Al día siguiente, Hünkar se despertó primero y bajó a la sala, ese día había despertado bastante cansada y no tenía muchas ganas de ir al trabajo.
Después de un largo rato planteándose el si ir o no a trabajar, tomó el teléfono y llamó a la oficina... le informó a su secretaria que le había surgido algo muy importante y que no podría ir. Luego llamó a la oficina de Fekeli y avisó que él tampoco iría.
Luego de esto, sigilosamente subió a la habitación, sacó un poco de ropa y volvió a bajar...
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Fekeli se despertó con un fuerte olor a café inundando su nariz, cuando volteó y vio la hora se sorprendió de que Hünkar no lo hubiese despertado para ir a la empresa. Entonces, extrañado y algo preocupado, se puso una bata y bajó sigilosamente al salón; cuando vio que no había nadie allí, fue a la cocina y entonces para su sorpresa la vio a ella.
Hünkar estaba cocinando de espaldas a él, llevaba un vestido verde esmeralda con flores doradas, tacones negros de punta fina y su cabello lucía suelto y brillante.
Mientras rompía un huevo en un sartén tarareaba una dulce melodía.
Él, encantado con aquella belleza, se acercó a ella y la abrazo por detrás; provocando que esta diera un ligero salto por el susto.
Hünkar_ (Se voltea) Ali! (Suspira) Uf, casi me matas!
Fekeli_ (Ríe) Lo siento, linda... no quise asustarte (Dice y pone sus manos en su cintura) ¿A que se debe tu extraña decisión de no asistir al trabajo?
Hünkar_ (Pone suavemente sus manos alrededor de su cuello) Estaba muy cansada... además, esta es una de las primeras veces en la historia en las que falto a la empresa; no creo que tenga algo de malo.
Fekeli_ (Besa su mejilla) Por supuesto que no.
Hünkar_ (Sonríe) Tú no te preocupes, llamé a tu oficina y dije que tu también faltarías.
Fekeli_ (Mira sus labios con una sonrisa y se acerca a ellos) Me alegra que lo hayas hecho...
Fekeli besó dulcemente a Hünkar, un beso tan dulce y suave que hizo que Hünkar casi se derritiera de amor... Él empezó a subir lentamente sus manos, hasta casi llegar a los pechos de la dama, pero...
Hünkar_ (Escucha el ruido de la aceite tras de ella, separa a Fekeli y se voltea) ¡Los huevos!
Sí, en efecto, los huevos se habían quemado. Hünkar apagó la cocina entre risas, mientras Ali sacaba más huevos del congelador.
Fekeli_ (Se los entrega, avergonzado) Perdón, cariño...
Hünkar_ (Sonríe tiernamente y besa su mejilla) Tranquilo, amor, no importa.
Ambos rieron y Fekeli la ayudó a continuar cocinando.
Cocinaron entre risas, juegos y muchas caricias; hasta que finalmente terminaron.
Hünkar_ Ve a sentarte, yo serviré.
Fekeli_ ¿Segura?
Hünkar_ Segura, cariño.
Fekeli accedió y fue a sentarse.
Hünkar sirvió la comida y la llevó al comedor.
Habían preparado café, huevos, tostadas con miel y mermelada, y una exquisita salsa de moras y fresas.
Fekeli_ Todo luce exquisito, amor.
Hünkar_ (Se sienta junto a él) Provecho, cariño.
Ambos empezaron a desayunar.
Fekeli_ ¿Y las niñas?
Hünkar_ ¿Quienes?
Fekeli_ Saniye, Gülten, Fadik...
Hünkar_ Ah, les di el día libre.
Mientras pensaba en lo tan cansada que estaba, empecé a pensar en lo cansadas que debían de estar ellas y las dejé descansar por hoy.
Fekeli_ (Toma suavemente su mentón y la hace mirarlo) Eres la jefa más hermosa y buena que alguien puediera tener.
Hünkar_ (Sonríe, sonrojada y vuelve a centrar su mirada en la comida) No exageres...
Fekeli_ (Riendo) Amo cuando te sonrojas...
Hünkar_ (Comienza a reír, avergonzada) Amor, ya!
Fekeli_ Te ves muy tierna e inocente... aunque bueno, lo inocente se te quita cuando hacemo...
Hünkar_ (Lo interrumpe y golpea ligeramente su hombro) ¡Ali!
Fekeli_ (Aún riendo) ¿Acaso estoy mintiendo?
Hünkar_ (Cubre su rostro con sus manos) Ali, si no te callas te juro que iré a trabajar y te obligaré a ir a ti también!
Fekeli_ Esta bien, amor, esta bien...
Después de un rato en relativo silencio, se miraron y volvieron a reír.
Así pasó el desayuno, al igual que cuando lo estaban preparando; entre risas y besos.
El resto del día la pareja se la pasó de maravilla; hablaron, escucharon la radio, jugaron y se divirtieron todo el tiempo con la compañía del otro.
De repente, mientras hablaban sentados en el sofá; el teléfono empezó a sonar.
Hünkar_ ¿Hola? .... Sí .... Por supuesto! Muchísimas gracias por avisarme Berika .... Nos vemos!
Hünkar cortó y Fekeli, intrigado, se acercó a ella.
Fekeli_ ¿Que quería la Sra. Berika?
Hünkar_ Nos invitó a una ceremonia esta noche en el club.
Fekeli_ ¿Enserio? ¿y de que se trata?
Hünkar_ No me lo dijo, solo dijo que era muy importante que ambos estuviéramos allí.
Fekeli_ ¡Por supuesto! Pero... ¿no te preocupa que tanta gente nos vea juntos?
Hünkar_ La verdad me aterra un poco que nuestro relación se haga pública.. pero de todas formas ocurriría en algún momento.
Fekeli_ (Asiente y la toma de la mano) Tienes razón, amor... si para ti esta bien, para mi también.
Hünkar_ (Sonríe y lo besa) Te amo.
Fekeli_ (Acaricia sus mejillas) Y yo a ti.
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Caída la noche, los amantes comenzaron a prepararse.
Ella se puso un elegante vestido rojo, tacones negros, aretes brillantes, un collar con un hermoso rubí y ató su cabello.
Él se puso un esmoquin de un color similar al vestido de Hünkar, zapatos negros y corbata igual.
La pareja ya estaba lista y radiante.
Cerca de las 10 de la noche, salieron de la mansión y se subieron al auto.
Al llegar, él bajó primero y le abrió la puerta a Hünkar, le ofreció la mano y la ayudó a bajar.
Ambos se detuvieron frente a la entrada por largo rato, tomados de la mano.
Fekeli_ ¿Estás lista?
Hünkar_ (Asiente) Lo estoy.
Hünkar presionó con fuerza la mano de Fekeli y juntos empezaron a caminar hacia la entrada.
Cukurova estaba a punto de ver un hecho único e histórico.
