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Ten sabía que a veces tardaba mucho en reconocer que él podía arreglar las cosas. Su orgullo estaba muy por encima de su cabeza y su mamá siempre se lo decía incluso cuando era pequeño, pero en la última semana se había sentido tan mal, tan miserable. ¿Cómo un chico lo había hecho sentir tan bien y lo contrario en tan poco tiempo?

Lo había hecho reír, había sido detallista, le había dado el mejor sexo y ahora... Había perdido todo en menos de diez minutos, en un abrir y cerrar de ojos, algo que ni siquiera tenía en realidad.

Pero estaba dispuesto a buscarlo de nuevo, a buscarlo y tenerlo pero en serio, sabía qué YangYang había sido inmaduro en muchos aspectos pero él no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados sin explicarle exactamente lo que había pasado, ellos eran adultos y confiaba en que podrían razonar ahora que estaban calmados.

Soltó un suspiro frente a la pista de hielo que visitaba casi a diario, justo ahora se sentía cobarde para entrar, sin embargo, ignoró todas las voces que le decían que volviera a su lugar y salió de su auto. Cuando entró fue la misma sensación de siempre, el frío lo golpeó como algo familiar y luego de ver que la pista estaba vacía camino hacia el vestidor.

Hubo una ola de gritos cuando lo vieron ponerse de pie frente a la puerta, llevó sus manos a los bolsillos de su abrigo y buscó al menor.

-¿Dónde está YangYang?-preguntó al no verlo.

-Se dice hola.-dijo Renjun pasando una camiseta por su cabeza.-¿Doyoung no te enseña a ser educado?

Rodó los ojos antes de desviar la mirada hacia Donghyuck, el menor hizo una mueca antes de suspirar.

-Está recogiendo los pucks con Sungchan.-respondió finalmente.

-Gracias.

Escuchó como Jeno le llamaba la atención por darle información y se preguntaba si YangYang ya le había dicho a sus amigos de cómo lo había usado y engañado, aunque así no habían sido las cosas. Vio unos cuantos patines y revisó rápidamente cuál era el más cercano a su número antes de colocárselo para entrar a la pista, con un suspiro patinó hacia el rubio que golpeaba algunos discos hacia el más alto y este los guardaba en una canasta.

-YangYang.

El mencionado giró a mirarlo pero rápidamente volvió la vista al menor.

-Atrapa, Sung.

Miró hacia el techo tomando una respiración y volvió la vista al rubio.

-YangYang. Quiero hablar contigo.

-Estoy ocupado.

-Pues deja de hacer eso y préstame atención.

Sungchan miró del uno al otro antes de incorporarse totalmente.

-Creo que me voy.

-Si, mejor hazlo.

-No, quédate.

El mayor resopló antes de asentir.

-Bien, que se quede pero voy a decir todo lo que tengo por decir.-YangYang golpeó otro disco y Sungchan, bastante incómodo volvió a atraparlo en la canasta.-Yo no volví con Johnny.

-Genial.-golpeó uno nuevo.

-Si, eso es genial YangYang y tampoco tuve sexo con el por si no te queda claro. Con el único que tuve sexo en todo este tiempo fue contigo.

-Hyung...-llamó Sungchan al rubio.

-Sigue atrapando.

-Y Johnny es mi amigo, si, nos vimos el día de la fiesta pero resulta que ese día también fue cuando nos acostamos por primera vez y ni siquiera debería importarme lo que piensas pero no he podido librar mi exámenes bien, creo que voy a tener que repetir una materia y todo es por tu culpa...

enemies on ice. TenYangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora