III

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PDV ANDRÉS

Comíamos en el comedor cuando esto empezó. Se trataba de golpear la mesa varias veces diciendo la misma palabra. "Sube" además del nombre de quién haya conseguido un encuentro íntimo o algo totalmente estúpido, cómo era este caso. Se trataba de una buena noche con una chica.

— ¡SUBE NILS! ¡SUBE NILS! ¡SUBE NILS! ¡SUBE NILS! — decía todos a mi alrededor, notando la estupidez de todos estos idiotas.

El tipo que aparentemente se llamaba Nils se subió a su silla, haciendo notar más su insoportable presencia.

— ¿Quien? — preguntó alguien X del lugar que sinceramente no sabía ni quien putas sea.

— Madison Macorry — todos dieron una mirada coqueta y ese típico ruido de ambulancia.

— ¿Qué? ¿Qué hizo? — llegó Angus sin saber que pasaba aquí.

— Unos muy buenos besos y luego una noche impresionante. Además que para complementar una buena... — okey, si saben de qué hablaban estos alborotados de hormonas.

— ¿Y? ¿Cómo estuvo?

— 9... De 10 — respondió con una sonrisa, además que el resto dió bullicio.

— ¿Son pareja?

— ¿Que? No.. pero sigo sintiendo... — Angus al fin hizo algo bueno en su vida y calló a ese idiota hormonal

— Ya bajate.

Angus se levantó y miró toda la habitación, sonriendo al ver su objetivo. El príncipe que se encontraba algo distraído.

— ¿Alguien más no quiere subir a su silla? — fijó su miraba en el pelirrojo que se encontraba justo frente a mí.

— ¿Ningún otro tuvo una buena noche con una chica?~

— ¿Alguien más? — Angus empezó a caminar por toda la habitación con lentitud, sin dejar de mirar al de ojos verdes. — ¿El príncipe no dirá nada?

El recién nombrado alzó la mirada de su plato algo confundido. Sus ojos verdes se posaban en cada persona en el salón, talvez por todas las miradas que estaban dirigidas a el.

— ¿No? — Angus seguía ahí molestando. — Ari. ¿No desapareciste de la fiesta con una chica? ¿Quien fué?

— ¿Que? — una risa nerviosa salió de los labios de alfa pelirrojo.

— ¿Con Marion?

— No — seguía riendo tímidamente, demostrando sus nervios.

— ¡SUBE! ¡SUBE! ¡SUBE! ¡SUBE! ¡SUBE! — empezaron a pegarle a las mesas haciendo un escándalo.

Y aparentemente el príncipe seguían nervioso y insistiendo que no había pasado nada cuando se escapó de la fiesta del día anterior.

— ¡Caballeros! ¡Silencio! ¡Silencio! — apareció el supervisor salvando la tensión del pelirrojo que pude escuchar un suspiro salir de su boca.

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PDV ARI

Después de esa situación incómoda suspiré y salí del comedor. Necesito aire urgente por un problema que poseo desde hace mucho.

Igual ya era hora libre para terminar algún trabajo o simplemente relajarse. Miraba mi celular en pleno sol y con gafas para al menos no quedar ciego.

Después de unos minutos ví la hora en mi celular, ya era hora de ir denuevo a la tortura. Me levanté y caminé hasta donde estaba el grupo de una amiga sentado en las escaleras obstruyendo mi paso. Pasé con cuidado y pronto una voz me habló.

-La corona- (Spartor - Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora