas no sucedan del mismo modo que en el anime.

Los créditos de la historia de Beastars así como sus personajes pertenecen a la artista mangaka Paru Itagaki. Si no conocen esta obra (cosa poco probable si has decidido leer esta historia) te recomiendo que vayas a leer su trabajo.

Ahora sí, que espero que os guste. 🌟

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Apenas podías mantenerte en tu asiento, sacudiéndote con cada salto del vehículo provocado por las ligeras grietas de la carretera. Era la primera vez que estabas en una maquinaria tan extraña y fascinante como esta, diferente de los medios de transporte de tu villa que consistía en una roñosa carreta de madera tirados por gente cuyo trabajo se basaba en eso, un empleo muy común del cual apenas eras consciente que demostraba los pocos avances tecnológicos que poseía tu aldea. Así que era normal que no dejaras de querer tocar el acolchado asiendo y dejar huellas notorias en las ventanas cristalizadas del auto, ganándote unos cuantos gruñidos de desaprobación de los hombres bestias que te acompañaban, dos panteras de pelaje oscuro vestidos con trajes del mismo color que te parecía gracioso al parecer que se camuflaban con su cuerpo, además vestían unos lentes que cubrían gran parte de sus rostros. Ya intentaste agarrar ese objeto pequeño que captó tu atención cuando te recogieron para implementar el supuesto proyecto de que los humanos comiencen a convivir con los animales para dar paso a una sociedad de igual estatus social, poco sabías de sus verdaderas intenciones y solo forcejeabas queriendo tomar prestadas una de esas lentes, hasta que el más ancho de ellos alejó bruscamente tu mano de un ligero golpe.

- " Deja de hacer eso humana. Compórtate." - Diría dejando escapar un pequeño rugido en la profundidad de su garganta.

- " Lo siento. Es que nunca antes vi algo así... " - Te disculpas justificando tus acciones parcialmente infantiles volviendo a tu asiento.

La pantera que se ocupaba de conducir sólo dejó escapar una silenciosa risita ante la ingenuidad de tus acciones. Había sido con diferencia el más amable de los presentes pues fue quién abrió la puerta de este coche cuando te recogieron explicándote de manera paciente que no se trataba de un artilugio tan peculiar tratándose de un medio de transporte que solía ser muy común donde ellos vivían, al menos fue así como trato de que entendieras de la manera más simple.

No te dijo su nombre, comentando que era información privada para su trabajo aunque siempre usando las palabras más educadas contigo. Si no fuera por esas lentes de sol, podrías haber visto la tristeza en sus ojos al asomarse por el espejo retrovisor...continuabas haciendo preguntas de todo cuánto veías por la ventana, señalando energética al igual que un pequeño cachorro en su primera excursión a un lugar lejano. Él sabía que querían utilizarte, de eso trataba la misión que debía cumplir junto a tus compañeros, pero no podía evitar sentir emociones de intensa pena y culpabilidad por ti, la ingenua humana que con esa actitud de confiar tan fácilmente en otros...no tardarías en ser devorada o corrompida por las peligrosas bestias de la ciudad.

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El tenso ambiente en la sala del club de teatro predominaba la habitación por completo. Apenas pasaron 24 horas desde que se dió a conocer el asesinato ocurrido la noche anterior en el aula de conferencias de la escuela, donde la alpaca Tem fue encontrado en un inmerso charco de sangre con su cuerpo desfigurado, tanto su pelaje como su carne fueron despellejados por los dientes de un peligroso carnívoro dominado por sus instintos de probar que tan delicioso podía ser un herbívoro, sino fuese porque llevaba consigo su carnet de estudiante en los bolsillos de su uniforme habría sido imposible para los agentes identificarlo con exactitud.