Chico Raro (Sunki)

16.- 2020

— Díganme que vimos la clase pasada. —cuestionó el profesor acomodando sus cosas en el escritorio— Me confundo de clases con ustedes y el grupo de arriba. —rió.

— ¡Conversaciones del sitio donde vives! —contestó Chaeryeong con una amplia sonrisa.

— Cierto. —sonrió— Heeseung, ¿Me haces los honores?

— Por supuesto.

La puerta se abrió y toda la clase miró a Sunoo, Riki frunció su ceño al verlo ya que para nada lo esperaba, o mejor dicho no quería que llegara. El pecoso pidió permiso para entrar y cuando esté se le fue concedido, entró hasta sentarse en su silla.

— ¿Por qué estás aquí? —Riki susurró hacia Sunoo quien estaba delante de él.

— Quería venir... —respondió tímidamente.

La clase de Inglés comenzó, Sunoo no participó para nada ya que cuando nació hasta los cinco años habló inglés, sabía el idioma, así que esa clase no le hacía el tanta falta. Después de esas horas, estaba Francés, se limitó a escuchar y simplemente repetir lo que el profesor quería.

Luego tecnología y Matemáticas.
Se estaba cansando de todo. No de las clases como tal, le gustaba aprender pero le agobiaba estar junto a mucha gente.

En el último descanso fue al gimnasio, habían algunos alumnos ahí jugando básquetbol pero no les tomó importancia, continuó leyendo el libro de la clase de tecnología hasta que una mano se puso sobre esa página.

"No puede ser, otra vez tú..." Pensó al reconocer de quién se trataba.

— ¿Por qué sigues viniendo? Lo único que haces es que me den ganas de golpearte hasta matarte. —dijo Jay inclinándose a él, sujetando su cabello— No regreses más. —sujetó la camisa ajena y lo levantó, el zorrito se quejó por esto ya que su cuerpo le dolía por lo de ayer.

— ¿Ves como lo atacas únicamente cuando no estoy cerca? Eres un cobarde Jay. —habló Riki acercándose a ellos.

El pelinegro se había quedado cerca en cuanto vio a Jay acercarse, y estaba agradecido de haber seguido a Sunoo.

— Y tú deja de meterte. —Geonu lo empujó.

— ¿Por qué sigues lamiéndole el trasero, Geonu? —una sonrisa burlesca apareció en sus labios.

— ¿Por qué a ti te importa tanto, Riki? —Jay golpeó el estómago de Sunoo y seguido de eso lo empujó tirándolo al suelo antes de girarse al primer mencionado.

—empujó a Geonu y después a Jay cuando logró acercarse— Váyanse, Heeseung, Jake y Yeonjun están por allá —indicó con un gesto de cabeza— y podemos joderles la cara como no tienen idea, ¿O aún te da miedo Yeonjun?

— Cállate estúpido... —lo aventó de vuelta pero eso hizo un contacto visual entre ambos.

Jay y Geonu salieron del gimnasio segundos después tras órdenes del primero, Riki se acercó a Sunoo, inclinándose a él también, soltó un pequeño suspiro, debido a que de verdad quería entenderlo... ¿Por qué seguía soportando eso? ¿Por qué supuestamente lo merecía? Tras eso puso su mano sobre el hombro adverso.

— ¿Por qué lo mereces? —preguntó haciendo referencia al día de ayer, cuando el menor le había dicho que merecía todo eso.

Sunoo se sintió débil por esa pregunta, tanto que sintió una presión en su garganta y sus ojos arder, las lágrimas no tardaron en derramarse. Tenía miedo de decirle y que éste también se alejara, lo despreciara o lo lastimara.

— Sunoo.

Pero dentro de él sabía que Riki era alguien muy amable, eso también le había quedado claro ayer, no se veía como alguien que lo lastimaría o humillaria, o tal vez eso quería pensar. Aún así, se estaba arriesgando demasiado.