Buscando Consuelo | Traducción

Capítulo 2

Los cultivadores reciben una sorpresa.

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El mundo del cultivo tardó meses en recuperarse del Asedio a los Túmulos.

El mundo del cultivo ha intentado muchos métodos para llegar al alma de Wei Wuxian para ver si volvía algún día y buscaba venganza, pero fue en vano. Sus esfuerzos fueron siempre infructuosos.

La Secta Jiang iba a celebrar una reunión, una Conferencia de Discusión para discutir las posibilidades futuras del regreso del Patriarca Yiling al mundo de los vivos, y lo que deberían hacer si surgía la necesidad, muchos estaban inquietos y preocupados.

Todos los cultivadores pensaban que su paz estaba bien ganada sin que el Patriarca Yiling extendiera su maldad por el mundo. Querían asegurarse de que no pasara nada en el futuro.

El mundo estaba mejor sin ese hombre, después de todo.

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Jiang Cheng se paseó. Ya había invitado a las otras sectas a la suya, así que podía rechazarlas. Miró la figura inmóvil del Patriarca Yiling, como siempre, que parecía estar descansando en lugar de ser el hombre muerto que era. Ninguna de las sectas sabía lo que había hecho con el cuerpo de su hermano, simplemente supusieron que lo había enterrado en algún lugar o que había destruido su cuerpo.

Un discípulo llamó a la puerta.

"¿Qué pasa?" Jiang Cheng respondió con un chasquido.

"Líder de la Secta, los invitados han llegado".

Jiang Cheng se pellizcó el puente de la nariz con fastidio y frustración. "De acuerdo, vete entonces".

Echó una última mirada a su hermano antes de salir de su habitación.

Los demás no podían enterarse de esto, Jiang Cheng ya había protegido la habitación con talismanes y se había asegurado de que la puerta estuviera cerrada con llave antes de apresurarse a recibir a sus invitados.

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"¿Has traído la espada?" Jiang Cheng preguntó al líder de la Secta Jin sobre la espada Suibian de Wei Wuxian. De todos modos, nunca perteneció a su posesión, así que Jiang Cheng se aseguró de pedir que se la devolvieran y no darles margen para echarse atrás. Jin Guangshan parecía reacio, pero aun así hizo que uno de los discípulos le devolviera la espada.

Jiang Cheng asintió con un gesto de agradecimiento, sin querer ser grosero, pero en realidad no tenía nada que decirle a Jin Guangshan. Nunca le había gustado el otro hombre. Jiang Cheng se excusó para guardar la espada en un lugar seguro.

El Líder de la Secta Nie de la Secta Qinghe junto con algunos de sus miembros, el Líder de la Secta Lan Xichen con su tío Lan Qiren junto con algunos ancianos y miembros del oeste, el Líder de la Secta Jin Guangshan junto con Jin Guangyao y algunos de sus miembros y otras sectas que habían venido a unirse se sentaron en sus respectivos lugares como habia organizado Jiang Cheng.

Jiang Cheng dejó escapar una respiración nerviosa después de colocar la espada en la habitación de sus hermanos antes de salir y cerrar la puerta de nuevo apresurándose hacia los invitados.

Jiang Cheng se sentó en su sitio y comenzaron la discusión. La sala estaba llena de ruido por las muchas voces que hablaban a la vez.

Entonces ocurrió algo inesperado.

Inmersos en su discusión, nadie se dio cuenta enseguida de que la flauta negra que Chenqing había montado en la pared había empezado a arremolinarse con una energía resentida. La energía se extendió rápidamente por la sala, alrededor de los cultivadores.