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En el corto tiempo que había transcurrido Ten había descubierto muchas cosas sobre YangYang, pues ahora que pasaban más tiempo en su lugar fue inevitable no conocer más del rubio, como que tenía un perro—estaba en su regazo justo ahora—que usaba lentes pero nunca los llevaba para salir incluso si eso significaba grandes dolores de cabeza y mareos a cada rato, también tenía dos gatos en casa de sus padres, estudió actuación cuando era más pequeño e incluso llegó a protagonizar algunos comerciales para promoción de los restaurantes de sus padres. Tenía un hermano mayor y consideraba a todos los chicos de su equipo como mejores amigos e incluso hermanos, también descubrió que tocaba el violín.

Y por supuesto, también le había contado muchas cosas sobre el, YangYang había insistido tanto que le había mostrado fotos y videos suyos de cuando era bebé, también le contó que venía de una familia de maestros y que fue criado por sus abuelos los primeros años de su vida así que todos los viernes acompañaba a su abuelo al colegio donde trabajaba.

Le contó que sabía dibujar y YangYang había insistido tanto—de nuevo—en que dibujara algo para él, así que le hizo una hoja completa de sus labios con diferentes lápices y distintas técnicas, le contó que se había mudado en 2015 a Corea del Sur y que desde entonces había estado solo hasta que conoció a Kun y fue automático elegir la misma universidad que él cuando tuvo la oportunidad.

En fin, sabían muchas cosas del otro y aún no eran más que "Amigos que tenían sexo."

-¿Donde está tu papi?-susurro a la perrita sobre su regazo mientras acariciaba su cabeza.

Miró hacia la puerta y se puso de pie, estaba sentado en el suelo luego de... Hacer cosas con YangYang. Habían decidido estudiar juntos, el cual era el plan desde el inicio pero una cosa los había llevado a otra y ahora si estaban estudiando. Bueno, Ten lo hacía porque no sabía dónde estaba YangYang, el cual solo había salido a buscar algo para tomar.

Salió de la habitación arrastrando sus pies pero se detuvo al instante que vio a todos los habitantes de aquella casa ahí presentes, mirándolo detenidamente como el mayor centro de atracción, estuvo apunto de girarse y fingir no haber notado a nadie pero Donghyuck le sonrió y luego tosió interrumpiendo la incómoda atmósfera.

-Hey, Ten.

-H-hola.-susurro, dio unos pasos hacia YangYang cuando sintió a su perro pasar a su lado agitando la cola con felicidad.

Estaba tan avergonzado, solo llevaba ropa interior y una camiseta de YangYang que había estado en el piso cuando terminaron. Fue lo primero que vio y se lo puso sin pensar en nada más, pues por su cabeza nunca pasó que todos estuvieran ahí pero, ¿Como porque no? Era su jodida casa después de todo.

-¿Estás bien?-preguntó YangYang cuando se acercó a él.

Ten se preguntó porque lo decía pero tal vez se debía a que estaba sudando y casi temblando aún cuando había aire en todo el lugar.

-Bien. Voy a volver a la habitación.-susurro evitando mirar a los presentes.

-Sabes que no es necesario, ¿Verdad? Les caes bien.

Ten se removió mirando sus muslos y luego negó sonriendo.

-Si, claro.-se giró para irse pero volvió al instante.-Tienes tarea de economía II y estadística I así que deberías, volver, a la habitación...

Fue lo último que dijo antes de inclinarse ligeramente y regresar a la habitación del rubio.

Cuando Ten desapareció Mark no pudo evitar reírse golpeando su hombro.

-¿Estadística I? ¿Es alguna clase de código?

YangYang rodó los ojos.

-No. Es cierto, tengo tarea.

enemies on ice. TenYangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora