- 𝐣𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬 -

• t w e n t y •

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Todas la películas románticas que he visto, todos lo libros que he leído, y cada uno de ellos me han dicho que "Paris es la ciudad del amor" y ante aquello, además de encontrarme aquí, puedo decir que no es cierto. No es la ciudad del amor. Aunque si podría decir que es la ciudad de la película, Ratatuille, y no solo porque esta ambientado en esta ciudad, sino también porque he visto tantas ratas que hasta estoy haciendo un top cinco de cuáles se parecen más a Remy. Pero más allá de eso, hablando de aspectos generales de la ciudad, su gente a veces es un poco especial si no hablas su idioma, o si no llegas a entenderlos, además de otras cualidades que no son mejores que estas anteriores. Pero algo que no puedo ni rechistar es sobre su arquitectura y arte, es simplemente magnífico.

Hoy era mi último día aquí. Mañana volvería a mi país. Creo que esta era la peor parte del viaje, en la cual te das cuenta que no volverás a caminar sobre las mismas calles todos los días, como también volver un poco tarde al hotel debido al simple hecho de que me perdí durante el trayecto, como también en cada lado encontrar algo que te hace parar un minuto para admirarlo. Extrañaría mucho esto, la magia de los viajes. La cual no sabes lo que pasará nunca.

En estos momentos, en mis últimas horas en parís, donde ya está casi cayendo el sol, en una gran tarde de julio, estoy buscando un tren especial para volver a mi hotel. Normalmente tomaba el subte, pero un señor de una panadería que se encontraba cerca del hotel, me recomendó que fuera a aquel tren, el cual al parecer era un tren que pasaba por diferentes localidades de paris, y tenía una fachada antigua ya que aún se conservaba de muchos años atrás; pero la mejor parte es que no era muy conocido, o por lo menos para los turistas y eso lo hacía aún más especial.

Una vez que llegue a la estación, fui hacia la taquilla y pedí un boleto para el tren "destin" y una vez que la señora que me dio el boleto fui a esperar al tren, el cual vendría en quince minutos. Solo había que esperar.

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¿Estaba un poco asustada? Si, puede ser. Demasiado. Ya me encontraba en el tren sentada en uno de los asiento y con una vista hermosa de la ciudad frente a mi, pero a pesar de todo ello, estaba un poco asustada. ¿La razón? No había nadie en el tren, o eso es lo que parece. En lo que esperaba el tren, nadie apareció. Luego en el vagón en el que me encontraba y los siguientes no podía ver a nadie. ¿Y si me subí al lugar incorrecto y me lleva hasta la otra punta de Paris? ¿Cómo voy a volver? ¿Y si pierdo mi vuelo de mañana? Voy a morir. Trato de pensar que solo estoy entrando en pánico, nada más es eso. Son solo ideas erradas mías. Tengo que tranquilizarme o no funcionará nada. Ese señor me había dicho la verdad y en unas paradas estaré en el hotel. Solo tengo que ver a que destino me llevará.

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Habían pasados unos minutos y ahora estaba un poco más tranquila a decir verdad. Cada lugar por el cual pasaba el tren se me era conocido y parecía como un recuento de todo lo que había recorrido en estas semanas estando aquí. Por lo que simplemente me quede inmersa mirando la ventana.

De un momento a otro, siento cómo abren la puerta que conecta los vagones y veo a un chico de casi mi misma edad frente a mi. De lo sorprendida que estaba, no podía hablar ¿Había alguien más aquí?

El chico, el cual creo que tenía casi mi misma edad, al verme parecía aliviado para luego cerrar la puerta.

—Pensé que era el único que me encontraba aquí— se dirigió a mi y pude reconocer que hablábamos el mismo idioma, por lo que me tranquilice mucho más—. Espera ¿entiendes lo que digo?— me preguntó a lo que yo asentí de inmediato por lo que brindó una sonrisa

Se comenzó a acercar de a poco a mi para luego dar una leve reverencia y presentarse.

—Perdón si parezco muy maleducado pero eres la primera persona en todo mi viaje que habla mi idioma— dijo un poco avergonzado—. Soy Jungkook, un gusto— se presentó— ¿Cómo te llamas?— me preguntó— esta bien si no quieres decirme parezco muy moles—