𝒗𝒊𝒊. 𝐓𝐡𝐞 𝐅𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐨𝐟 𝐀𝐥𝐥 𝐒𝐢𝐧𝐧𝐞𝐫𝐬

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Horas después

KOL POV

"Esto será el fin de 'por y para siempre'"

Sí, sabía que era una medida extrema, pero estamos hablando de mi hija y sobrina. Hope estaba afuera siendo controlado por The Hollow y destruyendo toda Nueva Orleans, y Kelsey estaba en un tipo de transe donde no despertaba y no despertaría hasta que Inadu lo desee así.

Cuando llegué a Nueva Orleans con Davina, en serio no creí que fuera tan complicado, pero estaba mucho más que complicado. Era un desastre. Y me enojé demasiado cuando supe que mi hija estaba en peligro.

—Marcel ya está aquí con Hope. —nos avisó Hayley, interrumpiendo nuestro raro momento de hermanos el cual solo consistía en estar en un cómodo silencio (el primero y ahora último que tendríamos).

—Ahora que estamos preparados. —habló Elijah recibiendo la atención. —¿Empezamos?

Asentimos entre nosotros y salí de la habitación para dirigirme con Davina, quien estaba sentada al lado de nuestra hija en una cama.

—Debemos llevarla con Hope. —hablé y ella me miró. —Está todo listo.

Davina asintió y se levantó, dejándome acceder rápido a Kelsey para alzarla suavemente. Mi hija estaba fría, tanto que sus labios empezaban a tornarse morados.

Vincent dijo que, cuando esté haciendo el hechizo para sacar a The Hollow de Hope, ella intentará adentrarse adentro de Kelsey, pero por suerte Kenzie era la que estaba en control y no podría. Solo que Inadu sigue siendo su dueña e intentará meterse de nuevo.

Por eso Kelsey tendría que estar ahí, con Vincent vigilándola y evitando que el espíritu de Inadu se separara en los cuatros inmortales que comparten sangre con Hope (Klaus, Elijah, Rebekah y yo).

Al llegar la entrada principal, Davina se sentó frente a Hayley y la dormida Hope, y luego le pasé a Kelsey delicadamente.

—Kol, ahí, si quieres. —me coloqué donde Vincent me indicó. —Rebekah, perfecto. Quédate ahí. —mi hermana estaba al frente mío.

—¿Que rayos haces aquí? —preguntó Rebekah de la nada. Volteé para ver cómo Marcel entraba al recinto. —¿Vienes a regodearte?

—No, —negó ofendido. —vine a asegurarme de que esto funcione y a ver a Davina.

Ellos se sonrieron y Vincent continuó.

—Elijah, te necesito ahí arriba. —Vincent le indicó a mi hermano y después al otro. —Klaus, ponte ahí, por favor. Y ya estamos listos. —todo quedó en silencio hasta que él continuó. —Lo que hacen hoy aquí... servirá para arreglar bien las cosas en esta ciudad. The Hollow me lo quitó todo. No sirvió mas que como sufrimiento y tormento. Ha arruinado familias, ha perseguido a los niños. Sin embargo, ahora, pese a nuestras diferencias... y son muchas... les agradezco. —sonreímos tristemente. —¿Freya? —la llamó y ella se colocó a su lado.

—Los salvajes Mikaelson derrotan con heroísmo ma un mal terrible. —intenté bromear. —Quizá esto finalmente nos dé la redención.

—¿Algunos de nosotros realmente cree eso? —Klaus me siguió el juego. 

—Ni por un segundo. —negó Elijah. —Es un sentimiento maravilloso.

—Sí que lo es. —concordó Rebekah.

Vincent se agachó hacia Davina y Hayley.

—Hayley, cuando te avise, quiero que quites las esposas. —dijo y ella asintió. —Luego quiero que ambas sujeten a sus hijas. No es seguro, pero probablemente Kelsey se despierte cuando Inadu lo haga e intente meterse en su cuerpo. No las dejen ir. —después nos miró a nosotros. —Los demás, cuando acabe el hechizo, aléjense unos de otros. Aléjense de Hope, ella es la que tiene en su cuerpo a Inadu y ustedes se quedarán con el poder, dejándola indefensa contra Hope.

—Por y para siempre. —habló Bekah. —Fue una gran carrera.

—Sí.

Vincent comenzó con el hechizo, haciendo aparecer un fuerte viento y a las hojas moverse.

—Hayley, hazlo ahora. Hazlo ahora.

Hayley le quitó las esposas a Hope y una enorme esfera azul se mostró. Aunque no duró mucho hasta que se separó en cuatro y se adentró en nosotros.

Pude oír susurros cuando miré a mi hija, quien ya estaba despierta y mirando a su alrededor confundida.

—Puedo oírla. —dijo Rebekah. —Susurrando.

—Bien, chicos, deben irse. —exclamó Vincent. —¡Ahora!

Rebekah no tardó en obedecer, pero yo miré a Davina quien me miró también.

—Ve a casa, Kol. Te prometo que la llevaré después. —me prometió Davina.

Asentí y me fui también.

𝖐𝖔𝖑𝖛𝖎𝖓𝖆'𝖘 𝖉𝖆𝖚𝖌𝖍𝖙𝖊𝖗, 𝗍𝗁𝖾 𝗈𝗋𝗂𝗀𝗂𝗇𝖺𝗅𝗌. [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora