Capítulo 5

558 92 25
                                    

JiMin se removió con cierta incomodidad, con su mano izquierda trato de aflojar las tiras del estúpido moño que TaeHyung lo habia obligado a usar. 

Apretó los labios e hizo un ligero puchero, la cena previa a la boda de Namjoon y SeokJin era increíble. El salón que habían elegido era amplio y con grandes ventanales que daban como vista el río Han, todo decorado con mucho blanco y la iluminación no era broma, todo parecía brillar. 

La comida fue deliciosa, aunque las porciones ridículamente pequeñas, pero se compensaba un poco con la gran variedad de postres que ahora ofrecían en el Buffet. 

Todo habia estado muy bien, se sentó junto a TaeHyung quien había venido acompañado solamente por Hoseok, y algunos otros conocidos que eran amigos de SeokJin. La charla fue entretenida, las bromas durante el brindis fueron graciosas. Pero, ahora estaba solito junto a la mesa de postres, algo raro parecía estarle pasando.

No podía estar seguro pero algo no iba del todo bien, el aroma de las feromonas lo estaba molestando, no sólo las de alfas, también las feromonas omega lo estaban poniendo incómodo. Ese hecho ya era muy extraño, por lo regular el aroma de los alfas no le agradaba, no del todo pues era muy fuerte y fácil de reconocer, sobre todo el de alfas dominantes, pero el aroma de omegas normales nunca era lo suficientemente fuerte como para que JiMin logrará percibirlo, a menos que se tratará de omegas dominantes. 

El problema era que el único omega dominante en la fiesta era TaeHyung, y el aroma de su amigo jamás le había molestado, y hasta donde él sabía, no había ningún alfa dominante entre los invitados. Los alfas dominantes eran tan raros que cuando uno aparecía en un evento era imposible pasarlo desapercibido. 

Así que no sabía que era lo que lo tenía tan inquieto. Lo más fácil sería acercarse a SeokJin y preguntar porque podía sentirse de esa forma, pero se negaba a arruinar la noche de su amigo con una pregunta médica tan tonta. Por lo que tendría que aguantarse hasta el final de la fiesta. 

—¡Minnie! 

JiMin volteo a su derecha y se encontró con el rostro sonriente de JungKook. Los ojos del pelirrojo se abrieron con sorpresa pues no esperaba ver al alfa en la fiesta, no cuando JungKook canceló en el último momento. 

—¿Pero…? 

Su pregunta se vio interrumpida cuando los fuertes brazos de JungKook lo rodearon por los hombros. Con lo alto que era el menor, el rostro de JiMin terminó pegado al pecho amplio y duro, contando que JungKook se inclinó un poco para poder sostenerlo con más cuidado. 

Era absurda la diferencia entre ambos. JungKook, como alfa dominante, era muy grande y era incluso más fuerte de lo que parecía físicamente. Era todo piernas largas y fuertes, con esos grandes brazos y el torso definido. Sus ojos grises brillaban y su piel suave y tersa. Su aroma era fuerte, y su presencia era imponente. 

Por otro lado, JiMin era un omega, y no cualquier omega, era la clase más baja que había. Un omega recesivo, lo que lo hacía aún más pequeño que un omega promedio, sus rasgos delicados, era delgado y aún más débil de lo que su fina apariencia dejaba ver. Los omegas eran débiles, todos ellos, sumamente débiles en cuanto a fuerza física, ese detalle se compensaba, parcialmente, con su resistencia. 

El verdadero poder de los omegas radicaba en la fuerza de sus feromonas, por ello los omegas dominantes eran tratados con el mismo respeto, o aun mayor, del que se le tenía a un alfa. Sus feromonas eran tan potentes que incluso podían llegará someter a algunos alfas. Y en eso, JiMin también era una especie de fracaso. 

Como omega recesivo sus feromonas apenas eran perceptibles para otros, prácticamente era un beta, uno muy pequeño y debil. Claro que después del tratamiento de SeokJin, su nivel hormonal había mejorado, pero era la única cosa que cambio, sus feromonas se hicieron estables y logró poder intensificar su aroma, aun era débil, pero era más fácil que lo reconocieran como omega. Pero su cuerpo seguía siendo tan débil como el de cualquier omega recesivo. 

Baño de feromonas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora