CAPÍTULO 2 primera parte: un nuevo viaje

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Durante los últimos meses Ceto ha vagado sin rumbo por distintos poblados. En un principio se encontraba resentido, por lo que se desquitaba con los demás viajeros, asaltándolos y despojándolos de armas y provisiones. Ganándose la fama de bandido. Los últimos días ha viajado lo suficiente para dejar atrás a quienes reconozcan su nombre, llegando al reino llamado Ruta

Este reino es bastante amplio. Cubierto casi en su totalidad por bosques y grandes lagos. Desde la cima de la montaña nevada, que sirve de frontera, Ceto contempla lo que por los próximos meses será su hogar.

En el primer poblado que visita Ceto busca la taberna. La villa es pequeña. Casas de madera vieja y algunas tienen corrales donde los habitantes alimentan a sus animales, cerdos y gallinas en su mayoría. No tarda en encontrar lo que busca ya que de ningún otro lugar proviene tanto ruido, sin mencionar los olores a cerveza y ron, sin mencionar su sospechosa ubicación a las afueras de la aldea. Al parecer dentro hay una disputa, algunos aldeanos lanzan insultos a una pelirroja de aspecto extraño. A juzgar por su vestimenta, pantalones de piel y botas desgastadas, Ceto adivina que se trata de otra viajera. Los aldeanos la acusan de hacer trampa en las cartas y se disponen a aporrearla. Con un extraño gesto de heroísmo Ceto tranquiliza a los estafados y ofrece pagar la cantidad robada. Los hombres aceptan y con tono de decepción en sus voces se retiran. Ceto se sienta en la barra y pide un trago,

— pude haberlos controlado, sin embargo, gracias fue un gesto muy gentil de tu parte. Mi nombre es Terra, vengo del reino de Inal y estoy en busca de un tal Ceto de Deus — Al decir esto Ceto queda concentrado en su tarro, su cuello está paralizado y sus manos tan tensas que están a punto de romper el pequeño contenedor de licor.

— ¿y por qué lo buscas? —pregunta el viajero.

— una tal Isis ofrece una buena cantidad de dinero por su cabeza, y si es tan bueno el botín quizás incluso le entregue otras partes.

— No creo que te sea tan fácil separarle los hombros de la barbilla, he escuchado ese nombre y sé muy bien que es un buen guerrero — responde y toma su copa de un sólo trago, paga al cantinero y sale.

Quizás no sea prudente estar por más tiempo cerca de aquella mujer. Aunque hermosa y de excelentes formas, podría resultar problemática.

Lamentablemente desde que fue perseguido por un grupo de caza recompensas en el reino anterior. los problemas aparentemente le han guardado cierto aprecio, y pocas horas después de abandonar el pueblo Terra lo intercepta con una aparatosa entrada. Cayendo de los árboles y bloqueando el angosto sendero.

— ¿sabes?, no es de buena educación dejar a una dama hablando sola. Especialmente en una taberna repleta de maleantes.

— no dejaría a una dama en esas circunstancias, sin embargo, las damas que se precien de serlo no frecuentan lugares como ese. Ahora déjame pasar chica maravilla, no tengo tiempo ni energías para juegos tontos —advierte al tiempo que levanta un circulo de fuego que encierra a su perseguidora. Para su sorpresa apenas logra superarla unos metros, Terra utiliza su magia para levantar una pequeña nube de polvo que sofoca las llamas.

— así que sabes un poco de magia. ¿Sabes? la verdadera razón por la que te seguí es que me intriga que conozcas del sujeto que busco. Nadie en los reinos de por aquí ha oído siquiera de Deus.

Ceto arroja un saco pequeño lleno de monedas a los pies de su perseguidora.

— tómalo, es más de lo que cualquier cortesana podría ofrecer jamás. Mi nombre no importa, sólo soy un vagabundo que escucho una historia interesante.

Terra levanta las monedas y las guarda en su escote,

— ¡espera! Estas son monedas el reino de Hov, de la casa real, que por cierto fue asaltada hace un par de meses. Yo también escuche una historia interesante; un vagabundo harapiento amagó a los guardias y robó más de la mitad del tesoro real. Incluyendo cien monedas de oro especialmente acuñadas con el símbolo del dios sol que rige ese reino. Me parece interesante que tal vagabundo y tú compartan monedas tan especiales. Más cuando el vagabundo responde al nombre de Ceto.

Valle de Sombras: capítulo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora