Inesperado Corazón (#1M.M)

KAPITEL TRE

Capitulo 3

tatiana 

Una semana mas tarde...

Ha pasado una semana desde que estoy atendiendo el negocio de mi padre aquí en el país donde estoy, he decidido ver una casa un poco grande, por suerte, tengo suficientes ahorros por dinero de la herencia, para mi suerte ya se ha depositado en mi banco. 

Por otro lado, llamó a Luna para que trajeran todas las cosas del pequeño hospital de papá. Espero no arrepentirme de lo que estoy haciendo porque no hay vuelta atrás y ya no me puedo detener. 

Escucho a alguien aclarar la garganta, observo al hombre que me está mostrando la casa. 

— Señorita Russo ¿qué le parece la casa? — me pregunta el agente mobilario con impaciencia, miro a mi alrededor, salgo al patio y miro que tiene una casa mediana también en la parte de atrás también tiene una piscina. 

Me gusta esta casa, una de ellas puedo usar como consultorio médico. Es una zona muy buena y está cerca del hospital donde trabajo. 

Me doy vuelta con una sonrisa en el rostro. 

— Me quedo con ella — afirmo y asiente. 

Un mes después...

La casa ya es mía, los muebles ya están en su lugar, solo falta sacar algunas cosas de las cajas que tengo.

Lo que me preocupa es mi trabajo en el hospital, tengo que organizar mi vida un poco y todo listo. Hoy tengo día libre, me da ventaja para que pueda realizar ese planeamiento. Escucho que tocan el timbre de mi casa.

No espero a nadie ¿Quién será? 

Me apróximo a la puerta principal, observo por el agujero que mi ex cuñado está en frente y maldigo.

¿Qué demonios hace aquí? ¿Me anda espiando de nuevo?

— Hoy es mi día libre — es lo único que digo al abrir la puerta, se rasca la nuca con nervios.

— En realidad vine para agradecerte por todo lo que hiciste por Piero — dice y ruedo los ojos.

— Sabes que no soy rencorosa, de todas formas es mi trabajo — hablo con tranquilidad,hace una mueca en los labios.

— Tengo cosas que hacer ¿Quieres algo más? Necesito desempacar algunas cosas — explico y asiente callado, se da la vuelta antes de irse, me mira entre hombros.

— Un gusto verte de nuevo también un gusto que aceptaste ser médico por tu padre, Tatiana — aclara y se va de mi casa. Escucho que mi telefono suena y miro la pantalla, frunzo mi ceño al ver que se trata del hospital. 

— Disculpe que te moleste Doctora Russo. El paciente de la habitación 111 ha despertado — informa una enfermera. 

—Voy para allá — es lo unico que digo y cuelgo, agarro mis cosas.

Minutos mas tarde...

— Veo que has despertado, señor — digo mientras entro en la pieza, agarro la plantilla que está frente a la cama comienzo a leer, todo está en orden. Observo que el papá y el hermano estan pendientes por lo que voy a decir. 

— La herida de bala que recibiste no afectó ningún órgano, de igual manera quiero que se quede en observacion por 1 día — explico y ellos asienten. 

— Gracias Doctora — dicen los tres al mismo tiempo, me doy la vuelta para irme de ahi cuanto antes, pero el llamado de Piero me detiene. 

—Necesitamos hablar, Tatiana — susurra y niego con la cabeza.

— Te dejaré algo en claro. Solo te ayudé porque tu padre me pidió, nosotros no tenemos nada de que hablar desde hace tiempo cuando salgas de aquí, te quiero lo mas lejos posible de mí — gruñe y me voy de la sala ignorando su llamado. 

Conozco a Piero y se que no descansará hasta hablar pero no caeré en su juego. No quiero saber nada de él.