Ten soltó una risa que rápidamente se convirtió en un jadeo al instante que el más alto lo hizo girar ahora haciéndolo quedar debajo suyo. Sus labios continuaron moviéndose sobre los del otro cada segundo con más intensidad, un rato más tarde YangYang se alejó mordiendo su labio inferior.
-Espera, no puedo respirar.-dijo con la respiración agitada.
YangYang los hizo salir a ambos de debajo de las sábanas y asintió.
-Yo tampoco.-susurro.
-Entonces ¿Por qué no dijiste nada?
Soltó una risa apartando el cabello húmedo de la frente de YangYang pero el más alto solo se encogió de hombros antes de volver a besarlo, sin embargo, solo estuvo en sus labios unos segundos antes de bajar hacia su pecho y comenzar a dejar pequeñas mordidas. Ten gimió cuando su habilidosa lengua comenzó a jugar con uno de sus pezones y luego a morderlo suavemente.
-YangYang...
El pelirosa sin dejar de mirarlo comenzó a bajar sus cortos pantalones junto a su ropa interior.
Ten iba a dormir, en serio era su plan pero un extraño impulso llamado hormonas le había hecho enviarle fotos algo comprometedoras a su supuesto enemigo y unos minutos más tarde el chico estaba en su lugar y ahora estaban así, apunto de hacerlo.
Los labios de YangYang recorrieron su abdomen y su cintura hasta llegar a su hombría donde dejó un húmedo beso que hizo a Ten tirar su cabeza hacia atrás. El menor mantuvo su cintura quieta y tomó el control nuevamente tomando su pene en su boca, solo la punta, delicadamente antes de alejarse y escupir. Los dedos de los pies de Ten se encogían y sus caderas ansiaban por subir y hacer que lo metiera todo en su boca, pero no fue así y fue tan frustrante pero delicioso a la vez.
-¿Puedes dejar de jugar?
-No.-respondió en su susurro.
Ten gruñó fastidiado pero antes de poder decir algo el menor comenzó a masturbarlo con fuerza, sus muslos temblaban pero luego se detuvo y sentía su cuello pegajoso por el sudor, soltó un quejido y su boca volvió a trabajar, y así fue... A cada instante que Ten sentía tocar el cielo volvía a caer nuevamente en la triste tierra porque YangYang solo quería jugar con el.
-Por favor...-soltó ya llorando.
YangYang sonrió acercándose a sus labios y con su mano nuevamente comenzó a masturbarlo mientras se besaban, fue suave pero llegó, y se sintió tan feliz.
-¿Bien?
-Eres malo.-soltó con voz temblorosa.
YangYang levantó sus cejas y con una de sus rodillas hizo que sus piernas se separaran, jalo su cadera y con lentos toques y su mano llena de su semen llegó hacia su entrada. Lo acarició lentamente con su propia corrida y cuando lo sintió listo comenzó a dejar besos en su mandíbula mientras lo penetraba lentamente.
Ten llevó sus manos detrás de su cuello y gimió con fuerza cuando estuvo todo dentro.
-¿Bien?
-Espera...
-Esta bien.-beso su mejilla.
Unos minutos después cuando estuvo listo se movió el mismo y todo se convirtió en su desastre de gemidos, jadeos y el sonido explícito de sus cuerpos al chocar, volvieron a girar y Ten golpeó su pecho con fuerza, luego de recuperarse, por no avisarle.
-YangYang, eres un idiota.
YangYang se rió divertido golpeando su muslo y Ten simplemente resopló antes de comenzar a moverse encima del jugador de hockey, porque amaba complacerlo tan bien.
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enemies on ice. TenYang
FanfictionYangYang es jugador de hockey, Ten es patinador artístico, ambos están sobre el hielo pero son tan diferentes. Al menos cuando están sobrios. •adaptación, historia original de @lipseo, todos los derechos reservados a la autora original. Muchas graci...