-La corona- (Spartor - Omegaverse)

I

PDV ARI

Mi cabeza dolía y mi respiración era agitada. El percance me seguía atormentando, afecté la reputación de la familia real.

- Príncipe Ariel - escuché fuera de mi habitación la voz de una mujer. - Príncipe Ari el auto nos está esperando. Debemos irnos.

Subí mi mirada encontrándome con mi reflejo en el espejo de mi baño. Observé detenidamente mi cara, estaba con un gran moretón cerca de mi ojo y una cortada en el mismo sitio antes mencionado.

Suspiré y salí de la habitación aún con la culpa hasta la punta de mis cabellos. En serio había metido la pata. Me subí al auto y mientras miraba hacia afuera, varios recuerdos de la pelea pasaban por mi cabeza, aturdiéndome.

Había salido del castillo a escondidas, ya que había una fiesta organizada por mis amigos de esta institución.

Me embriague y llegué a otra fiesta organizada por otras persona las cuales no conocía. Al ser el príncipe todos me reconocieron y querían acercarse a mí. A tomarse fotos, algún autógrafo y hasta alguna propuesta más indecente.

Al no estar sobrio mi carácter era peor de la que siempre era, llevándome a explotar. Grité que no quería nada y los demás se lo tomaron muy mal.

Me metí en una pelea con un tipo que no recuerdo ni su cara por el efecto del alcohol en ese momento.

Solo se que es momento se grabó y terminó por todo internet, condenándome. La ira del momento llegó a mi nuevamente, mi mandíbula estaba haciendo presión por la ira.

- ¡Oye príncipe! Estaba hablando contigo. - me tomó del hombro. - ¡Oye te estoy hablando!

No contestaba por estar ebrio y eso creo que detonó todo. Me empezaron a empujar y eso hizo que explotara, dando el primer golpe. Desde ahí no recuerdo nada.

Estábamos llegando a dónde sería la entrevista para disculparme por lo que había hecho. Pero para mí sorpresa había más gente de lo que yo pensaba.

Empezaron a tomarme fotos a lo loco aún estando en el auto, solo me inmuté a taparme la cara con una mano, evitando casi por completo los Flash de las miles de cámaras.

- Príncipe Ariel - escuché una voz insistente, me quité los audífonos y me giré para ver quién me estaba hablando. - Tenga, es su discurso de disculpa - me entregó un papel con al menos 5 párrafos.

- ¿Es en serio? - pregunté incrédulo.

- Si es en serio - respondió Lin, una asistente personal y una amiga.

- ¿Qué? Ni loco

- La reina quiere que el príncipe de una declaración de disculpa.

Empezé a leer en vos alta lo que estaba escrito en aquel pedazo de papel. Sorprendiéndome en el proceso, y al final leí en voz alta.

- Por está razón mis padres y yo hemos decidido que asistiré de manera inmediata al Instituto Jasbin por el resto de mi educación. - la miré - ¡ni siquiera he hablado con mis padres sobre esto!

- Lo se... Pero la decisión ya se tomó príncipe.

- ¡Pero todos mis amigos están aquí! ¡¿Mi opinión no vale o que?! ¡No quiero ir a un maldito internado!

[•••]

Caminaba hacia el pasillo aún con las palabras en mi cabeza. ¡¿Yo no tengo aquí ningún criterio o que?! Pensé enfurecido.

Maquillaban mi rostro quitando todas las heridas que tenía en la cara a causa a la pelea.

- ¿Leíste todo el discurso? - preguntó mi padre.