🖤Capítulo 17🖤

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La mansión estaba sumergida en un silencio absoluto, todos en la hacienda Yaman yacían profundamente dormidos; todos menos nuestros dos amantes, protagonistas de esta bella historia. Quienes luego de ver las estrellas en el jardín, habían decidido tener otro tipo de "entretención" en la habitación...

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Hünkar_ (Muerde levemente sus labios, mientras su amado la posee con rudeza) Ali, más despacio... nos oirán.

Fekeli_ (Continúa moviendose, mientras agarra la cintura de su mujer para entrar más a fondo) Tranquila, amor...

El enamorado continuó moviéndose cada vez más fuerte y rapido, mientras Hünkar se retorcía de
placer bajo él.
La mujer era muy consciente de que por muy tarde que fuera, sus trabajadores eran muy atentos y al más mínimo quejido irían a investigar; por lo que recurrió a todos los métodos posibles para evitar gemir.

Fekeli_ (Con una de sus manos toca tiernamiente la sonrojada mejilla de la dama, mientras que con la otra da suaves caricias en su pierna) Mi amor, eres maravillosa.

Hünkar_ Ali...

Fekeli_ (Besa sus labios con delicadeza) ¿Quieres tomar el control, amor?

Hünkar no respondió y aún mordiendo sus labios cambió de posición, colocándose bruscamente sobre Ali.
Una vez encima, la dama colocó una mano sobre su boca y la otra en el pecho de Fekeli, para así poder afirmarse.
Entonces comenzó a saltar, enloqueciendo a su atesorado hombre.

Fekeli_ ¡Oh! Maldición... mm, mmh.

El placer era tanto, que Hünkar perdió por completo el control.

Hünkar_ A-Ali, hay que parar...

Fekeli_ (Tomandola por la cintura, ayudandola a saltar) N... no puedo...

Hünkar_ (Cierra los ojos) No... no puedo parar de... de... g-gemir, ¡ahh! amor, podrían escucharme.

Fekeli tomó a su mujer y la acostó boca abajo en la cama, entonces volvió a entrar en ella.

Fekeli_ (Pone una de sus manos en la boca de Hünkar) Tranquila, yo te ayudaré, mi amor...

Nuevamente el hombre empezó a moverse, fuerte, muy fuerte y cada vez más rápido.
Hünkar se agarraba con fuerza de las sabanas.

Fekeli empezó a sentirse cada vez más cercano a la cima, mientras Hünkar lamía con sensualidad la mano que cubría su boca.

Fekeli_ Amor... ah...

Ya en los últimos empujones, Fekeli liberó la boca de su mujer; necesitaba oír su grito de éxtasis.
Empujó una, dos, tres y finalmente cuatro veces hasta que acabó en el interior de la dama.

Hünkar_ ¡Ahhh!

Fekeli_ ¡¡Ohhhg!!

Hünkar quedó rendida sobre la cama y al poco rato cayó él también.
Ella buscó rápidamente acostarse sobre su pecho, a pesar de que sus respiraciones aún no lograban estabilizarse.
Pasaron unos minutos en silencio, buscando la calma...

Fekeli_ Cariño, eso fue verdaderamente maravilloso.

Hünkar_ (Sonríe) ¿Eso crees?

Fekeli_ Por supuesto, acaso... ¿A ti no te gustó?

Hünkar_ (Ríe) Claro que sí, amor.

Fekeli_ Me alegra, porque a mi me fascina... me encanta hacer el amor con la mujer que amo.

Hünkar_ (Se sonroja) Ya, Ali, no empieces.

Fekeli_ ¿Acaso debería mentir? Eres hermosa, simplemente perfecta, ¿por qué no decirlo?

Hünkar & FekeliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora