Chico Raro (Sunki)

42.- 2020

Chaeryeong tomó a Sunoo por los hombros cuando Riki se lo indicó y lo llevó lejos del los tres chicos que estaban frente a dos castaños y un pelirrojo.

— ¿Pasa algo? —murmuró el rubio mirando a la chica mientras tomaba el borde de su camisa.

— No cariño, sólo van a hablar de algo. —se sentó unos segundos después bajo un árbol y miró al pequeño pecoso el cual observaba a sus amigos.— Sé que estás preocupado, pero todo estará bien, ¿De acuerdo? Riki es algo cerrado y estoy segura que, si no te dijo algo, fue para protegerte. —tomó la mano ajena para llamar su atención, cosa que logró ya que la vista del rubio fue a ella.

— Riki te gustaba, ¿No es así? —esa pregunta sorprendió a la chica. ya la había enfrentado una vez en la otra línea así que ahí no sería un problema si no hizo nada malo.

— ¿Cómo sabes eso? —ladeó su cabeza a un lado— ¿Fui tan obvia? —soltó una risa apenada.

— Supongo que ahora ya no te gusta... —se agachó un poco pero sin sentarse por completo.

— Para nada. Me parece lindo y es atractivo, sí. —dijo mientras miraba a Riki con una ligera sonrisa—. Es misterioso también y sé que tiene bonitos sentimientos, pero él y yo vamos por el mismo camino —soltó una pequeña risa regresando su mirada al rubio.

— ¿Mismo camino?

— A ambos nos gustan los chicos. —respondió—. Él es bisexual, pero se va más por los chicos. Sólo se ha enamorado de una chica en preparatoria, Karina, de hecho a Hee y a Riki les gustaba, pero ella ya tenía novio. —comenzó a reír.

— Y ahora tú estás con Hee. —sonrió suave.

— Lo sé. —suspiró y fijó la mirada en su ahora novio.— Me gusta muchísimo. Cuando yo estaba tras Riki él me "ayudaba", pero siempre fue muy lindo. Me di cuenta que me había enamorado de él cuando Riki no asistió a la cita que le pedí... Hee seguía ahí y fue tan lindo. —rápidamente tapó su rostro con ambas manos.— ¡dios mío, voy a llorar de tan sólo recordarlo. Hee es un ángel!

Sunoo no pudo evitar soltar una pequeña risa por la ternura que aquella chica de cabello rojo le había dado. Era muy adorable sinceramente, además; Se sentía agradecido de que fuera una mujer tan agradable, así sabía que Hee sería feliz con ella. Acercó su mano a la espalda de Chae y con cautela le dio pequeñas palmaditas.

Dirigió su mirada a los chicos, la expresión de Jay era apagada, se notaban sus pequeñas lágrimas pero al mismo tiempo se notaba el enojo en su rostro. Mientras, Geonu sí estaba enojado, furioso diría, y Jay lo detenía por un brazo. Y Jungwon parecía querer abrazar a Jay, o eso deducía.

— ¿Puedes esperarme por un momento? Necesito hablar con Jungwon. —se levantó.

— Pero, le dije a los chicos que te cuidaría. —también se levantó.

— Sólo voy a hablar con él, ¿Si? Será rápido, estaré bien... Sé que Jungwon no me lastimara. —miró a la chica quien le devolvió la mirada con duda pero al final accedió.

Sunoo fue hasta los chicos ganándose sus miradas pero no dijo nada, simplemente tomó a Jungwon del brazo y lo arrastró consigo lejos de ellos y si era posible, de todos. Y en un salón de clases vacío, ahí fue donde se metió.

— ¿Qué te sucede Sunoo? —se zafó del agarre del chico rápidamente.

— Dime la verdad. —se paró frente la puerta dándole la espalda a la misma y así bloquear la salida.— Sabes de lo que hablo. Mi padre murió en el 78 y tú estabas ahí, ¡Lo sabes! —se acercó al pelirrojo y éste retrocedió.— ¿Por qué me ocultan cosas? Mi padre, Heeseung y tú, ¿O hay alguien más acaso? —el contrario permaneció callado.— ¡Jungwon!