Cherry - Thorki -

11. El amor muerde

When you make love, do you look in your mirror?

Who do you think of? Does he look like me?

Thor lleva a Loki arriba.

Cuando aún no han bajado después de 15 minutos, Sigyn comienza a preocuparse. Piensa en cómo Thor cubre a Loki con la mayor parte de su cuerpo, piensa en sus brazos más gruesos que los muslos de Sigyn, piensa en cómo con un movimiento de su puño podría reventar la clavícula de Loki como un botón.

Ella sube las escaleras.

Afortunadamente, su puerta está ligeramente abierta, y Sigyn puede asomarse. Loki se ve más sobria, con los brazos cruzados, una mirada de enojo en su rostro, sentada en la cama y todavía usando la chaqueta de deporte de Thor.

Thor, por otro lado, está de pie, caminando de un lado a otro, obviamente molesto.

—En serio, ¿qué diablos estabas pensando, Loki? —él dice, sonando dolorido, pasando una mano áspera por su cabello—. ¿Tienes alguna idea de lo que esos tipos podrían haberte hecho? Tú eres una pequeña cosa, Lolo, levanto más que tu peso, ¡cualquiera de esos tipos que podría haberte lanzado a través de su hombro y hecho Dios sabe qué! —se gira, de repente, para sacudir a Loki por los hombros—. ¿Tú Entiendes Eso LOKI? —él dice, enunciando cada palabra—. ¡Está eso entrando tu cabeza gruesa y estúpida!

Loki golpea sus manos, molesta.

—En serio, ¿qué tipo de escenarios estás soñando en tu cerebro, Thor? —ella se rompe —. Suenas jodidamente psicópata. Nadie sería tan estúpido como para hacer eso.

—¿De Verdad? —Thor dice sarcásticamente—. ¿Ninguno? ¿Ves cómo estás vestida ahora, Loki? Es como una invitación. Ni siquiera es un vestido, es un trozo de tela.

¿Thor? ¿Humillarla como puta? Sigyn piensa, sorprendida. Cómo todavía está sorprendida es un misterio. Thor acaba de mostrarle lo crítico que puede ser cuando la destrozó por ser una amiga de mierda.

—Oh, ahora se trata de mi vestido, ¿eh? —Loki gruñe—. No me digas, ¿Parezco una prostituta barata?

Thor se estremece ante la palabra, trata de retroceder, con una mirada angustiada en su rostro.

—Loki, sabes que no quise decir eso. Simplemente no creo que sea apropiado. Tienes dieciséis años, Loki, todavía eres una niña, eres demasiado joven para intentar atraer ese tipo de atención.

—¡No soy una puta niña, Thor! —Loki grita, una brillante mancha de color en sus mejillas, indignación e ira en sus ojos. Y luego, con aire de suficiencia...

—Ni siquiera soy virgen, idiota.

Es como el sol desapareciendo en una tormenta.

El rostro de Thor se oscurece. No habla durante mucho tiempo y el aire está tan tenso que Sigyn apenas puede respirar. Su mandíbula se contrae. Hay algo peligroso en su voz cuando pregunta

—¿Quién fué?

Suena menos como una pregunta y más como una advertencia.

(Sigyn tiene un mal presentimiento. Cuando Thor abre la boca, es como mirar por el cañón de una escopeta)

La presunción se borra de la cara de Loki, y ella baja los ojos, inquieta. Gira sobre sus talones, le da la espalda a Thor y murmura en voz baja.

—No puedo decirte.