Capítulo 5

1.3K 136 6
                                    


"No. Absolutamente no". Wen Qing refutó.

"¡Wen Qing, por favor! ¡Por favor, hazlo por mí!"

"¡No seas tonto, Wei Ying! ¡Levántate! ¡No lo haré! ¡Es solo una teoría! ¡Nunca se ha hecho!" Se abalanzó sobre la figura arrodillada de Wei Wuxian, que se inclinó ante ella.

Wei Wuxian se negó a ceder por más que ella se negara. No podía rendirse, no estaba en él hacerlo. Si había una mínima posibilidad de éxito, le daba una pizca de esperanza y se aferraba a ella desesperadamente mientras rogaba y suplicaba a Wen Qing que le operara.

Wei Wuxian continuó arrodillándose y suplicando a Wen Qing hasta que su voz se volvió ronca, resquebrajándose por las lágrimas reprimidas y la desesperación; la desesperanza se calaba profundamente en sus huesos.

"¡Está bien! ¡De acuerdo, he dicho! Ahora déjate de tonterías". Refunfuñó y lanzó un suspiro mientras miraba el rostro esperanzado de Wei Wuxian mientras se levantaba.

"Haré la cirugía, sin embargo, debes conocer y ser consciente de los riesgos, ¿entendido?"

"Gracias. Gracias, Wen Qing". Le dio las gracias, con un tono lleno de alivio. Esperó las palabras que ella diría a continuación, tal y como había advertido.

"Esto nunca se ha hecho antes, ya que es solo una teoría. Debes saber que las posibilidades de éxito estimadas son del cincuenta por ciento. Te preguntaré de nuevo, una última vez, ¿estás seguro de que deseas seguir adelante con esto?" Preguntó Wen Qing.

Wei Wuxian respondió sin dudar, con el fuego de la determinación ardiendo en su mirada.

"Sí".

*****************************+

Los labios de Jiang Cheng temblaban y los ojos le escocían con lágrimas no derramadas, mientras sus manos se retorcían en su túnica sobre las piernas. Un peso se había instalado en su pecho. Oyó las voces apagadas de conmoción y asombro, voces que exclamaban en negación a su alrededor ante lo que se suponía que era imposible, un método que nadie había conocido hasta este mismo momento, y la implicación era tan asombrosa como horrible.

No quería pensar, no quería sentirse así. ¡No puede ser! No puede ser. ¡No era cierto! ¡No podía ser verdad!

¡Me dijo que era Baoshan Sanren! Me dijo... me dijo... esto...

Entonces... ¿me mintió todo el tiempo? ¡¿Nunca lo supe?!

¿Cómo pude ser tan estúpido?

Jiang Cheng levantó una mano temblorosa y la sostuvo sobre su abdomen, donde el núcleo dorado de su Wei Wuxian descansaba cálidamente en su interior.

Levantó la vista para encontrarse con la mirada hostil de Chenqing, demostrando tener razón después de todo. La mirada de Chenqing lo decía todo.

Jiang Cheng palideció, tragando grueso, la ira, guerreando con el dolor y la negación, haciéndole sentir enfermo.

Así que... Wei Wuxian... tú...

Jiang Cheng luchó para que no le temblaran los hombros, y luchó para mantener a raya sus lágrimas. Quería gritar, chillar... ¡Luchar!

Inclinó la cabeza, con los dientes, mordiéndose el labio inferior y sacando sangre.

¡Soy un maldito idiota! ¿Por qué, Wei Wuxian?

Pero Jiang Cheng sabía por qué, acababa de ver con sus propios ojos y sentir los restos de las emociones de Wei Wuxian.

Wei Wuxian lo había querido, lo veía como su hermano pequeño dentro de su corazón, y no era solo porque su madre le había hecho prometer que lo cuidaría.

Buscando Consuelo | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora