26.- 2020

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Empujó la puerta con su cuerpo y entró al gimnasio, no tardó en visualizar a los dos pelinegros que jugaban básquetbol y alejados de ellos, en una banca estaba Wonyoung, sonriendo y animando a su novio (o eso se veía).

— Sunghoon. —el rubio se acercó a ambos y sonrió cuando lo miraron—. Quiero hablar contigo.

— ¿Conmigo? Que honor. —dijo entre respiros debido al cansancio, luego con una pequeña toalla que Wonyoung le había arrojado comenzó a limpiar el sudor de su frente y cuello— ¿Qué necesitas? —se acercó al menor junto a Yeonjun.

— Sólo quiero saber cómo se conocieron tú y Wonyoung. —el pelinegro hizo una expresión de confusión.— Últimamente me estoy interesando mucho en las parejas de la universidad para... Hacer, no lo sé, ¿Competencias? —formó un pequeño gesto con los hombros no tan convencido por lo que había dicho pero aún así sonrió.

— ¿Competencias? —el menor confirmó— Me gusta, tienes buenas ideas. —le guiñó el ojo— Bien, ella y yo nos conocimos en preparatoria, a finales pero entrando aquí nos hicimos novios. Ella entró a mitad de curso y me pareció muy linda, tardamos en hablar semanas hasta que finalmente me atreví, no podía dejarla ir. —una pequeña risa escapó de sus labios.

— Entiendo... —sonrió forzadamente antes de mirar al otro pelinegro y suspirar— Yeonjun, ¿Tú no tienes a nadie especial? ¿Alguna chica que te interese? Puedo ayudarlos, soy bueno en eso. —le pegó de forma suave y ligera con su codo.

— ¿Yo? —Yeonjun se señaló a si mismo y sonrió.— Oye, por supuesto que no, voy en dirección contraria. —le guiñó un ojo al rubio.

Se sorprendió aunque no lo demostró, simplemente comenzó a reírse junto a ambos para disimular.
Yeonjun era gay, ¿Yeonjun era gay? Se lo cuestionó un par de veces mientras caminaba por los pasillo dando vueltas por los mismos.
Jay le tenía miedo a Yeonjun en su línea, eso lo había escuchado por parte de Riki una vez, ¿Por qué?

— Sunoo.

Escuchó a Jungwon llamarle así que alzó su vista al pelirrojo quien tomaba la mano de Jay.

— Estaba con Sunghoon... —sonrió— Y Yeonjun. —no hubo expresión o reacción por parte de ambos así que frunció disimuladamente su ceño— Les mencioné algo pero no importa.

— ¿Yeonjun no te dijo o hizo nada? —de repente dijo Jungwon.— Cuando llegaste parecía muerto por ti, me sorprende que ahora que estás sin Jake a tu lado no se haya aprovechado de eso. —suavemente apretó la mano de su novio cuando sintió la mirada de éste.

— ¿Yeonjun? —inhaló profundamente intentando guardar cualquier comentario o pregunta.— No, no me dijo nada. Quizás ya se resignó. —hizo un ademán con los hombros y sonrió.

Sunoo caminó detrás del castaño y del pelirrojo cuando éstos se dirigieron al aula. Buscaba respuestas pero sólo conseguía tener más dudas.

Cuando iba a dar vuelta en un pasillo alguien sujetó su brazo y tapó su boca antes de ser jalado a un salón vacío, tras eso fue empujado a la pizarra y al mismo acorralado con los brazos.

— ¿Riki? —se sorprendió al verlo aunque también se sintió intimidado y un poco molesto— ¿Qué te sucede?

No iba a mentir, la cercanía que tenían le gustaba, podía sentir la cálida respiración de Riki golpear en sus labios a pesar de que sus rostros estaban un poco alejados.

— Yo pregunto eso, ¿Qué te sucede a ti? —su tono de voz indicaba una clara molestia— Escucha, soporto tenerte en las mismas clases y en el mismo club, pero no voy a soportar que amenaces a Chaeryeong, ¿Entendiste? —lo jaló otra vez para empujarlo a la pared de nueva cuenta provocando que Sunoo perdiera la paciencia.

— ¿Por qué me atacas a mí? —tomó las manos ajenas y las apretó intentando apartarlo ya que las ya mencionadas estaban sujetando su camisa— ¿Al menos te dijo con que la amenacé? —frunció su ceño— Primero ve con tu novia y dile que te explique todo, ¿De acuerdo? —finalmente se zafó del agarre y se alejó del mayor— Comprueba por ti mismo que sólo buscaba protegerte, si vas detrás del gimnasio a la hora de los club sabrás que digo la verdad.

Se dio la vuelta para salir de ahí, si era honesto sentía que se sofocaba ahí dentro, no sabía de lo que Riki era capaz y tampoco quería saberlo, suficiente tenía con verlo enojado.

Sin embargo, lo que más le extrañó y confundió fue su propia actitud, lo había arruinado. Ni siquiera sabía qué palabras habían salido de su boca. Continuó caminando y entró al aula, pidiendo una pequeña disculpa por el retraso para que le permitieran pasar, detrás de él entró Riki empujándolo un poco lo cual decidió ignorar, simplemente fue a sentarse.

— ¿Qué sucedió? —susurró Jay al rubio.

— Celos, supongo. —respondió con una sonrisa, se encogió de hombros después.

La clase prosiguió, Sunoo podía sentir la mirada de Riki sobre él en cada momento, cosa que le incomodaba, en la otra línea solía ser más discreto pero ahí parecía que el mayor quería dejar en claro su problema.

También se sentía culpable, Riki era un grandioso chico y no merecía lo de Chaeryeong pero tampoco merecía que él (Sunoo) lo tratará así sin ninguna "razón" aparente, teniendo en cuenta que Riki no sabía lo que ocurría. Sin embargo, él no tenía derecho de meterse así en su vida, Sunoo no era así.

Buscó una manera de volverse a acercar a Riki pero el mayor hacía lo posible para evitarlo, y hablar con Chaeryeong no parecía buena idea después de lo que había sucedido en la biblioteca. En la última clase no dejaba de mirar al pelinegro, éste parecía impaciente y algo distraído.

Suspiró.
La clase terminó, sin embargo no lo pudo siquiera mirar ya que el pelinegro salió lo más rápido que pudo.

— Mierda... —tomó sus cosas y se levantó, pero Jay sujetó su brazo deteniéndolo.

— ¿Qué sucede? —lo soltó lentamente.

— Un pequeño problema. —le sonrió forzosamente— Nos vemos después, tengo que irme.

Corrió fuera del salón y después corrió por los pasillos en dirección al gimnasio, pero no pudo alcanzar a Riki ya que Ethan lo jaló del brazo.

— ¿Ethan? ¿Qué haces? —frunció su ceño al verlo.

— Tenemos que irnos ya. —dijo susurrando y mirando a su alrededor cuidadosamente.

— ¿Por qué? Sólo dame unos minutos más, por favor. —suavemente se libró del agarre.— Tengo que hacer algo urgente, ¿si?

Se apartó del rubio para retomar su camino pero al dar vuelta en el pasillo pudo ver a Geonu, Jake y a si mismo, por lo que rápidamente tomó a su mejor amigo de la mano y se escondió en un pequeño armario de limpieza.
Sí, era él mismo ahí, ahora quizás todos lo descubrirían.

Sí, era él mismo ahí, ahora quizás todos lo descubrirían

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Chico Raro (Sunki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora