Inesperado Corazón (#1M.M)

KAPITEL SEXTON

Capitulo 16

Piero

Una semana más tarde...

No puedo fallarle ahora mismo, ella me necesita, necesito que Tatiana me perdone por los años que le fallé, pero no podré hacer por culpa de mi padre desde que llegamos el nos ha mandado para hacer un trabajo, no he podido llamar a Tatiana lo cual me pone de malhumor.

— Hijo — me llama mi papá, le presto atención, pero no con las mejores caras que tengo hasta ahora.

— ¿Qué pasa? — pregunto con un tono brusco, mi padre hace una mueca por ello, se que no le gusta que le hable así, pero no me importa.

— Cuida tu tono, Piero. No me obligues a darte una buena bofetada — me advierte entre dientes y bufo, cruzo mis brazos.

— Necesito irme ya — me quejo y rueda los ojos.

— Se que no has podido llamar a Tatiana y te tiene frustrado, pero esta vez es de suma importancia que estes aquí — explica.

— ¿Por qué es tan importante esto? — cuestiono confundido y el se queda callado, baja la cabeza, suspira.

— Encontré a tu hermana ¿De acuerdo? Necesito rescatarla — informa de la nada, mi hermano y yo nos miramos entre sí.

— ¿Tenemos una hermana? ¿Por qué no nos dijiste nada, papá? — preguntamos los dos al mismo tiempo.

— No preguntaron — dice como si nada.

¿Que carajos?

— ¿Estás hablando enserio, quieres que te ayudemos a encontrar a nuestra hermana desaparecida que acabamos de enterarnos que existe? — cuestiono y asiente con la cabeza, me quedo pensativo se que mi padre necesita una respuesta ahora mismo, pero la verdad es que no sé que darle, suspiro.

— Está es la última vez que trabajo contigo en la mafia, papá, quiero formar mi familia, mi vida y todas estas misiones que nos das no nos dejan estar con las personas que nosotros queremos — hablo decidido y con seguridad.

— Hijo, yo...— interrumpo sus palabras porque no quiero escucharlo.

— Lo he decidido desde que dejé a mi novia en el altar, ese fue el motivo en que quiero dejar este trabajo. Voy a trabajar contigo en la empresa, pero ya no en la mafia — aclaro y me voy del lugar.

Es hora de recuperar a la mujer que amo.

Día siguiente...

Estoy frente a la casa de Tatiana sin pensar dos veces toco el timbre de la casa, escucho pasos y abre la puerta, me encuentro con uno de los hombres de Tatiana.

— Señor Berlusconi ¿En qué le puedo ayudar? — pregunta con un tono serio.

— Necesito verle a la señorita Tatiana — hablo con nervios y asiente con la cabeza, me da el paso para entrar a la casa cuando entro.

Observo que ella está de espalda con su bata de médico, se da la vuelta y mira con asombro.

— ¿Qué haces aquí? — cuestiona con un tono brusco.

— Vine para recuperarte — admito mientras me aproximo a ella, me quedo frente a Tatiana quien está asombrada por mi confesión, beso sus labios de una vez por todas, ella me sigue el beso cuando nos separamos, me da una bofetada.

— Me dejaste sola, te fuiste una semana. No sabía nada de tí — dice con un tono entrecortado.

Ella está furiosa.

— Yo...— corta mis palabras.

— Te fuiste dejándome sola hace años atrás, me dejaste en el altar sin que yo sepa nada, Piero, vuelves ahora y me dices que vas a "recuperar" ¿Para qué? ¿Para que sufrir de nuevo como en el pasado? — me encara llorando.

— Tatiana deja conquistarte de nuevo, dejame demostrarte que no quiero que sufras. Dame la oportunidad de amarte de nuevo — menciono mientas acaricio su mejilla.

— Lo pensaré, Piero — es lo único que dice, se da la vuelta y veo que sale de la casa.

— No la deje ir, Señor Berlusconi o le quitarán enseguida — dice uno de los hombres de Tatiana, miro al hombre.

Tatiana Russo y no te fallaré esta vez. Aprovecharé está oportunidad de conquistarte.