Hola Alitas.

2.6K 262 25
                                    

Sentía las conversaciones de Norte y Yohan, solían conversar sobre cómo iba el nuevo crecimiento de mis alas, pero más no podía ver.

Lo que muchos llaman coman, yo lo experimentaba, según las charlas que lograba escuchar, llevaba una semana dormido, y mis nuevas alas comenzaron a crecer, aún no iban ni por la mitad, pero era algo.

-Debería despertar pronto...tranquilo joven, el estará bien-Escuché a Yohan calmar a mi albino amigo, Jack.

-¿Esta seguro?, lleva así una semana y no hay ninguna reacción...-Desde mi posición podía escuchar su preocupación, la de todos en realidad.

-Estoy completamente seguro, aunque necesitaré que estés aquí para cuidarlo una vez despierto-.

-Claro, no tengo problema...¿Que pasará con su espalda?-.

-Esta sanando perfectamente, sus alas están creciendo nuevamente y con el mismo brillo que debería tener-.

-¿Su poder sigue intacto?-.

-En realidad nunca lo estuvo, la versión que el tenía era que con una lanza iba a poder tener el poder de la Luna, pero en realidad no es así-.

-¿Puede decirme la versión de verdad?-.

-Claro, su poder emana de su confianza, y de la postura de la luna, si hubiera una luna llena podría recibir gran parte del poder, pero no totalmente, ya que no sabe cómo controlarlo o manejarlo-.

-¿Entonces le han mentido toda su vida?-Podía escuchar la preocupación en sus palabras, o más bien, el enojo.

-Lamentablemente si, le dije a conejo que le dijera la verdad cuando viera que estaba listo para saberla, pero parece que las cosas no han estado de lo mejor desde que me fui-Pude escuchar un suspiro de Yohan, un suspiro cansado y con cierto toque de angustia.

-No puedo creerlo...si tan solo lo hubiera conocido antes, quizá habría podido cambiar un poco las cosas-.

-Jack, ¿que sientes por Yue?-Aquella pregunta hizo que mi interior saltara, no podía creer que preguntara eso, aunque quería saber la respuesta.

-Pues...creo que admiracion, también le tengo cariño y...bastante respeto, a veces suele hablar conmigo de como se siente respecto a todo, y la verdad...me encanta charlar con el, porque siento que le ayudo de alguna forma-Y vaya que lo hacía, ayudaba más de lo que se pudiese imaginar.

-¿Cuánto tiempo llevas con el?-.

-Lo dice como si fuéramos pareja, somos amigos solamente, y llevamos un par de meses hablando y amigando-Escuché cierto nerviosismo, o más bien vi, mis ojos ya se habían abierto, podía ver como charlaban, aunque ellos estuvieran totalmente omizos a mi gesto, me senté para poder estirarme un poco, seguí mirándolos mientras ellos charlaban.

Las cosas que preguntaba mi padre se me hacían un tanto sospechosas, como si quisiera sacar información, aunque debo estar delirando, solo estoy alerta, ¿o no?.

-Yue...¿¡YUE!?-Jack se abalanzó hacia mí y me rodeó con sus firmes y fríos brazos, que de cierto modo me traían una cálida sensación.

-Hey, si me sigues estrujando me volveré a desmayar-Reí en un tono bajo, aunque no había mucho que decir al respecto, mi voz salía en un hilo, como si estuviera a punto de ser cortado.

-Por fin despertaste...¡No me asustes así!, ¡pensé que te perdería!-Me sacudió con enojo, aunque eso quería aparentar, sabía que era preocupación.

-¿Tan preocupado estabas?-Sonreí con un tono burlon, que seguramente debe haber captado.

-...Si, lo estaba y lo estoy-No me esperaba esa respuesta.

-Jack, necesito hablar con Yue un momento, aunque dudo que no me haya escuchado-Se parece a la voz que relata esto, calmada y sin preocupaciones, supongo que su mente sonará así.

-Claro, y Yue, no hagas eso de nuevo, te estoy mirando-Asentí para que de una vez se fuera y me dejara solo con mi superior.

-Yue...se que es raro para ti siquiera hablar conmigo, o verme, ya que nunca estuve presente, pero todo fue con una buena razón-Se veía tan calmado...aunque de a poco se iba soltando.

-Puedo comprenderlo, no soy tan idiota como para no hacerlo-Ladee la cabeza, no me presione a sonreír por conveniencia como otras veces.

-Supongo que habrás escuchado todo, ¿o me equivoco?-.

-Si...¿Como apareciste tan de repente?, ¿dónde estabas hace 100 años?, ¿por qué regresaste?, ¿por qué le hacías esas preguntas a Jack?-Lo examiné con la mirada, juzgando cada parte de él.

Era mucho más blanco que yo, llegando a ser como Jack, pero sus ojos eran hipnotizantes, firmes y calmados, una combinación nada buena cuando tienes hijos, ¿como sabría si el se encontraba enojado?...¿Como sabia que estaba contento?, ¿cómo sabía que de verdad era quien decía ser?.

-Responderé todo lo que me preguntaste, pero de a poco-Suspiró y luego tomó aire, su mirada cambió a una de pesadez, ¿podría ser que sintiera arrepentimiento?-Llevo viajando un tiempo desde mi antiguo escondite, vine con la respuesta a como deshacer tu maldición, hace 100 años me encontraba haciendo un montón de experimentos para poder hacer que tu espalda no se destruyera por completo, para mi suerte, parece que funcionó hasta que yo llegara, regresé porque supe que Peach ya había encontrado tu punto débil-¿Punto débil?-Tu espalda-.

-¿Y por qué las pregunta a Jack?-.

-Lo entenderás algún día-.

¿Y por qué no ahora...?.

Se retiró sin decir más, me dejó caer en la duda, ¿por qué debía confundirme tanto?, en serio detestaba a las personas que no logran ir al punto directamente.

Me acerqué a un espejo y me vi la espalda, allí se encontraban mis queridas alas, eran pequeñas aún, pero servirían como consuelo momentáneo, solo espero que lleguen a ser tan grandes como antes fueron.

-Tu padre salió algo exaltado-Miré a Jack, quien había entrado sin previo aviso-¿Esas son las alas?...se ven chiquitas-.

-Es porque aún no crecen, tontito-Reí por lo bajo y extendí lo poco que tenía de alas-Antes eran doradas...supongo que tendré que acomodarme al color blanco-.

-Al menos tienes alas, yo solo tengo un palo congela cosas-Jugueteó con las manos su característico "palo"-Aunque supongo que debo conformarme, ¿no?-Ladeó la cabeza.

-Creo...no te molesta la insistencia de Yohan, ¿o si?-

-No realmente, es algo metido pero es mejor que hablar con conejo-.

-Cuida con como le hablas-Bromee, el entendió y reímos juntos.

-¿Como le hablo, así?-Comenzó a imitar el ruido que hace un conejo, haciendo la conversación aún más chistosa.

Hijo de...Conejo (Jack Frost x Male Reader). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora