• t w e n t y s i x •

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Era viernes. No había mucho que hacer, solo quedarse en casa y quedarse allí todo el día; como los días anteriores. No había nada que hacer y aquello a veces era abrumador. Era un día cualquiera de verano, donde en lo único que se puede pensar es en el calor que hace y qué vas a comer. Sin embargo, estas preocupaciones habían cambiado hace unos días, mejor dicho, habían aumentado.

Aún me encontraba recostada en mi cama pensando en cómo vestirme. No me importaba mucho, pero estos últimos días me estuve dando cuenta de algunas cosas de mi cuerpo que no me gustaron lo que generaron que ahora me encuentre en este modo incómodo conmigo misma . Cualquier cosa que usaría sabía que no me iba a gustar como me quedaba, pero especialmente en la zona del estómago. Estaba tratando de usar de todas las maneras posibles la remera porque el pantalón, el cual todos los que tengo son del mismo estilo, me hacían ver muy mal en la zona del estómago para mi gusto. Y todo esto empezó cuando llegó una ropa que compré en internet pensando que sabía mi talle y cuando quise cerrar la cremallera del jean, no podía cerrarlo, a lo que solo trate de pensar que tal vez necesitaba un talle más y listo, deje de pensar en ello. Pero luego, todo se fue a la basura, cuando vi unas fotos de perfil y de frente que me habían tomado al día siguiente donde veía a alguien que no sentía que era yo, y al mismo tiempo era yo.

Me veía fea. Muy fea. Sabía muy bien que no tenía un cuerpo perfecto, ni nada por el estilo, pero era muy diferente a verlo figurado en una foto, y además que se note demasiado tu mayor inseguridad. No era muy gorda, pero tampoco era delgada; era de complexión media tirando un poco más a ser gorda. Además, tenía una postura que siempre quería revertir, pero era imposible porque siempre volvía al mismo lugar entonces parecía siempre encorvada.

De un momento a otro empiezo a escuchar los pasos de Jungkook, quien se aproximaba al cuarto. No sabía qué hacer, si me movía al baño sabía que me tomaría y no quería eso, pero sabía que si me quedaba acá, iba a hacer lo mismo y no quería que viera mi cuerpo; por lo que hice lo más sensato.

—Bae... ¿Por qué sigues en la cama? —me preguntó ni bien llegó a la puerta para ir acercándose a mí—Además, ¿Por qué estás tan tapada? —volvió a preguntarme

—Porque hace frío—le respondí mientras trataba de taparme aún más ya que él se había acostado conmigo

—Pero si es verano—me contestó a lo que yo sin saber que responder solo rodee los ojos para luego taparse por completo para que no me vea a lo que escuche como él rió

—Bae..—me llamó en lo que se reía, hasta que sentí como me quiso tomar de la cintura pero yo rápidamente lo esquive y quiso volver a tomarme pero como ya me encontraba en el borde de la cama y ante la desesperación grité sin pensarlo.

—¡NO! —le grité sin pensar a lo que él se detuvo de inmediato.

Sabía muy bien que él no tenía la culpa de nada, y que era un problema mío del cual él ni estaba enterado de que me estaba ocurriendo. No sabía qué hacer, sabía que me tenía que disculpar, pero al mismo tiempo nada más me quería hundir aún más en las sábanas y no volver a salir.

Sentí como la sabana se movió y entró un poco de luz a lo que lo divise a jungkook tapándose de la misma manera que yo con la misma sábana y acercándose hasta que en un momento no vi más nada y se oscureció todo, como se encontraba anteriormente.

Nadie dijo nada por un rato, por mi parte estaba pensando en cómo había reaccionado y que me debía disculpar, y Jungkook por su parte no sabía que podía estar pensando pero seguramente en la situación. Quería decir algo pero no me salían las palabras, sentía como se amontonaban y agolpaban en mi boca y al mismo tiempo varias cosas más. Quería explicarle que lo sentía muchísimo porque él no merecía para nada que haya reaccionado asi, tambien queria decirle lo que me estaba ocurriendo porque nunca le había contado sobre esta inseguridad sobre mi cuerpo que tengo, y tampoco que me sentia asi desde siempre, al igual que todas mis inseguridades de las cuales solo sabia de algunas, y otros pensamientos que me abordaban y me encrucijada, por que prefería por una parte no decírselo ya que pensaba que no era necesario abrumar a alguien más, que no sea yo, con esto; pero al mismo tiempo quería gritar y llorar hasta el cansancio y buscar un salvavidas urgentemente, y no solo esquivarlo y seguir ahogándome sobre mis pensamientos. Trate de inspirar un poco de aire antes de empezar a hablar y ver si el nudo de la garganta se disipaba un poco para soltar una palabra.

–Perdón– dije una vez que me salió un hilo de voz. No sabía cómo continuar sin comenzar a llorar.

Solo quería que se fuera y así poder llorar sola, con todos los pensamientos que me atormentaban, pero al mismo tiempo quería que me abrazara. No estaba bien, lo sabía muy bien y sentía haber llegado a mi límite, haciendo sentir mal a quienes estaban cerca mío que aún no tenían idea de aquello que me estaba ocurriendo y yo no entendía la razón por la cual estaban conmigo.

–De verdad no quise gritarte, es que no...–y empezaron a salir las lágrimas y sentía el nudo en mi garganta cada vez más fuerte haciéndome casi no poder respirar. Quise soltar un poco de aire y así poder seguir hablando pero lo único que logré es llorar aún más.

De un momento a otro, sentí como se iluminaba todo y al girarme vi al causante de quien había levantado la sabado de nuestra cabeza quién me intentaba sonreír pero al mismo tiempo se notaba su preocupación. Donde al verme, Jungkook me abrazó y el espacio se hizo más cálido. No sabia que decir o cómo actuar, y qué responder, solo quería desahogarme con él, con alguien, por primera vez y que solo escuche sin opinión alguna. solo quería que alguien se preocupara por mi, por una vez en la vida, de la misma manera en la que yo me preocupo por todas las personas. Y por primera vez en aquel abrazo me sentí escuchada, me sentí validada.

–Bae...no es necesario que me lo digas ahora, yo siempre voy a estar acá para cuando quieras contarmelo–me habló Jungkook casi en un susurro– ; sabes que yo te puedo escuchar y apoyar, pero creo que necesitamos a alguien profesional que te pueda ayudar con todo esto– terminó de decir para luego besarme la frente.

No quise responder, pero solo asenti con la cabeza para luego soltar un suspiro como si me hubiera sacado un peso de encima, que aliviaba un poco aquella tensión que tenía y saber que alguien me ayudaría a salir de todo esto que hay en mi cabeza, y que Jungkook estaría presente para acompañarme sin prejuicio alguno.

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Sorpresa! Yo les dije que nos veíamos en un rato (quienes me siguen en ig saben de esto) but anyways (consejo; síganme en Instagram para enterarse de las novedades jaja)
Espero que les hayan gustado estos dos capítulos, ya el siguiente será la semana que viene y así hasta llegar al capítulo 30 que será el último.
Coméntenme qué les pareció, y desde acá cuál fue su favorito 💗
Nos vemos☺️✨💗

- 𝐣𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora