¡Sorpresa! | Lisoo

Capítulo 12: Mark y Jay

—¿Tienes las llaves de su apartamento?— Jay le preguntó a su hermano.

—Sí...—, dijo Mark mientras buscaba en el fondo de su mochila, —¡Justo aquí! ¿Lisa ya te respondió?

—No.

—Bueno, entonces supongo que la sorprenderemos.

Semanas atrás, Mark y Jay decidieron visitar a su medio hermana Lisa.

Lisa parecía muy emocionada de verlos, pero luego la vida se les escapó y tuvieron que cancelar sus planes. El restaurante en el que trabajaba Jay necesitaba que trabajara en más turnos, y el profesor de Mark le asignó a su clase un trabajo de veinticinco páginas para que lo escribiera. Así que Mark y Jay decidieron visitar a Lisa una vez que sus vidas dejaron de ser tan agitadas.

El único problema era que Lisa no contestaba su teléfono.

Fue una decisión de último minuto venir a la casa de su hermana. Pasaron las últimas cuatro horas conduciendo y estaban exhaustos. Cada uno llamó a Lisa más de una docena de veces y le envió varios mensajes de texto.

Se preguntaban qué estaba haciendo para distraerla tanto de su teléfono. Jay pensó que podría haber estado en el trabajo, pero eran las once de la noche y el taller mecánico habría estado cerrado durante horas.

Cuando llegaron al apartamento de Lisa, Mark abrió la puerta y entraron.

—Nuestra hermana es una vaga—. Mark dijo mientras entraba a la cocina y tiraba una cáscara de plátano marrón que estaba sobre el mostrador. —En serio, no sabe cómo tirar la basura.

—Oye, mira,— Jay señaló el mostrador de la cocina, —Aquí está su teléfono. ¿Crees que está dormida?—. Preguntó mientras dejaba las maletas en el sofá.

—No sé. Veamos si está en su habitación—. Propuso Mark.

Los dos chicos caminaron por el pasillo y terminaron frente a la puerta de Lisa.

Jay abrió la puerta y vio algo que nunca hubiera querido ver en su vida: su hermana teniendo sexo. Jay abrió la puerta justo cuando Lisa estaba entre las piernas de una chica en su cama. Él gritó —¡Oh, Dios mío!— y corrió por el pasillo.

Lisa casi se cae de la cama y la chica junto a ella agarró unas sábanas para envolver ambos cuerpos desnudos.

Cuando Lisa miró hacia arriba vio la puerta de su dormitorio abierta de par en par y su hermano Mark en el suelo riéndose. Podía escuchar débilmente a su otro hermano Jay gritar —¡Oh, Dios mío!—una y otra vez en la sala de estar.

—¡Qué demonios Mark!— Lisa gritó mientras se ponía un par de jeans.

Mark quería responder, pero estaba demasiado ocupado jadeando para responderle. Mark nunca pensó que encontraría a su hermana teniendo sexo y, por alguna razón, lo encontró divertido.

Jay estaba en la sala de estar caminando de regreso gritando internamente. "¿Qué diablos acabo de ver? ¡¿Qué demonios acaba de pasar?!"

Lisa salió de su habitación vistiendo jeans y poniéndose una camiseta, sus pechos ya cubiertos por un corpiño. —¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?

—Queríamos visitarte—. Jay dijo mientras se sentaba en el sofá. —Te llamamos... mucho, pero nunca respondiste.

Lisa simplemente pasó su mano por su cabello y soltó un profundo suspiro.

—¡Así que supongo que no nos esperabas!— Mark gritó por el pasillo. Él todavía se estaba riendo.

—¿No me digas? ¿Qué te dio esa impresión?— La voz de Lisa estaba llena de sarcasmo.

—Entonces, ¿quién era ella?—, preguntó Jay una vez que pudo mirar a su hermana a los ojos de nuevo. Ambos levantaron la vista cuando escucharon abrirse la puerta del dormitorio de Lisa.

—¡Estabas follando con Jisoo!— Jay gritó cuando Kim Jisoo entró en la habitación vistiendo un par de pantalones de Lisa y una de sus camisetas.

—Sí, estábamos...—, dijo Jisoo mientras se sentaba junto a Jay. —Es bueno verte de nuevo, JayJay.

—Lo mismo digo. Entonces, ¿por qué estaban follando ustedes dos? ¿Están saliendo?

—Casi un año y medio.

Jay sintió que su guiñada golpeó el suelo. Quería abrazar a su hermana por estar en una relación comprometida, pero también quería pegarle por no decírselo.

—¿Y por qué solo estoy escuchando sobre esta unión ahora?

—Estamos saliendo en secreto, aunque casi todos ya lo saben—. Completó Lisa.

—Entonces, ¿por qué sigue siendo un secreto?

—Estamos esperando a que Jennie se entere. Pero probablemente lo descubrirá pronto. Puedo sentirlo—. Jisoo parecía deprimida y feliz cuando dijo esas palabras.

Cuando Mark finalmente recuperó la compostura, entró en la sala de estar y encontró a todos hablando en el sofá. —En primer lugar—, dijo mientras se sentaba en el suelo, —perdón por interrumpir. En segundo lugar—, se volvió para mirar a su hermana, —la próxima vez nos aseguraremos de que sepas que vamos a llegar antes de que empecemos el viaje de cuatro horas. Y tercero, ¡tengo que llamar a Christopher!— Mark volvió corriendo al pasillo para llamar a su medio hermano menor y contarle lo que acababa de pasar.

—¡Asegúrate de que no se lo diga a nadie!— Escuchó a Lisa gritar desde la otra habitación.

Mark solo sonrió mientras marcaba el número de Chan.