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Jennie arrugo la cara mientras terminaba de guardar toda su coleccion de zapatos previamente limpiados en su closet.
-Deja de mirarme las Tetas Lisa.-rompió el silencio anteriormente gobernante de la habitación, con un tono evidente de advertencia.
Lisa agacho los hombros divertida.
-Deja de ponerlos en mi campo de vision Nini.
Jennie se giró sobre sus talones para mirar a su querida amiga notablemente fastidiada.
-Mira hacia otro lado entonces.-sugirió, lanzando unos Tacones sin una pizca de cuidado dentro del closet.
-No quiero.
La pelinegra rechino y la castaña río.
-Manobal.
-Kim..
-Deja de mirarme las Tetas.-ordenó.
-No quiero.-sonrió,dejándose caer hacia atrás en la cama reteniendo su peso con sus brazos por sobre detrás de su espalda.
-Lalisa.-suspiro cerrando sus ojos en un intento por tranquilizarse.- Por favor..
-Dime Jennie..-ánimo intentando no dejar salir una carcajada, molestarla era divertido.
Jen abrió lentamente los ojos, más calmada, mirando fijamente a la chica frente a élla.
-Deja de- ¡Mirame a los ojos cuando te hablo!.-reclamó una vez siguió la mirada de la chica notando la mirada de esta -para su horrible existencia- que Lisa miraba sus Tetas en el escote que llevava.
-Tus tetas sonmás bonitas.
-¡Cerda! ¡Pervertida de mierda! ¡Largo de mi casa!
Comenzó a gritar lanzando lo primero que estuviese a su alcance contra Lisa que a duras penas logró salir de la habitación con vida.
Uff, que caliente era su chica cuando se enojaba.
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