enemies on ice. TenYang

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Doyoung era el que vivía más cerca de todos los miembros del club de patinaje artístico y había caído como anillo al dedo que sus padres estuvieran fuera de la ciudad para el cumpleaños de Xiaojun, la casa era grande, bonita y lo más importante; tenían permiso, porque los señores Kim estuvieron gratamente sorprendidos y felices cuando su hijo menor pidió hacer una fiesta porque, ¿Cuando eso pasaba? Así que si, estaban bien con eso, aunque apostaba todo a que los padres de Doyoung estarían muy decepcionados al ver lo que su hijo llamaba "fiesta."

Entró al lugar dejando su bolsa de regalo a un lado y llevó sus manos a los bolsillos de su chaqueta. Aún era temprano, la sala estaba llena de globos por todas partes, había confeti en una pequeña bolsita y gorros para cumpleaños en la mesa frente a sus amigos que parecían nada más que decepcionados.

-Ten...-llamó Xiaojun con voz quebrada.-No sabemos dar una fiesta.

-Lo sé.-asintió con una mueca.

-Oh Dios, invite a mucha gente.-se puso de pie preso del pánico.-Esta será la peor fiesta del año.

-Busquen un tutorial de cómo hacer fiestas.-dijo Taeil jugando con un globo junto a Yuta.

-Basta con eso.-señaló Ten alejándose de donde estaban esas pequeñas bombas mortales.

-Eso es casi humillante.-dijo Taeyong aburrido.-¿A que hora es la fiesta?

Xiaojun dejó de comerse las uñas para mirar al mayor.

-¿A las siete?-dijo con duda.

-Perfecto. Será una fiesta horrible y nos vamos a humillar delante de los nuevos amigos de Ten.

El mencionado dejó de mirar los globos para ver al menor.

-No son mis amigos.

-Disculpa.-dijo rodando los ojos.-Su novio y sus amigos.

Imito al menor soltando un suspiro antes de pensar en cómo ayudar a Xiaojun, no era justo que se estresara así el día de su cumpleaños pero debían ser honestos, ellos no sabían cómo dar una fiesta así que tuvo que pensar rápido y luego de irse a la cocina por un buen rato y comerse dos de los chocolates de la señora Kim llegó a una buena conclusión.

-Tengo una idea.-dijo mirando a los mayores y a Chenle.-Pero deben confiar en mí.

-¿Qué tienes en mente?

No respondió en el instante a la pregunta de Kun, solo dio la vuelta con su celular en mano decidiendo hacer una llamada ignorando el grito de Yuta diciéndole que no se hiciera el interesante. No sabía si su idea era la mejor pero era lo único que tenían para poder mantener su honor y dignidad delante de las personas fuera de su círculo social.

Realmente estuvo un poco impresionado de que Xiaojun decidiera hacer una fiesta por primera vez y más que eso invitar a otras personas que no fueran del club de patinaje artístico, pero el chino era uno de sus mejores amigos y lo apoyaría en todo lo que decidiera. Casi media hora más tarde después de la insistencia por saber cuál era su maravillosa solución se escuchó el timbre de la casa de los Kim.

Corrió hacia la puerta y le sonrió al menor.

-Hola, Sungchan.

-Hola.-respondió, pasando hacia dentro cuando el mayor le abrió la puerta totalmente.

Escuchó los pasos de los demás cuando llegaron a la sala y sus expresiones fueron de todo menos satisfechos con la solución de Ten.

-¿Qué se supone que hace él aquí?-preguntó Doyoung con el ceño fruncido.

-Es nuestra solución.-respondió obvio.

-Ten...-se quejó Xiaojun.

-¿Qué? Sungchan sabe cómo dar una fiesta, además es el más agradable.-susurro lo último mirando al más alto.